Desde que el año pasado se supo que cambiaría el plazo para poder acceder al Hall of Fame, siendo antes de 6 años y ahora de 4, todos pensamos en Iverson, Shaq y en menor medida, Yao, para formar parte de tan excelso grupo donde se aglutinan ya casi tantas leyendas como en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Los méritos de unos y otros hablan por sí solos, aunque el único capaz de haber logrado ponerse un anillo en su dedo es O’Neal, y que a falta de uno, logró cuatro.
Tres con aquellos maravillosos Lakers del inicio de siglo, con un Kobe eléctrico y explosivo y unos complementos de lujo como Rick Fox, Derek Fisher, Robert Horry o Brian Shaw. Tras sus más y sus menos con la ‘Mamba’ buscó suerte en la otra punta de Estados Unidos, Miami; y fue llegar y besar el santo, junto a un Dwayne Wade jovencísimo, pero convertido ya en toda una estrella de la liga que se disfrazó de Jordan para detener a unos Mavericks lanzados a por el oro, Flash dijo basta y le regaló el 4º titulo al gigante.
Para Iverson lo más cerca que estuvo de la gloria fue en 2001, precisamente frente a un Shaq que venció a unos Sixers sin respuesta, aunque con un “AI” dejándonos una de las mejores actuaciones individuales de la historia en unas Finales con 35,6 puntos en los 5 partidos disputados.
Por ultimo, Yao nunca estuvo presente en la pelea final por el anillo, es más, en sus 8 años de carrera con Houston, tan solo logró el pasaporte a la postemporada en 4 ocasiones y solo en su última participación en Playoff logró superar la 1ª ronda.
Vistos los méritos colectivos del trío ya legendario, vamos con los individuales, donde también ‘Diesel’ es el claro dominador y la “Gran Muralla China” vuelve a salir algo mal parado.
Shaquille O’Neal promedió en su carrera: 23,7 puntos, 10,9 rebotes, 2,5 asistencias y 2,3 tapones. 3 MVP de las Finales, un MVP de la liga regular, 15 All-Star Games y fue Novato del año, todo en un total de 19 temporadas
Allen Iverson acumuló: 26,7 puntos, 6,2 asistencias, 3,7 rebotes y 2,2 robos. Un MVP de la liga regular, 11 All-Star Games y también fue Novato del Año. Lideró la liga en anotación en 4 ocasiones de las 14 que disputó.
Yao Ming alcanzó los 19 puntos, 9,2 rebotes, 1,6 asistencias y 1,9 tapones y fue 8 veces All-Star, todas ellas de manera unánime por su masivo apoyo en China.
Entonces las carreras tanto del legendario #34 de Lakers como del #3 de los Sixers son absolutamente brillantes como hemos comprobado. El primero es considerado una de las fuerzas más dominantes de la historia de la liga, con un carácter desinhibido que nos ha permitido ver tanto su cara más amable como algunos calentones inolvidables. Según ESPN y su polémico ranking histórico, Shaq ocupa la 9ª plaza como mejor jugador de siempre y 4º entre los pívots.
Iverson por su parte fue uno de los anotadores más agresivos que hayamos podido ver, su eléctrico crossover era un autentico quebradero de cabeza para los defensores (que le pregunten a Jordan), además de ser un excelente defensor y asistente. Fuera de la pista ya era otra película, siempre envuelto en polémicas extradeportivas que acabaron lastrando su rendimiento. Para lo bueno y para lo malo “The Answer” era especial, y por eso ocupa un lugar de honor en el olimpo baloncestístico.
Ahora bien, ¿merecía Yao ser Hall of Fame? ¿O al menos serlo tan pronto? Pueden juzgar ustedes mismos, yo solo voy a ceñirme a los datos y a los hechos.
Fue seleccionado el número 1 en el Draft de 2002 tras brillar en Shangai. Llegó a unos Rockets necesitados de un pívot dominante tras la marcha del gran Olajuwon, y desde el primer día tuvo que cargar con esa presión. Aunque sus 2,29 de estatura hicieron estragos desde su primera temporada, las lesiones empezaron a asomar al inicio de su 4ª campaña para ya acompañarle el resto de su carrera. Pese a ello nunca dejó de intentar regresar con más fuerza y mantuvo un buen rendimiento en la cancha, formando junto a McGrady una de las parejas más carismáticas de los últimos tiempos.
La NBA se expandió enormemente por Asia gracias a él, pues en su país es toda una institución, de hecho fue dos veces el jugador más votado para el All Star con más de 2 millones y medio de votos, algo que ni Kobe, LeBron o Jordan jamás han alcanzado. Quizá eso también haya pesado a la hora de elegirle, su influencia en un mercado tan potente y valioso para la NBA como China, ya que actualmente Yao trabaja en asociaciones de baloncesto en el Gigante Asiático en continua conexión con la NBA.
Dejo una pregunta abierta. ¿Es el marketing y la globalización de la NBA una gran muralla para ver realmente a los merecedores del Salón de la Fama?