«Todo a su debido tiempo. El tiempo dirá». Esa es la frase con la que Dwyane Wade ha querido responder sobre la incerteza que sobrevuela su futuro. Aceptar una millonaria oferta de China, seguir en Miami y estirar el chicle o colgar definitivamente las botas; esas parecen por ahora las únicas tres vías de escape para el escolta de 36 años y está claro que elija la que elija, será el camino correcto.
Para un tipo que ha ganado tres anillos y se ha convertido en un icono de la liga, la única motivación posible es hacer lo que diga el corazón. Flash tiene un gran vinculo con China, de hecho se ha pasado allí algunos días para firmar un contrato de por vida con Li-Ning, la marca de sus zapatillas. Más grande es aún el vínculo con Miami y con los Heat, donde es sin duda el mejor jugador en la historia de la franquicia. La decisión no es fácil, pero el reloj corre y Wade sigue sin decidirse; por ello Pat Riley ha dejado claro que le darán el tiempo necesario para que tome su decisión, le esperarán hasta el último momento.
Vamos a analizar una a una las tres cartas que tiene Dwayne Wade sobre la mesa, aunque podría existir una cuarta aunque remota si queremos ponernos nostálgicos y románticos, volver a jugar con LeBron James, esta vez en Los Angeles Lakers.
Seguir en South Beach
14 temporadas, más de 20.000 puntos, 3 anillos, 8 All-Stars… todo ello con la camiseta de los Heat. Argumentos que le garantizan más que su dorsal 3 colgando del American Airlines Arena, una estatua en los aledaños del pabellón. Miami se ha consolidado en los últimos años, post Big-Three, como uno de los equipos más sólidos del Este; sin llegar al nivel de Celtics, Cavaliers o Raptors o a la proyección de los Sixers, pero con una estructura clara, unos resultados positivos y un sistema de juego muy atrevido. Sin apenas cambios relevantes en este verano, probablemente su mejor noticia pase por amarrar la continuidad de su buque insignia, y para ello tienen disponible todavía la Taxpayer Mid-Level Exception por valor de 5,3 millones de dólares reservada con el nombre de Wade.
Continuar en Miami supondría darle sentido a un proyecto que no quiere frenarse, alcanzados los playoffs la temporada pasada con un Wade por momentos rejuvenecido, ahora la ambición es acabar entre los cuatro primeros en una conferencia debilitada tras la marca de su amigo LeBron a LaLa Land. Continuar en Miami también podría suponer convencer a otro de sus grandes amigos, Udonis Haslem, de seguir un año más para su decimosexta temporada siendo un Heat, récord absoluto por Florida.
Con Josh Richardson, Tyler Johnson y un Dion Waiters recuperado, es cierto que el papel de Wade a nivel deportivo puede ser inferior al de la temporada pasada, donde a su vuelta a mitad de temporada a los Heat promedió poco más de 22 minutos por partido. Su papel sin embargo, seguirá siendo clave a medida que la temporada entre en su fase decisiva y Wade demostró en los pasados playoffs todavía tener cuerda para rato: 16,6 puntos, 4,2 rebotes y 3,6 asistencias en una eliminatoria mucho más reñida del 4-1 que reflejó el marcador ante los Sixers.
Camino a Oriente
China viene dando golpes de efecto en los últimos años a base de talonario y chequera. Por allí ya han pasado ilustres de la NBA como: Stephon Marbury, Josh Smith, Carlos Boozer o Dejuan Blair, pero todavía les falta por dar el gran golpe. Ese quieren que sea Dwayne Wade, a sabiendas que el mercado asiático es un mercado atractivo para Flash, el Zheijiang Golden Bulls le puso sobre la mesa una astronómica oferta de 25 millones por tres temporadas, algo inalcanzable para cualquier equipo NBA en estos momentos. Más de 8 millones por temporada y un contrato de larga duración que vencería cuando tuviese 39 años.
A nivel deportivo la exigencia para Wade sería mucho menor y teniendo en cuenta el historial de problemas físicos que ha arrastrado en los últimos años, acudir a una liga mucho menos cargada, tendría sentido. Habiendo ganado todo ya en la NBA, acudir a la liga china no sería un paso atrás, ya que afianzaría su marca personal en un mercado en pleno crecimiento y ebullición y se convertiría en todo un ícono mediático en el país. China es el último gran escaparate para las grandes estrellas actuales de la NBA y seguramente Wade no será el último tentado en los próximos años para acabar su carrera allí, aunque no todos se atreven a dar el paso porqué no es fácil un cambio tan brusco de cultura, entendimiento del juego, educación… y más siendo padre de tres hijos.
Por el Zheijiang Golden Bulls han pasado Edy Curry, Ivan Johnson o el mismísimo J.R. Smith, que seguramente ya le habrá dado referencias a su ex compañero en los Cavaliers. Con la llegada de Wade se convertirían en claros candidatos a hacerse con el campeonato y poder adjuntar un título más al exitoso curriculum de D-Wade.
Dejarlo todo
Con 36 años y tantos méritos a sus espaldas, retirarse es una opción real que ha pasado por la cabeza de Wade a lo largo de la última temporada. Sus problemas con las lesiones también han precipitado esta posible decisión que por muy natural que parezca, no dejaría de ser sorprendente. En abril ya dejó caer esa posibilidad: «Sólo me tomaré un tiempo, eso es todo. Un tiempo para pensar, para mirar desde todos los ángulos posibles a ver qué es lo mejor para mí”.
Él siempre ha declarado por activa y por pasiva que estará contento con su decisión y que hará lo que sienta. Lo que parece claro es que no comparte los planes de James de jugar junto a su hijo, que también apunta maneras con 16 años, dos más que LeBron Jr. Cuando se es padre de familia, e insistimos, Wade tiene tres hijos, la decisión sobre pasar más tiempo con ellos ronda siempre por la cabeza y más con un calendario tan exigente como el de la NBA.
El recorrido de Flash en estos años ya le coloca con total seguridad entre los 30 mejores jugadores de la historia y a un paso de entrar también en ese top 30 entre los máximos anotadores históricos, quedando a 113 puntos de Clyde Drexler.