La primera pieza del dominó en caer tras la decisión de LeBron James de volver a Cleveland ha sido Jeremy Lin. Según ha adelantado este viernes ESPN, los Houston Rockets han conseguido desprenderse del base de origen asiático mandándolo a Los Angeles Lakers a cambio de una ronda del Draft -aún no especificada- y dinero.
Los Rockets se deshacen así del gran salario de Lin -15 millones de dólares- un dinero que pensaban acumular para acometer el fichaje de Chris Bosh, aunque está por ver que el ala-pívot llegue finalmente a Texas, ya que según apuntan las últimas informaciones podría seguir en Miami por 188 millones en 5 años. De ser así, lo que sí que parece claro es que Houton repescará a Chandler Parsons, que firmó hace dos días un contrato con los Mavericks que ahora podrían superar los Rockets al ser agente libre restringido.
Y en medio de esta locura, de este baile de nombres, aparecen Los Angeles Lakers, cuyo primer fichaje para el que podría ser el último año de Kobe Bryant es el base que asombró al mundo durante dos meses al final de 2012 con los Knicks pero que luego, tras recalar en Houton nunca ha vuelto a ofrecer un gran nivel. La operación, no obstante, puede ser ventajosa para los Lakers con el objetivo de atacar en el verano de 2015 a Kevin Love, ya que el contrato del base caduca el próximo verano.
Veremos cómo acaba toda esta rueda, con las calculadoras sacando humo en los despachos en un mercado NBA que desde luego ya nos ha dejado varias operaciones y contratos llamativos en este verano de 2014.
Renovaciones de Nick Young y Jordan Hill
Lo que sí que parece que tiene más sentido por Lakerland son las renovaciones de dos de los mejores jugadores del curso pasado -si es que se puede salvar a alguno-. El escolta Nick Young (una de nuestras debilidades) ha renovado por cuatro años a razón de 21,5 millones. El escolta acabó el año pasado con 18 puntos por partido, y será un seguro desde el banquillo de oro y púrpura.
Por su parte, el seguro pívot Jordan Hill ha extendido su vinculación por dos años a cambio de 18 millones, un salario un poco alto quizá para un jugador con su caché, pero es que, según apuntan las últimas informaciones, con la llegada de Lin los Lakers se autodescartan para fichar a Carmelo Anthony, además de estar muy lejos de volver a contar con los servicios del español Pau Gasol.