El ‘Westbrookcentrismo’: ¿un punto oscuro en Oklahoma?

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Antes de 1633, el geocentrismo era la teoría aceptada sobre la posición de la Tierra en el universo: la Tierra como centro del espacio. Más tarde, Galileo demostró que considerar la Tierra como el centro de todo era un craso error. 385 años después y en la ciudad de Oklahoma, parece que la teoría del «Westbrookcentrismo» se está demostrando como errónea. Y es que parece que el proyecto de los Thunder, anclado al liderazgo de Russell Westbrook, no acaba de arrancar.

No vayáis a malinterpretar mis palabras, Westbrook es uno de los mejores jugadores de la actualidad y uno de los más atleticos de la historia. Y no hay que negar que sus estadíticas son irrepetibles: dos años promediando un triple-doble, una burrada sin parangón. Pero son esas mismas de donde radica el problema.

Westbrook es un obsesionado de las estadísticas y eso es visible a simple vista: muchas veces se le ha visto priorizar sus estadísticas al resultado final. Y esto no solo es defecto del jugador, sino de un Billy Donovan que ha visto como el ego de Russell ha superado su autoridad en los vestuarios y ha creado un equipo centrado en engrandecer al de UCLA, desaprovechando a jugadores como Oladipo, Paul George o Carmelo Anthony. Y esto habla muy mal de la labor del técnico de Oklahoma, ya muy discutido por los aficionados por la incapacidad de optar al campeonato con equipos de sobra preparados.

4 récords inalcanzables que ni Westbrook puede (ni quiere) batir

En  los pasados Playoffs, vimos cómo los Jazz superaban en 6 partidos a los Thunder en primera ronda en lo que parecía ser la mejor muestra de la inexistente química entre los pilares de los de Oklahoma. Hoy Carmelo ya no está en OKC, pero sí Paul George, quien aceptó renovar para seguir siendo algo más que la segunda espada del equipo.

Si nos fijamos en las estadísticas de Westbrook en Playoffs, vemos que promedió 29.3 puntos, 12 rebotes y 7.5 asistencias, con un 39.8% en tiros de campo. Si indagamos en sus stats avanzadas, vemos un 39% de uso, un tremendo sobreuso sabiendo a quién tenía de compañeros y un win share ofensivo negativo, con -0.1, lo que deja ver su influencia negativa en el ataque de los Thunder.

La estadística avanzada nos dice que Westbrook tiene un uso del balón del 40%, y que acabó con un win-share negativo

Y es que, cuando los Thunder perdieron, Westbrook acumuló 25.5 puntos (por debajo de los 25 en todos los partidos salvo en el último, con 46, gracias a la lesión de Ricky),  con 5.25 pérdidas, dejando claro que fue ‘controlado’ en la serie por Rubio. Esto sumado a los 11.8 puntos de Melo (17 menos que la última vez que jugó en la postemporada) y la nula ayuda que presentó Billy Donovan a sus pupilos fueron los alicientes a la caída ante los Jazz.

La versiones de Durant u Oladipo sin Westbrook, han sido mejores

Después de las series, se mostró una imagen con unos datos terribles sobre el jugador de los Thunder y su influencia sobre sus compañeros, y es que todo jugador que sale de Oklahoma tiene un mayor ratio de lanzamientos o puntos  por partido que en su época con los Thunder, incluído Kevin Durant, el cual lanza 3.2 tiros más, rodeado en The Bay de 3 All Stars más.

También podemos destacar el caso de Oladipo, un jugador que ha pasado de ser un complemento de Westbrook a una estrella en Indiana. El de la universidad de Indiana, drafteado en 2012 en segunda posición por los Magic , donde pasó tres temporadas, promediando 15.9 puntos, 4 asistencias y 4.4 rebotes, siendo uno de los pocos jugadores que cumplían en Orlando. Sin embargo, los Magic decidieron dejar de contar con sus servicios y reforzaron su juego interior, cambiando a Oladipo, Ilyasova y los derechos de Domantas Sabonis a cambio del ala pívot de los Thunder, Serge Ibaka.

Victor Oladipo: El swing vuelve a sonar en Indiana

A su llegada a Oklahoma y tras la marcha de Durant, se esperaba que fuese la segunda espada y ayudase a Westbrook a vengarse de los Warriors. No jugó mal con los Thunder, promediando 15.9 puntos, 2.6 asistencias y 4.3 rebotes, con un 44.2% en tiros de campo y un 21.4% de uso. A pesar de no decepcionar, el malestar de los altos mandos del equipo al caer en primera ronda les hace buscar estrellas en el mercado para acompañar a Westbrook en su busca del anillo y vieron en Paul George el aliado perfecto. Mandaron a Indiana a Sabonis, el cual a la par que Oladipo daría u gran salto de calidad tras marcharse de Oklahoma, y al jugador de origen nigeriano.

El escolta, con la necesidad de resarcirse de la deshonra sufrida, ha hecho un año tremendo, equilibrando la balanza del traspaso hacia el lado de los Pacers. Y es que un equipo que no contaba con entrar en Playoffs quedó quinto, y buena culpa la tiene Dipo. El nacido en Maryland ha promediado 23.1 puntos (+7.2), 4.3 asistencias (+1.7), 5.2 rebotes (+0.9), 47.7% en tiros de campo (+3.5%) y un uso del 30.1%, además de 8.3 win shares, duplicando su registro la pasada campaña. Este caso recuerda al de James Harden, el cual pasó de ser un sexto hombre con futuro a el más que probable MVP y uno de los mejores jugadores del planeta.

Y dejamos de hablar de jugadores que se marcharon y mejoraron a jugadores que llegaron y empeoraron, y desde luego hay que destacar a Paul George y Carmelo, un proyecto destinado a competir por el anillo y cayó en primera ronda.

La llegada de PG a Oklahoma supuso un tremendo subidón a los ánimos de los aficionados de lo Thuner, viendo en George un segundo Durant. Con su gran ataque y sus habilidades defensiva, el alero había conquistado Indiana y se sobrepuso a una escalofriante lesión que lo mantuvo un año fuera de las canchas. George promedió 21.9 puntos, 5.7 rebotes y 3.9 asistencias, siendo  All Star gracias a la lesión de DeMarcus Cousins. Además, dispuso de 1.1 tiros menos que el año pasado con un 43% en tiros de campo, peor que su último año en Indiana. Este año es agente libre y dijo que si este año competían por el anillo, se quedaría en Oklahoma. Después de promediar 24.7 puntos y 6 rebotes y aún así caer en primera ronda, la duda es con que equipo firmará Paul George.

Desde luego el caso más sonado es el de Carmelo, ya en los Rockets ejemplificando su mal encaje en el equipo. Cierto es que podemos achacar su bajón a su edad o al nulo trabajo de Donovan a un estilo muy indefinido y que Melo no terminó de entender. Todos sabíamos que apostar por él era una baza complica y que podía salir mal, pero no tan mal. Melo pasó con los Thunder de 22.4 puntos, cifra baja para un jugador como Carmelo, a 16.2, cifra que ha llevado a que se plantease si merecía ser titular. Y no es solo que solo haya tirado 15 veces por partido, cifra más baja de su carrera, sino que con un 40.4% de acierto, el porcentaje más bajo desde que está en la NBA, así como en el porcentaje de uso y en win shares. Y si miramos en Playoffs, sus 11.8 puntos, en un jugador que ha promediado 24.5 en la postemporada.

Algunos achacan los bajones de estos dos jugadores al hecho de que se junten varias estrellas en un mismo equipo. Si bien esto es cierto y es en parte lógico, solo basta con mirar oros casos para entender que no es lo habitual. Por ejemplo, la llegada de Chris Paul a Rockets levantó ciertas voces detractoras del movimiento por la nula química que habría entre Harden y él. Para sorpresa de muchos, Paul no solo no ha empeorado, sino que ha mejorado respecto al último año. Con los Rockets, ha promediado 18.6 puntos (0.5 más), 7.9 asistencias y 5.4 rebotes (0.4 más), con 0.9 tiros más lejos de Los Ángeles. También destacan casos como el de LeBron a su llegada a Miami o el de Kyrie cuando Bron volvió.

¿Será Dennis Schröder el siguiente?

En conclusión, Westbrook ha demostrado ser un espécimen sobrehumano, capaz de promediar triple doble dos temporadas seguidas y de hacer jugadas dignas de los jugadores más atléticos de la historia, categoría a la que ya pertenece. Sin embargo, también se ve que es un negligente líder, obseso de las estadísticas, que no acaba de hacer buenos a sus compañeros. A pesar de todas sus estadísticas, su efecto negativo es mayor que cualquier triple doble y ha demostrado ser incapaz de liderar un equipo al campeonato. Falta saber quien será el Galileo del siglo XXI que libere del «Westbrookcentrismo» a los Thunder en esta nueva temporada NBA, donde a la retención de Paul se suma la llegada de Dennis Schröder y de Nerlens Noel. Veremos qué depara este sistema a los Thunder el curso 2018-2019.

Iago Figueira: Fan de los Celtics desde la época de Pierce, escribo como hobbie.
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