Después de casi seis meses en el dique seco, Russell Westbrook volvió a jugar para los Oklahoma City Thunder, y lo hizo por la puerta grande. El base All Star salió de titular en el partido que este domingo disputó su equipo ante los Phoenix Suns, siendo de vital ayuda en la victoria de los azules (96-103).
Westbrook logró 21 puntos y 7 asistencias con 5/16 en el tiro, demostrando además que ha vuelto en plena forma de la lesión de rodilla que sufrió en los pasados PlayOffs.
Así, Westbrook volvió a ser el lugarteniente perfecto de Kevin Durant, que firmó 33 puntos y 10 rebotes.
Por los Suns, el base Eric Bledsoe demostró que se está haciendo con las riendas del equipo, acabando el partido con 26 puntos, 14 asistencias y 3 robos. Pese a la derrota, los de Arizona han comenzado mejor de lo esperado la temporada, siendo esta su primera derrota en tres partidos.
Regresó con un mes y medio de antelación
Russell Westbrook se lesionó a finales del mes de mayo, cuando su equipo disputaba la primera ronda de PlayOffs ante los Houston Rockets. Desde entonces, se especuló con cuanto tardaría en volver -y a que nivel- un base que hasta ese momento no se había perdido ni un solo partido entre liga universitaria y NBA.
El jugador (que el año pasado promedió 24 puntos, 7 asistencias, y 6.5 rebotes por partido), ha asegurado que continuará con su recuperación mientras juega. Una opción un tanto arriesgada, pero que parece encajar con la actitud del jugador, que parece que se apresuró a regresar al ver como el viernes caía derrotado en Minnesota por casi 20 puntos.
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