Esta semana, ya con la temporada 2015-16 terminada y coincidiendo con el draft empezó a moverse un mercado de traspasos NBA que con el fichaje de Durant por los Warriors se ha vuelto efervescente. Una de los primeros movimientos nos pilló a todos por sorpresa,
Derrick Rose, hijo pródigo de Chicago, era traspasado a los New York Knicks (junto con su compañero Justin Holiday y una 2ª ronda del draft 2017) a cambio de podríamos decir bien poco. Robin López, Jerian Grant y José Calderon. Por supuesto ese “poco” es muy relativo, porque cuesta realmente mucho conocer el valor real del Derrick Rose actual.
Estamos hablando del nº1 del Draft 2008. Rookie del año 2008-2009 y MVP en la temporada 2010- 2011, siendo el más joven en conseguirlo con 22 años. Sus promedios por entonces eran 25pts y 7.7 ast.
Las cosas cambian en la temporada 2011-2012. Aparición en PlayOffs y lesión de ligamento el 28 de Abril de 2012. A partir de ahí todo se tuerce.
Hablamos por lo tanto de ese MVP y también de un jugador que ha sufrido tres operaciones de rodilla con sus consiguientes rehabilitaciones y que se ha perdido 196 partidos durante los últimos cuatro años. Esta última temporada jugó 66 de los 82 partidos de su equipo, promediando 16.4 puntos y 4.7 asistencias en casi 32 minutos de juego por partido.
En la ciudad de los rascacielos le esperan Carmelo Anthony y Kristap Porzingis para formar lo que algunos ya están llamando “Big Three”. Si, otro más.
¿Es un buen movimiento para los Knicks? Como en todo hay quien dice que sí y quien opina lo contrario.
Por un lado tenemos al fan Knick más exigente e inconformista que no está contento con el fichaje y piensa que traer a Rose no soluciona nada. De Phil Jackson se espera mucho más, especialmente teniendo en cuenta que tiene un sueldo altísimo, y se pide por lo tanto una estrella de verdad.. En otras palabras, un Kevin Durant.
En este grupo tenemos al conocido analista (y aficionado Knick) de la ESPN Stephen Smith.
Por otro lado, están los que como yo (sufrido seguidor de la franquicia neoyorquina), pensamos que es un buen inicio y que a pesar de que Rose probablemente no sea el MVP que una vez vimos, sí que puede aportar algo más que los últimos bases que han pasado por el Madison. Aportará en términos de juego, y también muy importante, como señuelo para atraer agentes libres o jugadores importantes.
Hay que recordar que estamos hablando de un mercado importante como es el de la ciudad de NY, y que teniendo ahora a algunos jugadores importantes, puede resultar mucho más atractivo para otras estrellas. ¿Servirá para traer a KD? Seguramente no, pero quizás sí se puedan conseguir otros jugadores de relevancia que de otra forma no se plantearían acercarse a la gran manzana.
Otro factor a valorar es el riesgo de lesión, que en un jugador con el historial de Rose parece muy alto. La parte positiva de esto es que solo tiene un año más de contrato, con lo que si la cosa no fuese bien los Knicks no estarían atados a él y podrían dejarlo marchar. Además hay que tener en cuenta que el precio, en términos de jugadores que han dejado marchar no ha sido muy alto, con lo que el riesgo total de la operación es muy limitado y por contra, las potenciales ganancias son altas si las cosas salen bien.
Tan emocionado como yo o más, está Spike Lee, conocido seguidor de los Knicks que rápidamente mostró su alegría en instagram y posteó una foto posando con el nuevo fichaje, ya vestido con los colores del equipo.
Lee ha hecho popular ya la frase “A Rose in the Garden” (Una rosa en el jardín) , en un claro juego de palabras con el jugador y el Madison Square Garden.
Ahora solo nos queda esperar y ver si la rosa florece o acaba marchitándose como hizo en la ciudad del viento.