La sensación de la segunda parte de la temporada tiene nombre y apellido: Utah Jazz, un conjunto en aparente reconstrucción pero que ha logrado ya sentar las bases para un futuro prometedor.
En una NBA llena de talento ofensivo, jugadores explosivos y abuso del triple, todavía hay equipos que basan su juego en la defensa como los Bulls de hace unas temporadas o los actuales Grizzlies. Ahora ese sello también lo ha importado Quin Snyder para sus Jazz, llevándoles a ser la mejor defensa con 95 ppp. Sin que nadie lo esperase, la legendaria franquicia de Salt Lake City ha logrado captar la atención de la liga gracias a una explosión de todo el talento joven que atesoran, teniendo junto a los Philadelphia 76ers la plantilla más novata del campeonato con menos de 24 años de media.
El trabajo en los despachos desde la marcha de Deron Williams en 2011 ha sido fantástico y esos frutos están empezando a recogerse ahora con el salto de calidad de Derrick Favors, y la entrada en la clase alta de Gordon Hayward justificándose los grandes contratos que ambos firmaron. Ellos son los referentes, pero detrás les siguen unos jugadores llamados a hacer mucho ruido en los próximos años. Trey Burke y Aleck Burks forman una pareja en el backcourt tan irregular como brillante pese a que Burks está recuperándose de una grave lesión en el hombro, lo que ha permitido a Burke dar un paso en frente en labores ofensivas. Junto a ellos dos, asoman la cabeza dos elecciones del último draft : el genial base australiano Dante Exum y un Rodney Hood que progresa a pasos agigantados conforme crece el equipo.
Viendo el potencial del juego exterior de Utah uno puede pensar que su punto débil estará en el frontcourt, pero con la eclosión de Rudy Gobert, la zona de los chicos de Snyder es la más protegida de la liga, siendo el 4º equipo que más tapones coloca con 6 por noche y con la torre francesa en el tercer puesto del podio de los más taponadores, además de aumentar cada noche su aportación en los rebotes. La salida del turco Enes Kanter a Oklahoma ha permitido a Gobert afianzarse en el quinteto titular y formar junto a Favors una de las mejores parejas interiores de la NBA y llamada a dominar los tableros de forma inmediata. Para colmo, sus homólogos en el Barcelona podrían acabar en la fría ciudad de Utah la próxima temporada, ya que poseen los derechos sobre Ante Tomic y Tibor Pleiss.
El único “pero” a este equipo se le puede poner en su inicio de temporada que le prohibió la entrada al reparto de billetes para los salvajes playoffs del Oeste. Ahora están sumergidos en una racha de 8 victorias en los últimos 12 choques ganando a contenders como : Houston Rockets, Portland Trail Blazers, San Antonio Spurs o Memphis Grizzlies, además de dejar a sus rivales por debajo de los 84 puntos de media.
Con estos nuevos cimientos se han construido las murallas de Salt Lake City llamadas a colarse en la élite de una pobladísima Conferencia Oeste donde ya se hace hueco a un inquilino más.