Artículos NBA
Toronto Raptors: Hora de demostrar
Pocas pegas se les pueden poner este año a los Raptors. Todo son alabanzas para el equipo dirigido por Casey. Sin embargo, el equipo lleva cuatro años perdiendo su primer duelo en Playoffs y este año tampoco son muchos los analistas que los ven como favoritos a pesar de su récord.
Terminó una nueva temporada regular en la NBA, y lo hizo con los Toronto Raptors liderando la Conferencia Este. Una temporada sin precedentes en la historia de la franquicia canadiense, en la que llegaron por primera vez a las 59 victorias y en la que tendrán el factor cancha a favor hasta una hipotética Final de Conferencia incluida.
Pocas pegas se les pueden poner este año a los Raptors. Todo son alabanzas para el equipo dirigido por Casey. Alabanzas a su juego, a su defensa, a su gestión, incluso a su afición. Sin embargo, a pesar de estas buenas sensaciones, pocos analistas o aficionados confían en ver llegar lejos a los de Toronto en la postemporada.
CONSULTA AQUÍ EL CUADRO Y HORARIOS DE LOS PLAYOFFS 2018
Esto se debe a la desconfianza que ha generado el equipo en Playoffs en los últimos años tras buenas temporadas regulares y, sobretodo, el rendimiento de sus dos estrellas en la pista, Lowry y DeRozan, en la parte decisiva de estas últimas temporadas.
El proyecto actual de Raptors comenzó a ‘ir en serio’ en 2014, cuando se clasificaron para Playoff por primera vez desde la época de Chris Bosh y Jose Calderón, seis años atrás. Esa primera temporada, una derrota por un sólo punto en el séptimo partido de la primera ronda ante el proyecto millonario de Nets, con aquella recuperación de Ross y el posterior tapón de Paul Pierce a Lowry, se pudo considerar como una campaña exitosa.
La sensación no fue la misma en las siguientes temporadas. Un barrido contra Wizards en primera ronda y dos derrotas contra los Cavaliers de LeBron en Final y Semifinal de Conferencia respectivamente. Tres series en las que siempre quedó la sensación general de decepción, de que el equipo no había hecho todo lo que era capaz, de que no se había competido bien.
Y está sensación recayó con más fuerza si cabe sobre los hombros de las dos figuras que debían de haber dado un paso al frente y no lo hicieron.
Existe una estadística que ha circulado mucho entre los analistas tras estas eliminaciones en Playoffs. Hay 57 jugadores en activo que han lanzado al menos 500 veces a canasta en postemporada en sus carreras. De ellos, Lowry y DeRozan tienen el tercer y cuarto peor porcentaje de lanzamiento, sólo por detrás de Lou Williams y Jamal Crawford, dos lanzadores compulsivos.
Entonces, ¿por qué debería ser distinto este año? ¿por qué deberíamos confiar en unos Raptors competitivos hasta el final?
En primer lugar, por el cambio de tendencia en su juego.
Un proyecto como el de Toronto, que lleva tantos años asentado sobre unos mismos pilares (serán los cuartos Playoffs con Lowry, DeRozan y Valanciunas en el campo, Casey en el banquillo y Ujiri en los despachos), puede parecer que nada cambia más allá de las peculiaridades de cada temporada, pero nada más lejos de la realidad.
Casey ha dado un vuelco a un sistema que venía teniendo como base la sobreutilización de sus dos estrellas y que este año ha convertido en un juego mucho más coral.
DeRozan ha pasado de un uso ofensivo del 34% la temporada pasada (tercer dato más alto de la liga tras Westbrook y Cousins) a un 29% en ésta, mientras que Lowry también ha descendido, más discretamente, de un 25% a un 22%.
La temporada pasada fueron el equipo que más utilizó jugadas de pick&roll finalizadas por el hombre exterior, y el sexto que más jugadas de aclarado promedió. También fueron el equipo que menos asistencias repartió de la liga y el cuarto que menos pases dio, y se colocaron en un discreto 22º puesto en ritmo de juego.
Esto se traducía en un ritmo lento controlado casi de principio a fin por sus dos jugadores franquicia, lo cual, mientras ambos jugaron a nivel estelar durante la temporada regular se tradujo en gran cantidad de victorias, pero en cuanto bajaron el nivel en los playoffs, no fueron capaces de sostener este sistema.
Los Raptors han pasado en un año de ser el equipo que menos asistencias repartía al sexto de la liga, y en ritmo de juego han pasado del puesto 22 al 13
Este año parten de una premisa diferente. El ritmo de juego ha subido hasta la media aproximada de la liga situándose en 13ª posición. La cantidad de jugadas de aclarado y pick&roll se han visto reducidas considerablemente. Y ahora el movimiento de balón tiene mucha más importancia. Han subido al sexto puesto en asistencias por partido y son cuartos en asistencias por cada pérdida. Como dato adicional, DeRozan nos ha brindado el dato más alto de su carrera en pases a canasta con más de cinco por partido.
Todo esto ha creado una mayor unidad en el equipo que se ha visto traducida en mejores datos tanto en ataque como en defensa, subiendo al tercer puesto en ‘rating ofensivo’ con 111 puntos por cada 100 posesiones, y al quinto en ‘rating defensivo’ con 103’4.
También se han unido a la tendencia de la liga de la explotación del lanzamiento de tres puntos, siendo el tercer equipo que más triples lanza (33 por partido), mientras que el año pasado no pasaba de la 22ª posición en este apartado con apenas 24 lanzamientos por encuentro.
DeRozan, de anotador vintage a explorar el triple
En este apartado también vemos una evolución en el juego del escolta, quien nunca se había prodigado mucho en este tipo de lanzamiento. Este año ha lanzado 3’6 triples por partido cuando nunca había llegado a dos lanzamientos en ninguna de sus temporadas en la liga. Eso sí, con porcentajes aún muy mejorables.
Incluso el pívot lituano Valanciunas ha comenzado a anotar desde detrás de la línea. Un jugador tan poco adaptado anteriormente a jugar lejos del aro, tanto en defensa como en ataque, que Casey se veía obligado a prescindir de él la mayoría del tiempo cuando se enfrentaban a ‘small ball’ o a equipos con un juego muy abierto, haciendo Ibaka las veces de pívot.
Un banquillo joven que es de los mejores de la NBA
Otro de los puntos que diferencia a estos Raptors de los de años anteriores es el bloque de jugadores más allá del núcleo principal. Ibaka ha terminado su primera campaña completa en la ciudad, y el resto de jugadores de apoyo del año pasado como Carroll, Joseph, Patterson, Tucker o Ross, han dado paso a un grupo de jugadores muy jóvenes que parecen haberse acoplado a la perfección a estos nuevos Raptors.
El ‘rookie’ Anunoby o los ‘sophomors’ Poeltl, Siakam y VanVleet están por encima de los 15 minutos por partido, además de Powell y Wright que cumplen únicamente su tercera temporada en la liga. Junto con los Lowry, DeRozan, Valanciunas, Ibaka y CJ Miles crean la clásica mezcla de juventud con veteranía llevada casi al extremo.
Ahora, en uno de los playoffs más abiertos de los últimos tiempos en la Conferencia Este, con unos Celtics plagados de lesiones, unos Cavs llenos de dudas más allá del rendimiento seguro de LeBron y unos Sixers en plena forma pero completamente inexpertos, los chicos de Casey tienen la oportunidad de brillar.
Con un nuevo sistema aparentemente más efectivo y la experiencia que sólo te da el aprender del fracaso pasado, ahora ha llegado la hora de demostrar que están preparados para ganar a cualquiera. Y tendrán que empezar con los Wizards.