Tengo ganas de que llegue el All Star

Y no me puedo creer que esté diciendo esto. Además de la excelente noticia que supone para España contar con dos titulares en el All Star por primera vez en la historia, resulta que la NBA empieza a hacer las cosas bien.

En primer lugar, la sede. Ya había ganas de que la gran cita del baloncesto volviese a la Gran Manzana. Y lo hace además repartiéndose en la sede de Brooklyn y el Madison Square Garden. Posiblemente los dos mejores pabellones que existen actualmente en la NBA.

Tras años de ciudades menores como Orlando o Houston parecía quedar algo de esperanza cuando se eligió a la carismática Nueva Orleans, pero la decepción fue mayúscula. Además de un concurso de mates infame, en el que aún estamos tratando de digerir lo que ocurrió, el fin de semana transcurrió y salvo un concurso de triples pasable la sensación general fue… ¿Y esto decías que se llamaba cómo?

Afortunadamente Adam Silver está demostrando dos cosas maravillosas para un debutante que tiene que sustituir al mismísimo Stern: Se atreve con todo y sabe reconocer cuando se ha equivocado. Conviene recordar que en su primer año en la NBA ha tenido que invitar a marcharse a dos presidentes por comentarios machistas, ha introducido las mangas largas y ha intentado acabar con la lotería del draft, estando a punto de conseguirlo.

Quitando la imperdonable faena de las mangas, vamos a apuntarle otro tanto: hacer algo interesante para el viernes. Acostumbrados al infumable rookies vs sophomores, la cosa no fue a más cuando ante la sequía de talento en el poste alto le siguió una pachanga entre Chuck y Shaq, y aparte de alguna risa durante su mini-draft, nada.

Ahora veremos un USA contra Mundo y ojito a navegantes. Aquí se pueden aplicar los yankees si resulta que los chavalotes del mundo se empiezan a poner por delante ante sus ojos. Mirotic, Dieng, Atentokoumpo, Wiggins o Exum contra Carter-Williams, Plumlee o McDaniels.

El concurso de triples que más promete de lo que va de década…  Y qué decir del de mates. Oladipo y Antekoumpo por sí solos ya son un manjar en un banquete en el que también participarán LaVine y Plumlee. Gracias una vez más por el chivatazo, Wojnarowski.

Y por último y no es baladí, las camisetas. Qué fácil es hacer algo bonito. Hazlo sencillo y triunfarás. Aún estoy pegando terapia del esperpento textil del año pasado. Daba urticaria verlo. ¡A pasarlo bien!