Lo anunció y todo aquel que le vio jugar no pudo evitar que le saliera una sonrisa melancólica. Tracy McGrady, el enorme T-Mac, ha anunciado su retirada definitiva de la NBA este lunes. A sus 34 años, el alero cierra así un capítulo muy importante de la liga, sumándose además al adiós de Allen Iverson, aunque el ex de Magics, Rockets, o Raptors entre otros ha dejado la puerta abierta a seguir jugando en la liga china, donde ya participó el curso pasado.
McGrady volvió a jugar este fin de temporada con los Spurs después de estar jugando en China, consiguiendo pasar por primera vez en su carrera la primera ronda de PlayOffs. Y es que, la carrera del bueno de McGrady estuvo marcada por el talento, las lesiones, y la mala suerte.
Pero nosotros nos quedaremos con el talento, el de un tío al que Montes llamaba «¿Por qué eres tan bueno McGrady?» y que se inició cuando fue elegido en el draft de 1997 por los Toronto Raptors, equipo en el que coincidiría con su primo, Vince Carter, para entusiasmo de los aficionados canadienses y de todo el público de la NBA.
Desde entonces, en sus 16 temporadas en la NBA McGrady consiguió numerosos galardones: el premio a jugador más mejorado en 2001, máximo anotador de la NBA en dos ocasiones (32,1 puntos en 2003 y 28,0 en 2004), o siete presencias en el All Star Game. Un hombre que pasó de la gloria a la ruina cuando en 2008 sus continuas lesiones le hicieron pasar por el quirófano. En la temporada 2009/2010 solo pudo disputar 30 partidos, saliendo rebotado de los Rockets hacia los Knicks, donde ya no volvería a ser el mismo.
“Han sido 16 años jugando al deporte que amo. Ha sido una gran época, pero es momento de que finalice”, dijo McGrady a la ESPN, adelantado una retirada que después confirmaría vía Twitter a sus seguidores, que de seguro seguirán buscando sus mejores jugadas allá donde acabe botando un balón de baloncesto.