Lo cierto es que, pese a salvar las distancias, hay cierta similitud en las formas en cuanto a la trayectoria universitaria de ambos jugadores. McDermott, alero al igual que Bird, está promediando este año en la Universidad de Creighton -entrenado por su padre- 26,8 puntos y 7,1 rebotes, destacando especialmente en su faceta de tirador de 3 puntos.
McDermott rechazó el pasado curso unirse a la clase del Draft a pesar de haber poder sido elegido en una mucha mejor posición de lo que presume que lo hará este año -los expertos lo sitúan en los últimos puestos del top 10 cuando en 2013 habría sido un top 3- y todo porque decidió continuar un año más sus estudios a pesar de llevar ya 3 años jugando para su universidad. Sin duda alguna, todo una excepción en estos tiempos en los que los freshman dan en cuanto pueden el salto hacia la NBA.
Algo similar ocurrió en 1978, cuando Bird no sucumbió a la llamada de Red Auerbach que lo acababa de draftear un año antes de lo previsto y decidió quedarse en Indiana State a cumplir su ciclo. Los Celtics tendrán en el próximo concurso del Draft la ocasión de elegirle… ¿lo harán?
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