No corren buenos tiempos en casa del hermano rico, baloncestísticamente hablando, de la ciudad de Los Angeles. El icónico oro y púrpura identificativo de uno de los equipos más reconocidos del deporte a nivel planetario ha tomado esta temporada el tono más amarillento y pálido de su larga y exitosa historia. Con la derrota sufrida el pasado domingo frente a los Clippers (cruel ironía del calendario,) los Lakers alcanzaron la sonrojante cifra de 56 derrotas en la presente temporada, lo que supone ya, y cuando aún les restan cinco partidos por jugar, el peor récord de la historia de la franquicia.
Resulta curioso y, probablemente, bastante cargante para los seguidores de los Lakers, que hayan sido precisamente los Clippers, el sempiterno hermano pobre de Los Angeles, los que, con su victoria del pasado domingo por un contundente 108-78, hayan convertido a los Lakers de la temporada 2014/15 en los peores Lakers de la historia. Y como en otra siniestra maniobra del destino, el siguiente partido tras el “logro”, disputado la pasada madrugada y casi sin haber digerido aún la anterior, de nuevo frente a sus vecinos y con mismo resultado, derrota 100-105 para apuntillar una temporada para el olvido. Como dato curioso, y en la línea de las antagónicas trayectorias que ambas franquicias llevan en las últimas temporadas, cabe recordar que el año pasado los Lakers sufrieron la peor derrota de la historia de la franquicia (94-142), ¿Imaginan a manos de qué equipo? En efecto, Los Clippers.
Lo cierto es que, tras la marcha de Gasol en verano y una vez se confirmaron las bajas de Steve Nash y Kobe Bryant para toda la temporada, ni los más ingenuos del lugar imaginaban un año bueno para los Lakers. Pero un descalabro aún mayor que el de la pasada campaña, cuando con 55 derrotas registraron el peor récord de la franquicia, que databa de la temporada 57/58, cuando, aún en Minneapolis, perdieron 53 partidos, resulta descorazonador para una afición acostumbrada a ganar y para un equipo con 33 títulos de división, 31 títulos de conferencia y 16 anillos de campeón en sus vitrinas.
Jordan Clarkson, rookie histórico para una temporada histórica
En un año aciago, que comenzó a torcerse ya desde el primer partido de la regular season, cuando su séptima elección del draft, Julius Randle, se lesionaba para toda la temporada; y que continuó apenas un par de meses después con aquel video en el que el Dr. Lombardo le comunicaba a Kobe Bryant, con un dramatismo hollywoodiense, que no volvería a jugar este año a causa del dichoso manguito rotador de su hombro, Jordan Clarkson se ha convertido en una de las escasas buenas noticias de los Lakers. El jugador, de origen filipino, fue seleccionado en la segunda ronda del pasado draft por los Wizards y adquirido por los Lakers a cambio consideraciones económicas. En una temporada en la que ha ido claramente de menos a más, el base de los Lakers ha sido nombrado Rookie del Mes de marzo en la Conferencia Oeste, convirtiéndose en el primer jugador de la historia de los Lakers en conseguir dicho premio. En los 16 partidos que disputó durante el pasado mes, promedió 15.8 puntos, 5.2 asistencias y 4.8 rebotes por partido. El 24 de marzo frente a Oklahoma City logró su tope de carrera, con 30