Los seguidores de los Seattle Supersonics han comenzado el 2016 con otro nuevo revés: siguen sin terreno para la construcción de su nuevo pabellón que le abriría la puerta a un regreso a la NBA.
Desde que en 2008 la NBA decidiera trasladar la franquicia a Oklahoma para formar los actuales Thunder los fans del equipo esmeralda llevan pidiendo su vuelta. Sin embargo, y a pesar que desde hace tres años cuenta con el apoyo financiero del empresario Chris Hansen, los SuperSonics han vuelto a recibir este mes de mayo otro portazo.
Hansen había planteado al Ayuntamiento de Seattle comprar unos terrenos para levantar el nuevo pabellón, el que tomaría el relevo del mítico pero también vetusto Key Arena, razón de peso que planteó la liga para el traslado de la franquicia al no adaptarse a los nuevos estándares que se reclamaban para los estadios NBA.
Pero de nuevo no ha podido ser. La institución de la ciudad ha declinado la oferta de Hansen para realizar un pabellón que incluso lleva proyectado tres años.
Han sido muchas las idas y venidas de los Sonics desde que desaparecieran, especialmente desde 2013, cuando un grupo de inversores se interesó en retomar la franquicia. Pero no ha habido forma. Primero el proyecto estuvo apoyado por Steve Ballmer, antiguo ejecutivo de Microsoft, que finalmente acabaría adquiriendo los Clippers en 2014 por 2.000 millones de dólares. Antes se había cerrado la puerta a que los Sonics ocuparan el espacio de Sacramento, equipo que también estuvo a punto de ser excluído por la NBA pero que finalmente con un gran apoyo social del alcalde de la ciudad californiana y ex NBA Kevin Johnson consiguió sacar adelante un plan para renovar el pabellón que estrenarán la próxima temporada.
Así las cosas, el regreso de los SuperSonics a la NBA vuelve a estar otra vez en la casilla de salida. Una situación muy dolorosa para el equipo de los Payton, Kemp y que recordemos, drafteó a jugadores como Kevin Durant o Russell Westbrook. Obviamente ahora cualquier decisión que supusiera el cierre de otra franquicia sería dolorosa, más si cabe teniendo en cuenta la gran acogida que han tenido los Thunder en OKC.
La NBA planteó hace dos temporadas explorar la opción de abrir dos nuevas franquicia, una en Seattle y otra en Louisville, pero ya sabemos cómo es la liga para estas cosas, la seguridad financiera debe ir por delante.
Sin duda alguna el regreso de los Sonics es una de las pelotas calientes que David Stern pasó a Adam Silver. Para recordar por qué los Sonics deben tener su hueco en la liga y lo grande que fue esta franquicia ahora huérfana, recuperamos en SweetHoops.com dos artículos que escribiró nuestro compañero Diego González allá por 2013 recuperando toda su historia. La paciencia es una virtud, pero reconocer las deudas también.
de Dennis Johnson a los mimbres del 93
Payton y Kemp, del 96 a Ray Allen