Muchas veces me mencionan en la misma frase que a Michael Jordan. Dicen: «Se parece más a un Scott Hastings que a un Michael Jordan».
¿Qué extraña ley de la naturaleza consigue que dure diez años en la NBA un jugador que promedia 2.8 puntos y 2 rebotes por partido? Nadie se lo explica, pero seguro que tiene mucho que ver su capacidad para hacer vestuario. Así es al menos como se recuerda a Scott Hastings, exjugador de Knicks, Hawks, Miami Heat, Pistons y Nuggets y miembro de honor del Scalabrine Club.
Cuando el banquillo de Atlanta se le quedó pequeño el ala-pívot de 2.08 metros recaló en los nuevos Miami Heat. La franquicia de Florida se instalaba en la NBA en 1988 con un equipo muy flojo, tanto que a Hastings se le ocurrió decir en una rueda de prensa: «Estoy aterrorizado, creo que soy el mejor jugador de este equipo». El bueno de él firmó en Miami su mejor temporada promediando la friolera de 5 puntos por partido… Miami acabó su primera temporada con solo 15 victorias.
Sin embargo nuestro protagonista tenía la suerte de cara, ya que acabó al año siguiente jugando para los vigentes campeones, los ‘Bad Boys’ de Chuck Daly. No sabemos hasta que punto fueron importantes los cuatro minutos que disputó aquella temporada en Detroit, pero lo cierto es que los Pistons se alzaron con su segundo campeonato, dándole por ende, el anillo a Scott Hastings.
Su carrera finalizaría en Denver, donde jugó (bueno por decir algo) dos años en los que entró de lleno en el corazón de la afición de Colorado. Tanto es así que tras su retirada fue fichado por la televisión para comentar los partidos de los Nuggets. En la actualidad presenta un show radiofónico sobre la actualidad de los Nuggets y los Denver Broncos de la NFL. Hastings ostenta un récord en la NBA, es el jugador que más partidos seguidos ha disputado sin realizar un solo robo (65).
View Comments (0)