Ante un abarrotado Target Center, los Timberwolves, liderados por Ricky Rubio (18 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias), a punto estuvieron de llevarse la victoria frente a uno de los “grandes” de la Conferencia Oeste. El gran partido de Chris Paul (26 puntos y 14 asistencias) y un desastroso último cuarto de los locales, decantaron finalmente el partido del lado de los de Doc Rivers por un ajustado 110-105.
A pesar de la derrota, los Timberwolves hicieron un gran partido. Intensos en todo momento gracias a un Kevin Garnett que se fue hasta los 12 puntos en apenas 20 minutos, además de encargarse de mantener la tensión en sus compañeros con continuas arengas. También tiró de su habitual trash talk para intentar sacar del partido a los jugadores de los Clippers, Austin Rivers lo sufrió especialmente. Un Target Center casi lleno, entre los que se encontraban los 1.000 espectadores “invitados” por el 15 veces All Star, no paró de animar a los suyos hasta el pitido final.
Ricky Rubio, un alumno aventajado
Ricky Rubio parece haber encontrado un punto extra de motivación en la figura de Kevin Garnett. En un equipo plagado de jóvenes, el base español ha hecho del veterano ala pívot, con quien se entiende a la perfección tanto dentro como fuera de la cancha, su mentor. En el partido de anoche Ricky estuvo en todas partes, corriendo, pasando, reboteando, anotando. Finalizó el partido con un triple doble, con 18 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias. A pesar de su gran actuación, las bajas de dos titulares como Pekovic y Martin pesaron demasiado y Minnesota perdió, sumando su tercera derrota consecutiva.