Ricky Rubio necesitaba luchar por algo grande

En las siete temporadas que Ricky Rubio lleva en la NBA siempre cierta animadversión ha recorrido su figura. Convertido en una promesa del baloncesto Europeo desde que era cadete, el base español llegó a la liga y maravilló desde el comienzo con sus pases. LeBron, al verlo en uno de sus primeros partidos con los Wolves, tuiteó: «Ricky can pass that rock» (Ricky sí que sabe pasar el balón).

Pero los Wolves no evolucionaron hasta traspasarlo a Utah. Y entre medias, con una lesión de gravedad entre su primer y segundo año, Ricky fue objeto de críticas por una cuestión: su tiro.

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No faltaban motivos para no señalarlo. El de El Masnou firmó en su peor año un porcentaje de apenas el 25% en triples y el 35% en tiros de campo. La defensa le flotaba. Ricky sabía pasar, pero no tirar.

Pero eso ha cambiado. Su llegada a Utah lo ha transmutado, en un cambio mental, físico y también en apariencia que exploramos ya en este artículo. Este sábado, en el tercer partido de la eliminatoria contra los Thunder, Ricky Rubio confirmó su paso adelante en anotación con un triple-doble (26 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias). El primer Jazz en lograr algo así desde John Stockton, palabras mayores.

Ricky Rubio: Un hipster entre mormones

Utah se llevó la victoria en el tercer partido por 102-115 en una noche en la que además Russell Westbrook no estuvo bien, ni frenando a Ricky ni en ataque. La seria marcha ahora 1-2 para Utah, que tendrá otro partido en casa para encarrilarla.

En los tres partidos que Rubio lleva en su primer año de Playoffs está promediando 20 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias. Es el jugador de los Jazz que más tira a canasta, engrasando una máquina perfecta que completan Mitchell, Gobert, Favors e Ingles.

Rubio, en este año, el de su paso adelante, ha sido protagonista por recibir dos empujones de sus rivales sin venir a cuento. Parece que la evolución de su juego le ha llevado a que ahora le vean como un rival a batir. Westbrook habló así de él en la rueda de prensa posterior a su derrota.

«Ha metido algunos tiros, pero lo frenaré en el próximo partido. Lo garantizo».

Ricky ha reclamado la atención del rey del triple-doble en Playoffs, un terreno que aún no había pisado, pero que sin duda alguna necesitaba.

Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.
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