Con el final de la Regular Season y ya metidos hasta el fondo en los PlayOffs, continuamos con nuestra recopilación de los mejores momentos que nos han dejado los más de dos mil partidos que se han disputado en esta temporada 2012/2013. (Lee aquí la primera parte).
12- La consagración de Stephen Curry
Había que esperar hasta la última jornada de la liga regular para poder hablar de Stephen Curry en plenitud. Su récord de 272 triples en una sola campaña suponen un nuevo récord histórico superando los 269 de Ray Allen en 2006, y todo ello con un porcentaje de acierto del 45% desde la línea de tres. Tras tres años en la liga el base de los Warriors ha explotado este año, siendo para muchos un error no llevarlo al All Star, sobretodo tras ver actuaciones tan geniales como los 54 puntos que endosó a los Knicks en el Madison.
11- Llegan los Pelicans
Con el cambio de dueños llegó un maremoto a la franquicia de New Orleans, que después de adquirir en el Draft del año pasado los picks 1 y 11 (a la postre fracasos, sobre todo por el año aciago del pequeño de los Rivers) anunció que tenía en mente cambiar el nombre de un equipo que había quemado demasiado el concepto de Hornets después de no picar en PlayOffs de verdad desde que eliminaran en primera ronda a Dallas en 2008. El sustituto, un Pelícano, símbolo de la ciudad y de cuyo logo nos hemos declarado fans.
10- ¿Kings o Sonics?
Para responder a esta pregunta tendremos que esperar al menos un par de semanas más. La oferta realizada por el grupo inversor de Seattle convenció en un principio a los propietarios de los Kings, los hermanos Maloof. Sin embargo, los esfuerzos de Sacramento por retener a su franquicia han dilatado un cambio que hace apenas un mes se daba por hecho. Hoy por hoy solo sabemos que no habrá decisión salomónica ya que Stern ha anunciado que «una de las ciudades saldrá defraudada» rechazando de lleno una posible ampliación de franquicias. Para el 20 de mayo tendríamos que saber una decisión definitiva, y de momento nosotros nos vamos preparando para los disgustos rindiendo homenajes por ambos lados: A los Sacramento Kings, y a los Seattle SuperSonics.
9- Calderón Malote
El cierre del mercado de traspasos en febrero nos dejó mal sabor de boca. Ni un solo jugador estrella cambió de camiseta, sin embargo, unas semanas antes se produjo el que a la postre ha sido uno de los intercambio de la temporada. En un traspaso a tres bandas Rudy Gay llegaba a Toronto, equipo del que se ha hecho líder y que hubiera metido en PlayOffs de haber tenido cinco jornada más, y nuestro Calde ponía rumbo a Detroit (con problemas de visado incluidos al cruzar la frontera) para ser el nuevo timón de unos Pistons que el año que viene pueden tener muchas cosas que decir. Su buen comienzo con los Pistons se ha visto algo mermado por las lesiones a final de temporada, pero aún con todo hay que rescatar lo que dijo al saber que había sido traspasado:
Me han fichado los ‘Bad Boys’, cuando vean mi anuncio de Kinder Bueno me van a dar una paliza…
8- Bynum y los Sixers
Tras hacer temblar la liga con su traspaso como segundo gran nombre implicado tras Howard, Andrew Bynum llegó a Philly con peinado nuevo, y desde entonces pocas han sido las novedades en torno a él. Los Sixers se la jugaron por él, y su respuesta fue lesionarse jugando a los bolos y una escasa implicación que ha acabado por dejarle en el dique seco toda la temporada. Sobre el despropósito de su fichaje y su carácter hablamos hace unos meses aquí.
7- La llegada de D’Antoni
Cinco partidos aguantó Mike Brown en el banquillo del Staples para confirmar algo que se venía viendo desde la temporada pasada. Con su destitución salió a la palestra el nombre del maestro, pero los 11 anillos de Phil y sus desavenencias con la tribu de los Buss acabó por dejar con el culo al aire a la parroquia de Oro y Púrpura. ¿El plan B? un Mike D’Antoni que aún se lamía las heridas de New York y llegó con un plan de juego que borraba por completo los planes de una plantilla pensada para jugar de otra forma. Finalmente el influjo de D’Antoni no ha ido a tanto debido a que se ha convertido en una sombra al final del cuadro, sobretodo después de que el convaleciente Kobe acaparara las labores de coach en el banquillo angelino.
6- El regreso de Ricky Rubio
El momento tan esperado tras la brutal lesión que sufriera el base de El Masnou en su año rookie se produjo en diciembre contra los Dallas, y sus 8 puntos, 9 asistencias y 4 rebotes en 18 minutos no fueron sino la introducción de un gran año. Ricky Rubio nos ha dejado varias actuaciones de ensueño, entre ellas, su primer triple doble en la NBA (ante los Spurs con 21 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias) y su máxima anotadora unos días más tarde con 24 puntos ante los Suns. Segundo máximo ladrón de la NBA solo por detrás de CP3, a Ricky solo le falta mejorar su tiro exterior para entrar en la élite de la liga.
5- Los Jurassic Knicks
Cuatro de los cinco jugadores más veteranos de la liga, y como guinda, Pablo Prigioni, el rookie más mayor de la historia. Los Knicks apostaron este verano por configurar la plantilla con más castañas de la historia de la NBA y la jugada no parece haberles salido nada mal. Su mejor temporada en quince años, con un estilo de juego reconocible y bien marcado por Mike Woodson y consiguiendo dos de las mejores rachas para empezar y acabar la temporada, especialmente buena la segunda, 13 victorias seguidas que les acabó dando el título de división y a la postre el segundo puesto que les permite no cruzarse con Miami hasta una hipotética final de conferencia.
4- La lesión de Rondo
Rajon Rondo llevaba 13,7 puntos, 11,11 asistencias y 5,6 rebotes en los 38 partidos disputados hasta que un desgraciado movimiento en un partido contra Atlanta lo dejara en el dique seco. Cinco triples dobles conseguidos en lo que iba de temporada y la titularidad en el equipo del Este para el All Star Game que se vieron truncados en una de las numerosas lesiones de larga duración que la liga ha padecido este curso. Ante la baja de su timón, los Celtics tiraron de orgullo para ganar los cuatro partidos seguidos a su baja y acabar colándose en PlayOffs. Una baja más que sensible, que los Celtics pudieron solventar a medias y que dejó clara la implicación del jugador con el equipo cuando apenas dos meses más tarde ya estaba entrenando con sus compañeros.
3- La no-vuelta de D-Rose
Después del All Star, en marzo, que si ya realizaba uno contra uno, que si se le veía por las canchas de la liga machacando en las ruedas de calentamiento de los Bulls… han estirado tanto la manta que mucha gente se ha hartado ya de la vuelta de Derrick Rose, que al final no volverá esta temporada. Su equipo ha salvado la cara bastante bien, pero tanto Adidas como el departamento de comunicación de los Bulls se han pasado de vende humos. Ojalá vuelva lo antes posibles, y al cien por cien.
2- La debacle Laker
Fichas al mejor pívot de los últimos años, a un base que se levanta de la cama y se pone a dar asistencias, y cuentas con uno de los mejores jugadores de la historia y uno de los mejores europeos que han pasado por la NBA. Y el resultado no puede ser más decepcionante. Más allá de D’Antoni, los Lakers han explotado por querer juntar el Dream Team definitivo, y por la desgracia de las lesiones. La más dura sin duda alguna la que convirtió a Bryant en el Aquiles del siglo XXI. Con Howard como agente libre, y casi eliminados en primera ronda de PlayOffs, toca hacer borrón y cuenta nueva de cara a una temporada que ya desde el comienzo va a ser convulsa.
1- El despotismo de LeBron y Miami
Mejor equipo de la liga, candidato absoluto a revalidar el título, y con los escasos problemas que perduraban solucionados. Con Wade y Bosh aceptando de buen grado sus roles, un Ray Allen rejuvenecido, y un LeBron capaz de hacer historia firmando seis partidos seguidos haciendo 30 o más puntos con un 60 por ciento de acierto. Por si fuera poco, los Heat llegaron a alcanzar una racha de 27 victorias seguidas, la segunda mayor racha del deporte profesional estadounidense después de las 33 de los Lakers de la 71/72. Esto pinta a dinastía.