Recordando a Steve Francis, un cohete con alas rotas

Muchos jugadores de la NBA tienen una historia similar: han salido del mundo del crimen y las drogas gracias al baloncesto. Lo raro es que ocurra lo contrario, que al acabar tu carrera baloncestística caigas en los problemas típicos de los barrios más problemáticos de Estados Unidos. Este es el caso de Steve Francis, uno de los jugadores más destacados durante su paso por la NBA, que ahora se ha convertido en un mal ejemplo.

PRIMEROS PASOS ANTES DE LA NBA

Francis nace en Takoma Park, en el estado de Maryland. Ya desde pequeño le apasionaba el baloncesto y lo practicaba a todas horas, pero tras la muerte de su madre en 1995, se toma un descanso de dos años para recuperarse psicológicamente del duro golpe. Tras su vuelta y con su abuela como mayor apoyo, consigue llevar a dos equipos distintos al Torneo Nacional Junior sin perder ningún partido en el camino.

Formaría parte del equipo de baloncesto de la universidad de Maryland. Su incorporación crearía hype desde el primer momento. Con actuaciones muy destacadas, siendo el escolta titular, pronto llevaría al equipo al segundo puesto en diciembre. Terminarían en ese mismo puesto en el ránking final, siendo Francis nombrado jugador del torneo y formando parte del mejor equipo. Aún así, caerían en dieciseisavos ante St. Jonh’s en el torneo de la NCAA. El balance final, 28 victorias y 6 derrotas. Por su parte, Francis promedia 17 puntos, 4,5 asistencias y 2,8 recuperaciones por partido. Con estos registros decide dar el salto a la NBA para sorpresa de muchos, habiendose entrenado con Idan Ravin, un reputado entrenador de varios jugadores en la NBA.

GUERRA CON LOS GRIZZLIES

Fue seleccionado en segundo lugar por los Vancouver Grizzlies. Sin embargo, a Francis no le gustó la idea y declaró que no quería jugar para ellos debido a “la distacia con  Maryland, los impuestos y la voluntad de Dios”. Su decisión tuvo mucho revuelo, sobre todo en Vancouver, donde fue duramente criticado. En un punto, consideró la idea de jugar para los Grizzlies, pero un accidente en el aeropuerto de Vancouver le convenció de que era la elección equivocada.

Antes de empezar la temporada sus deseos se haría realidad y sería traspasado a Houston en un traspaso a 3 bandas con 11 jugadores implicados. Todavía hoy el mayor traspaso de la historia de la NBA en cuanto a jugadores implicados.

Su primera temporada con los Rockets sería todo un éxito, promediando 18 puntos, 6,6 asistencias y 5,3 rebotes, compartiendo el trofeo de Rookie del Año con Elton Brand y compitiendo contra Vince Carter en el considerado mejor concurso de mates de todos los tiempos. A nivel colectivo, las 34 victorias de los Rockets les impidieron poder disputar los Playoffs.

Su segunda temporada en Houston le lleva a promediar 20 puntos, 6,5 asistencias y 7 rebotes y ayuda al equipo a mejorar su record, con un 45-37 que para sorpresa de todos, tampoco les sirivió para entrar en la post temporada.

Sería en su tercer año cuando su rendimiento ascendente lo lleva al All Star Game de 2002, además, siendo titular. Debido a algunos problemas físicos que le obligan a perderse 27 partidos, los Rockets caen en picado hasta un record de 28-54, lo que les lleva a obtener el pick 1 del Draft de 2003, donde escogerian a un tal Yao Ming. Ya en su primer año juntos, fueron titulares en el All-Star, además, Francis logra establecer su mejor marca anotadora con 44 puntos ante los Lakers y alcanza unos promedios de 21 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Pese al inicio de la demoledora pareja, Houston continua siendo un equipo alejado de la élite del Oeste y siguen sin su billete a Playoffs.

El cambio de entrenador, Tomjanovic por Van Gundy, perjudica personalmente a Francis por su estilo de juego, pero a cambio mejoran colectivamente y logran por fin el billete a Playoffs, con 16,6 puntos, 5,5 rebotes y 6,2 asistencias del base. En la postemporada, Francis mejora todos sus números pero no evitan caer en primera ronda ante unos súper Lakers en 5 partidos.

En la siguiente temporada, su relación con Van Gundy queda completamente rota, y los Rockets deciden traspasar a su estrella y centrar el proyecto en Yao Ming. El nuevo destino de Steve serían los Magic, y a cambio los Rockets recibieron a un tal McGrady, el resto es historia.

En Orlando volvería a encontrarse con su estilo rápido y explosivo, y ya en su primera temporada promedió: 21.3 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias. El traspaso de la otra gran figura del equipo, Cuttino Mobley, a los Kings, fue un duro golpe para él y todo el equipo, que no lograría alcanzar los Playoffs.

Los problemas fuera de la cancha ya son palpables a estas alturas de su carrera, y la suspensión con la que empezó su segundo año en la franquicia de Florida alimentó los rumores sobre su traspaso, unos rumores que pese a los desmentidos del GM del equipo, se hicieron realidad con un traspaso a los Knicks a cambio de Trevor Ariza y Penny Hardaway.

Mermado físicamente, en las dos temporadas que estuvo con los New York Knicks jugó un total de 68 partidos con unos números muy alejados de sus promedios habituales: 11 puntos, 3,4 rebotes y 3,7 asistencias.

El 28 de junio  de 2007, la misma noche del  draft, fue enviado a Portland junto con Channing Frye a cambio de Zach Randolph, Dan Dickau y Fred Jones. Los mismos Blazers pagarían los 30 millones en dos años en su contrato y lo cortarían rapidamente, comenzando así su inevitable declive.

Pese a recibir el interés de: Miami Heat, Dallas Mavericks y Los Ángeles Clipers, decidió volver a Houston con un contrato de 2 años y 6 millones de dólares. Sin embargo, no entraba en los planes de rotación de Rick Adelman, jugando solo 10 partidos debido a una grave lesión, con unos promedios de 5.5 puntos y 3 asistencias Aún así, Francis deciiría ejecutar su opción de jugador y regresar a Houston para la temporada 2008-2009. Sin poder comenzar la temporada por otra lesión, los Rockets decidieron traspasarle a los Grizzlies, recuerden, el mismo equipo que le drafteó y donde se negó a jugar, allí un mes después vuelve a quedar cortado sin llegar a debutar con los de Tennesse. Caprichos del destino, Memphis fue su primer y último equipo en la NBA sin llegar nunca a debutar con ellos.

Francis decidió lanzarse a la aventura China, siendo uno de los pioneros en un trasvase que ahora está tan de moda. Allí firmó con Beijing Ducks, jugando 4 partidos y promediando 0.5 puntos y 0.7 rebotes en 14 minutos. Tras su frustrado paso por China, decidió volver a Estados Unidos, aunque nunca más volvió a dipsutar un partido profesional.

Sus promedios totales fueron de: 18.1 puntos, 6 asistencias y 5.3 rebotes en 576 partidos. Además, ha sido tres veces All Star y Rokie del año en la campaña 1999-2000.

Su vida tras el baloncesto ha sido un autentico calvario: derrochando grandes cantidades de dinero, sumergido de lleno en el mundo de las drogas, enganchado a la cocaína y un sinfín de incidentes y multas propios de una retirada prematura, un bolsillo lleno de dinero y una cabeza poco amueblada.

CASOS SIMILARES

Por desgracia, el caso de Francis no es único en la NBA, otros grandes jugadores como Allen Iverson o Antoine Walker también son ejemplos de como no gastar tu dinero: arrruinados tras malgastar sus fortunas en casinos, o como el caso de Lamar Odom, problemas con las drogas que incluso pudieron costarle la vida.

Dos veces campeón de la NBA, sexto hombre de la NBA en 2010-2011, unos respetables 13.3 puntoss y 8.4 rebotes de promedio en su carrera. Un jugador que, sin haber sido el mejor de su equipo, era un gran escudero y un jugador admirado por todos los vestuarios que había pisado. Pero, en octubre de 2016, fue encontrado inconsciente por unas prostitutas que el mismo había contratado en un motel de Nevada. Según recordaba nuestro compañero Juanfran de Haro : “El dos veces campeón de la NBA con los Lakers llevaba varios días sin salir del recinto y había consumido una letal combinación de cocaína, crack y alcohol. Fueron las mismas prostitutas las que llamaron a los servicios médicos. Fue trasladado rápidamente al Hospital, dónde permaneció ingresado tres meses, llegándose a temer muy seriamente por su vida.” Aquí su artículo, por si interesa recordarlo.

Iago Figueira: Fan de los Celtics desde la época de Pierce, escribo como hobbie.
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