La temporada 2017/2018 no será recordada a priori como un gran año en la NBA para los jugadores españoles, a no ser que alguno de ellos consiga el campeonato (lo que no es descabellado). Pero lo cierto es que los mejores años de Pau Gasol han quedado atrás, el auge de Marc se pierde en un equipo que no da la talla, y toda la nueva hornada sigue peleando por entrar en esa clase media que se asegura los minutos como jugador de rol, o que cae definitivamente del foco de las estrellas.
Llegados casi a mitad de la temporada, toca hablar de cómo lo están haciendo los jugadores españoles en la mejor liga de baloncesto del mundo, y como toda edición de nuestros Pimientos de Padrón, nuestro ranking semanal, lo hacemos de los más picantes a los más sosos.
LOS QUE PICAN
Pau Gasol – San Antonio Spurs
La temporada de Gasol se veía como quizá algo lastrada. Un contrato algo exagerado para las prestaciones que podría dar ya un jugador de 37 años, un rol en los Spurs que no quedaba del todo claro, y sin embargo, el capitán español está firmando una campaña más que loable en un equipo que siempre da guerra. A pesar de la baja de Kawhi durante el comienzo del curo, Pau se convirtió en el seguro más efectivo al lado de un Aldridge que volvió al nivel de los Blazers.
Pau ya no anota tanto, no rebotea tanto, y no puede hacer tantas cosas. En cierto modo se ha convertido en un pívot de los que escasean ahora en la liga, y aún con todo se ha convertido en un básico en la pizarra de Popovich, titular indiscutible, y al que podemos dar por seguro que veremos en Playoffs con uno de los equipos llamados a pasar rondas. Sus números, no tan importantes como sus impresiones: 10,5 puntos, 8,9 rebotes y 1 tapón por partido.
Nikola Mirotic – Chicago Bulls
Pese a que la temporada arrancó para él de la peor forma posible con su altercado con Bobby Portis, Mirotic se recuperó de su fractura de mandíbula y volvió para llevar a los Bulls a su máximo nivel. Hasta seis partidos seguidos recorrió por encima de los 20 puntos, dejando claro que es un jugador con calidad suficiente para destacar en la NBA por encima de la clase media.
Su situación sin embargo sigue siendo ambigua, y quizá el roster de los Bulls, plagado de cuatros, haga que veamos un traspaso más pronto que tarde. Algo que quizá también sería la mejor opción para el hispano-montenegrino.
José Manuel Calderón – Cleveland Cavaliers
A lo veterano, Calderón ya buscó el año pasado recalar en los Warriors para intentar cerrar su sólida carrera con un anillo. Su fichaje se frustró de mala forma, y este año acabó en los Cavs, el otro contender por antonomasia. Ya hemos hablado mucho de los problemas que han tenido LeBron y compañía esta campaña, comenzando por el puesto de base y las inseguridades de Derrick Rose. Allí, en su racha de más de 10 victorias consecutivas, apareció Calderón, aupado al quinteto titular como único recurso organizador y siendo alabado incluso por LeBron. «Nos ha dado calma y más perspectiva», dijo el de Akron del extremeño, que con 36 años ha encontrado un papel de jugador de rol que casi nadie esperaba.
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Apenas promedia 4,3 puntos y 2,2 asistencias por partido, y aunque ahora los Cavs han vuelto a las malas andadas, la unión de Calde con ellos ha sido positiva para ambas partes.
Serge Ibaka – Toronto Raptors
El hispano-congoleño se ha convertido en un clásico de las tanganas este curso, y eso no está bien. Pero si nos ceñimos al apartado deportivo Ibaka está viviendo su mejor año en el mejor año de Toronto Raptors. El jugador de origen africano llegó para rematar un roster que ya contaba con jugadores de peso, y ha engarzado de la mejor forma posible, tapando las carencias de Valanciunas y potenciando al equipo dándole una amenaza más desde la media distancia y todo lo que ya sabemos de él: rebote, potencia e intimidación.
Sus números son de 13.8 puntos, 6.2 rebotes y 1,6 tapones, no son los mejores de su carrera, pero a sus (todavía) 28 años Ibaka parece estar más implicado que nunca.
Alex Abrines – Oklahoma City Thunder
A pesar de que las lesiones han lastrado su último mes justo cuando estaba empezando a ser titular, el encaje de Abrines en un equipo cargado de estrellas como los Thunder no es para nada desafortunado. El escolta se ha hecho a ese rol de tirador que con buenas series desde el triple le han llevado a hacer un par de partidos por encima de los 20 puntos. Quizá esto limite un tanto la versión del español que vimos en el Barcelona, donde hacía muchas más cosas, pero esto es la NBA y quizá el físico de Abrines dé solo para lo que da.
De un modo u otro, el jugador de 24 años puede estar contento en su segundo año de haber encajado de tal forma en un equipo donde las rotaciones no están claras. Sus números: 4,3 puntos y 1,7 rebotes con un 38% de acierto desde el triple.
LOS SOSOS
Juancho Hernangómez – Denver Nuggets
El pequeño de los Hernagómez ha bajado sus prestaciones y su presencia en un equipo donde la juventud hace que cada minuto sea muy competido. Actualmente promedia apenas 11 minutos por partido cuando en su año rookie lo hacía con 14. No es una gran diferencia, y su posición, cada vez más clavada en el cuatro abierto, le permite dar un enfoque distinto a un equipo donde los interiores siguen siendo muy interiores.
Juancho no está en mala posición para continuar con su carrera NBA en un equipo con una amplia progresión por delante, pero él también debe reclamar su presencia acertando en los momentos en los que está en pista. Sus números: 3,9 puntos 2,3 rebotes por encuentro.
Marc Gasol – Memphis Grizzlies
Todos estamos de acuerdo en el que rendimiento de Marc apenas ha variado. Sigue dirigiendo a su equipo desde la bombilla, explorando esa faceta de tirador de 3 que explotó la pasada campaña y, en definitiva, estando en el top-10 de pívots en la NBA. Sin embargo el rumbo de su equipo es de sobra deficiente. Con Conley perdiéndose muchos partidos por lesión y una plantilla que ha perdido fuerza este curso con la marcha de Z-Bo y Tony Allen, Gasol se vio envuelto en el despido de su entrenador Fizdale, y salieron trapos sucios que aseguraban que también tuvo mucho que ver en la marcha de David Joerger unos años antes.
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De ser cierto, Gasol no haría más que imponer su papel como jugador franquicia, aunque con un tono que en el español aún no se había visto. El problema quizá sea que detrás de estas salidas se imponía la figura de Marc porque él quería triunfar en Memphis, algo que ahora parece que no tiene tan claro. El jugador ha estallado tras derrotas un par de veces este curso con comentarios iracundos… y quizá la mejor solución para ambas partes sea un traspaso. Sus números: 18,5 puntos y 8,6 rebotes por partido.
Ricky Rubio – Utah Jazz
La llegada de Rubio a los Jazz se vio como un final perverso para su era en Minnesota. A fin de cuentas, se había formado un equipo de Playoffs después de que el español estuviera luchando desde su llegada a la NBA por conseguirlo. Llegaba a Utah, donde se esperaba que su combinación con Rudy Gobert fuera próspera después de recibir también la noticia del fichaje de Hayward por los Celtics. Y la cosa no empezó mal.
Utah nos dejó durante los dos primeros meses de competición un nuevo Ricky: tatuado, con pelo largo y barba, y más anotador que nunca, llegando a promediar 18 puntos por partido en el primer mes de competición. El problema es que parece que aquello fue después un espejismo. Ricky ahora mismo en Utah ni pasa ni asiste, bajando sus guarismos en esta categoría de 9,1 pases de canasta la pasada campaña a 4,3 esta. El juego estático de los Jazz no le beneficia, ni Ricky parece que sea el base que necesitan los Jazz. Sus números: 11,1 puntos y 4,3 asistencias.
Willy Hernangómez – New York Knicks
La NBA no está siendo justa con Willy. El jugador fue el año pasado una de las pocas alegrías del Madison, pareciendo que podía formar un dúo interior joven con Porzingis que se compaginaba a las mil maravillas. Habilidoso y tirador uno, y rocoso y duro el otro. Pero no. La llegada de Kanter, el nivel de O’Quinn, y hasta la vuelta de sanción de Noah han hecho que Hornacek, de forma incomprensible para muchos, haya dejado a Willy en el ostracismo. Ha pasado de promedia 19 minutos a apenas 8, sin jugar en muchos partidos.
Willy necesita un traspaso porque es un jugador más que válido para la NBA. Sus números: 4,6 puntos y 2,9 rebotes.