Uno desde California y otro desde Washington. Los dos nacidos en el otoño de 1988 y seleccionados, para hinchazón de los fans de Seattle, en los dos últimos drafts en los que participaron los Sonics antes de desaparecer y ser ‘reconvertidos’ en los actuales Thunder.
Russell Westbrook y Kevin Durant (hace dos meses quizá en este artículo el segundo, hubiera sido el primero en ser nombrado). Dos de los mejores cinco jugadores de la liga en la cruzada por hacer de los suyos campeones de la NBA desde hace ya casi cuatro años. Pero en este viaje ya cada vez resulta más difícil encontrar al escudero y al punta de lanza.
El bueno de Russell Westbrook, reconvertido en una especie de él desencadenado y con una máscara de apariencia superhéroe -o de Tortuga Ninja-, está promediando la friolera de un triple doble desde el parón del All Star, momento en el que su compañero se vio apartado de las canchas por las lesiones. Y todo ello sin que el equipo se despegue de la última posición de PlayOffs, esa que una vez se vio en la cuerda floja después de que tanto Kevin, como Russ, se perdieran buena parte del comienzo de la temporada.
Antes de seguir, vamos a recuperar el paisaje devastado que está dejando la ‘reexplosión’ de Westbrook:
- Westbrook promedia 33,3 puntos, 11 asistencias y 10,1 rebotes desde el All-Star, donde fue elegido MVP del partido de las estrellas.
- Westbrook lleva 8 triples-dobles esta temporada, cuatro de ellos consecutivos, algo que solo han conseguido en los últimos treinta años Jordan y Magic.
- En la semana en la que fue elegido mejor jugador del Oeste, promedió 40 puntos por partido.
- Y lo que es más importante, esta tendencia ya ha cumplido más de mes y medio: En febrero, West acabó con unos ratios de 31,2 puntos, 10,3 asistencias y 9,1 rebotes, siendo el primer jugador en hacerlo desde otro base atlético que ahora es icono de la NBA, Oscar Robertson.
Con los número encima de la mesa, en las últimas semanas han proliferado las comparativas entre los números que hace Westbrook con Durant o no en cancha. Nosotros nos los ahorraremos. Es lógico que sin su presencia la de Westbrook tienda a ir hacia arriba. Igual que cuando se produzca el regreso de KD la tendencia de Russ será hacia abajo.
Además, a esto hay que sumar un factor que también se ha pasado por alto, la baja de Serge Ibaka en los últimos encuentros.
Y es que la ebullición del número 0 de los Thunder ha llegado también en medio de un panorama convulso, con las contrataciones de Kanter de por medio y la salida de Reggie Jackson. Aún menos trabas para la dinamita del base.
La verdadera cuestión a todo esto es de qué sería capaz Westbrook en un equipo montando en torno a él. Las criticas durante este periodo de ‘llanero solitario’ no han faltado, en muchas veces también catalizadas por el propio jugador, que a punto ha estado de hacer otro triple-doble… pero con pérdidas.
Es cierto que Russ condiciona el juego -para bien y para mal- de una forma en la que Durant no es capaz de hacerlo. El base capitaliza el juego. El alero lo finaliza. Y lo cierto es que los Thunder cada vez están comprando más boletos para comenzar los PlayOffs con los dos últimos MVPs en su roster.
¿Demasiado? Los rumores sobre el futuro de Durant se han disparado a raíz de las últimas semanas, pero hay que tomarlos con las cautelas del que sabe lo que tiene. Durant y Westbrook no son ni mucho menos incompatibles, y así lo han demostrado. Pero a partir de ahora quizá haya que empezar a pensar en ellos no como el hidalgo y el escudero, sino como dos arponeros que, de estar juntos, no tienen comparación alguna en la liga.
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