Markelle Fultz, número 1 del Draft de 2017, lleva una campaña y unos meses en la NBA sufriendo problemas. La última información dice que no volverá a jugar con los Sixers tras cambiar de especialista para solucionar sus problemas con el hombro, ese que no le dejó apenas jugar el curso pasado y que cambió su mecánica de tiro. Aquí hablamos del incierto futuro del número 1 del Draft de los Sixers.
Luego de haber sido seleccionado en el primer lugar del draft del 2017 por los Philadelphia Sixers, Fultz, un talento universitario explosivo, se vio aquejado por una lesión al hombro antes de jugar su primer partido en la NBA. La lesión tuvo un efecto traumático sobre Markelle, no queda claro si el trauma afectó únicamente a su cuerpo o si también le jugó una mala pasada a su mente.
Después de más de 12 meses de especulaciones en cuanto a las secuelas en su mecánica de tiro, Fultz estrenó este lanzamiento libre en su partido del 12.11 frente al Miami Heat:
Y, luego, este en su partido del 16.11 frente a los Utah Jazz:
La situación sería cómica si no fuese tan trágica.
El hecho es que esta ex-superestrella de la Universidad de Washington no es más que un proyecto de rescate para unos Sixers cuyas aspiraciones inmediatas de éxito los han llevado a sumar a Jimmy Butler, en un traspaso que vio partir a dos de sus titulares: Dario Saric y Robert Covington. Esta transacción delata una intención de competir por el campeonato de este mismo año y, si esto es cierto, creemos que Markelle no puede ser parte de la ecuación. A estas alturas, pareciera que lo mejor para todas las partes sería moverlo y que los Sixers reciban a cambio una pieza que pueda ayudarlos de saque. Pero, ¿a dónde mandarlo?
¿Deberían los Sixers buscarle una salida?
Revisando la construcción de planteles actual de los 30 equipos de la NBA, hemos podido identificar tres tipos de equipo: los que quieren ganar desde ya (Inmediatistas), los que están armándose para competir en un futuro (Medioplacistas) y los que están esperando la agencia libre del próximo año (Oportunistas).
¿Cómo llegamos a estos tres grupos? Evaluando tres factores clave: distribución salarial, longitud de los contratos y edad de los jugadores. Adicionalmente, hemos definido, de manera más subjetiva, expectativas realistas para cada equipo.
Por ejemplo, los Pistons han repartido más del 70% de sus salarios entre jugadores en contratos de 2 a 4 años, todos mayores de los 25 años. Ellos están construidos para ganar hoy, aunque para ellos “ganar” signifique simplemente llegar a Playoffs.
Por otro lado, los Cavs tienen asignado más del 80% de sus salarios a jugadores mayores de 25 años, cuyos contratos finalizan dentro de 2 o más años. Ellos tendrán que reconstruirse pensando en el futuro.
Finalmente, los Nets, Knicks, Clippers y Lakers pueden liberar entre 40 y 70 millones de dólares al final de esta temporada. Ellos serán actores estelares en la agencia libre del próximo verano. Si bien, algunos otros equipos tienen capacidad de liberar más espacio salarial, ninguno de ellos tiene la misma capacidad de atracción que los mercados de Los Angeles y Nueva York (caso Sacramento o Atlanta, por ejemplo).
Acá las listas completas.
En vista de que los Inmediatistas deben estar muy preocupados con el presente, para Fultz el escenario ideal sería algún Medioplacista cuya cultura organizacional sea sólida. Los Dallas Mavericks son, quizás, la única de estas franquicias con la solidez como para salvar a Markelle. A pesar de tener un perímetro asegurado por muchos años con Dennis Smith Jr. y Luka Doncic, ellos son probablemente su mejor alternativa de crecimiento. La opción de los Phoenix Suns también parece ser bastante interesante, a pesar de que su staff médico no tenga la mejor de las reputaciones en los círculos de la liga. A continuación, proponemos un par de alternativas de traspaso a estos equipos.
Para los Sixers, este traspaso significaría una mejora de su plantel actual en una variable en la que tienen un rendimiento mediocre: los triples. Mientras que los Suns, además de tener la oportunidad de resucitar a Fultz, conseguirían mayor flexibilidad salarial al deshacerse de un contrato monstruoso.
En este caso también, los Sixers estarían sumando un tirador de triples bastante confiable. Mientras que los Mavericks recibirían una combinación de promesas futuras y contratos que expiran.
Bajo otro enfoque, Fultz podría constituirse en una pieza interesante para alguno de los Oportunistas, siempre y cuando su traspaso se convierta en una oportunidad de liberar aún más salarios de cara a la próxima agencia libre. Esto se podría lograr si los Sixers incluyen contratos que finalizan este año y reciben contratos de mediano/largo plazo. De esta lista, los Nets y Lakers no tendrían nada interesante que mandar a Philadelphia, sin perjudicar su stock de contratos que expiran al final de temporada. Los Clippers, por su parte, cuentan con una organización bastante positiva y que, calladamente, ha ido realizando un trabajo de reconstrucción bastante interesante. Cabría, también, evaluar la alternativa de los Knicks, a pesar de sus disfuncionalidades. Acá, un par de propuestas de traspaso.
Los Sixers estarían añadiendo un titular seguro que, además, podría colaborar en cierta medida con los triples. Los Clippers recibirían, además de Fultz, contratos por casi 15 millones de dólares que podrán convertirse en espacio salarial al final de la temporada.
En este escenario, los Sixers sumarían un par de jugadores que pueden contribuir en triples y en defensa, respectivamente. Los Knicks liberarían unos 4 millones de dólares en salarios en esta transacción y recibirían, además de Fultz, contratos por casi 7 millones de dólares que podrán convertirse en espacio salarial al final de la temporada.
En este artículo, hemos querido proponer algunos escenarios factibles donde ambas partes, Sixers y Fultz, puedan verse beneficiados. Pero la realidad es que la NBA es un negocio y muchas veces las franquicias hacen lo que es mejor para ellas sin necesariamente velar, al 100%, por el bienestar de los jugadores.
Dada esta coyuntura, no es difícil visualizar un futuro en el cual Markelle Fultz no logre alcanzar nunca el potencial tan prometedor con el que fue drafteado. De ser así, Markelle se uniría a la nefasta lista de primeras selecciones más decepcionantes de la NBA, acompañado de los Anthony Bennett, Greg Oden y otros Kwame Brown de este mundo.