Con los Spurs como referentes clásicos de los últimos 20 años, la División Suroeste se erige como el principal polvorín de igualdad. Sin Duncan, pero con Gasol, los texanos serán referentes un año más frente a unos equipos que, no obstante, se han reforzado a conciencia como es el caso de los Grizzlies (¿último intento?) y otras incógnitas como los nuevos Mavericks, los Rockets de D’Antoni o los Pelicans.
MEMPHIS GRIZZLIES
Empieza una nueva temporada para los de Tennessee con las ilusiones renovadas. Tras un año especialmente duro por la plaga de lesiones que afectó al equipo, motivo que no les impidió visitar la postemporada, pero no rendir al nivel que esperaban.
Se han reforzado sobretodo en la línea exterior, donde más falta hacía, y han cerrado renovaciones clave. El principal fichaje es Chandler Parsons, que llega para ser el alero titular y mejorar el lanzamiento exterior de un equipo donde ahí reside su gran punto débil. Parsons además podrá dotar al perímetro de más recursos y opciones en ataque, e incluso podrá dar minutos de descanso a Zach Randolph en el puesto de 4. Para ello han tenido que soltar 94 millones en 4 años, salario de súper estrella para un jugador que todavía las lesiones no le han permitido explotar todo el potencial que apuntaba en Houston.
James Ennis será en principio el suplente del nuevo flamante fichaje de los Grizzlies. Un jugador atlético y rápido para la segunda unidad que vendrá muy bien a los sistemas de Fizdale, el cual le entrenó en Miami Heat.
Otro refuerzo más en el perímetro es Troy Daniels, un escolta avalado por su fama de triplista en la NCAA, pero que todavía no ha logrado destacar en sus tres temporadas en la NBA, ya que este será su 4º equipo en otras tantas temporadas.
Desde el draft llega Wade Baldwin para dar refresco a un Conley que se ha convertido en otro de los “fichajes” de estos Grizzlies con su renovación astronómica. Ahora su responsabilidad y la presión es muy alta, pues se ve obligado a colarse entre los mejores bases de la liga y justificar su gran contrato.
En el apartado de bajas, nombres ilustres como: Chris Andersen, Matt Barnes, Lance Stephenson o Jordan Farmar; jugadores que a causa de la plaga de lesiones tuvieron un protagonismo más alto del que en principio se podría esperar, y que rindieron a muy buen nivel.
Hay motivos más que suficientes para pensar que estos Grizzlies puedan volver a estar arriba. El primero es la recuperación total de Marc Gasol. Tras haber descansado durante los Juegos Olímpicos con España para recuperar del todo su lesión y mejorar aspectos de su juego, debe ser el líder tanto dentro como fuera de la pista y volver a formar con Zach Randolph la mejor pareja interior de la liga.
La continuidad de Conley y la llegada de su amigo Parsons, es otro motivo de gran peso para que la afición de Memphis pueda soñar con cosas importantes. Además aterriza un técnico nuevo, lo cual siempre genera muchas expectativas y es sinónimo de cambio de estilo. Un estilo que estaba algo estancado y que pedía a gritos una pequeña revolución.
Pero no todo van a ser alabanzas. El banquillo es el principal problema de este equipo, puesto que se han ido 3 o 4 suplentes, y al cambio ha llegado un titular. Así que el fondo de armario queda algo descompensado, con Vince Carter y Brandon Wright como únicos jugadores capaces de generar puntos a corto plazo, algo de lo que Memphis siempre viene necesitado. El resto de la plantilla la forman jugadores muy jóvenes que todavía deben demostrar si están preparados para la exigencia de la NBA y ganarse la confianza de un técnico también novato.
No hay que tener prisa con estos Grizzlies, pero la falta de tiro exterior y profundidad de banquillo puede ser una losa demasiado pesada, en una liga donde cada vez más el triple es esencial y la rotación primordial.
El tema de las lesiones también será vital. Conley, Parsons, Randolph o Marc han sufrido lesiones más o menos graves en las ultimas temporadas, y si uno de ellos cae durante la que viene, el problema puede ser gordo. Mantener al cinco inicial sano debe ser el principal deseo de Fizdale.
Pronóstico: 40-45 victorias, 6º en el oeste y 1ª ronda de PO. Pueden plantar cara a cualquiera, pero no creo que lleguen demasiado frescos al tramo final de la temporada con una plantilla tan corta. Caer al 6º puesto puede significar jugártela con Clippers o Blazers por ejemplo, y no veo a Memphis capaz de ganarles en una serie larga.
HOUSTON ROCKETS
El equipo de Harden por fin. La Barba se queda sola al frente del cohete y la marcha de Howard debe liberar al genial escolta de presiones, rumores y mal ambiente. Al banquillo llega Mike D’Antoni, deseoso de borrar su último y calamitoso periplo en la liga al mando de los Lakers. Ahora tendrá un equipo como a él le gusta, diseñado para correr, con posesiones cortas y jugando a muchos puntos.
Muchas caras nuevas llegan a los Rockets, algunas con una fructífera carrera en la NBA como: Nene Hilario, Eric Gordon o Ryan Anderson. Los 3 llegan para ser piezas fundamentales en el equipo, ya sea en el cinco inicial o sumando desde el banquillo. Nene compartirá minutos en la pintura con Capela, del cual se espera una gran evolución y del que tienen total confianza. Eric Gordon será un suplente de lujo para Harden, aportará tiro exterior e inteligencia en una segunda unidad bastante dotada de talento. Anderson por su parte llega para hacer lo que lleva haciendo 8 años en la liga, abrir la pista y anotar de tres, un jugador perfecto para el estilo D’Antoni.
Prigioni regresa un año después a Houston, presumiblemente para retirarse. Todavía puede dar minutos de calidad y en principio parte como base suplente de Beverley, aunque tendrá que pelear con otro guard llegado del draft: Gary Payton II, el hijo del mítico jugador de los Sonics viene avalado por ser un gran defensor y un trabajador incansable.
Chinanu Onuaku también llega desde el draft, para reforzar una zona muy poblada. Un jugador con un gran potencial, pero quizá todavía verde para la élite, tiene 19 años.
Si las llegadas han sido bastante potentes, es porque las bajas también han sido sensibles. 4 hombres importantes han dejado el equipo durante el verano. Dwight Howard, rumbo a Atlanta; Jason Terry, Terrence Jones y Josh Smith.
Viendo puesto por puesto, obviamente donde más salen perdiendo es en la posición de pívot, pero confían en la explosión de Capela, y que Nene pueda recuperar su nivel físico para hacer olvidar a Superman.
En Houston siempre deben tener motivos para soñar. El equipo se ha reforzado bien, la química del vestuario parece volver a estabilizarse con la salida de jugadores conflictivos y como en el caso anterior, la llegada de un nuevo técnico siempre es un soplo de aire fresco. El perímetro es muy profundo y polivalente, con jugadores que pueden rendir en varias posiciones y con distintos perfiles para diferentes situaciones de partido, sin duda uno de los backcourts más completos de la liga.
Por el lado negativo apuntaría a la zona como principal preocupación. Capela y Nene parecen alejados de la élite en cuanto a la posición de pívot, y ahí los de Mike pueden tener algún que otro problema a la hora de cerrar los rebotes e intimidar al rival.
Otro aspecto que deben vigilar es el de explotar a Harden, ahora con la llegada de Gordon, deberían dosificar más a su estrella, pues lleva varias temporadas llegando con las fuerzas justas a los Playoffs.
Pronóstico: 40-45 victorias. 7º en el oeste y 1ª ronda de PO. Tienen una buena plantilla, pero me genera dudas la llegada de D’Antoni y la floja zona que tienen. Con Harden a un gran nivel pueden aspirar a superar alguna ronda en la postemporada, pero si les toca contra Spurs o Warriors, poco a hacer.
NEW ORLEANS PELICANS
Tras una mala temporada de La Ceja, es de suponer que quiera resarcirse y volver a demostrar el jugador de clase mundial que es. La plantilla ha perdido piezas importantes, así que deberá multiplicarse para poder llevar a los Pelicans a los Playoffs y para ser candidato al MVP.
Para recuperar la senda del triunfo, en los despachos han apostado por Terrence Jones, Solomon Hill y Lance Stephenson como piezas más importantes. Los tres se pueden complementar bastante bien en el puesto de en los puestos de 2, 3 y 4, ofreciendo más recursos a Alvin Gentry. Deberán asumir un mayor rol al que tenían en sus anteriores equipos, potencial y calidad tienen para demostrarlo.
En una segunda línea aparecen 4 refuerzos para la rotación en todas las posiciones. E’Twaun Moore, Langston Galloway, Chris Coopeland y Robert Sacre llegan para dar minutos de refresco en un banquillo donde no abunda demasiado la calidad, pero si el trabajo y el físico.
Desde el draft llega un ilusionante Buddy Hield en el puesto número 6. Un escolta anotador, que tendrá bastantes minutos tras el anuncio de Jrue Holiday de dejar un tiempo la competición para cuidar de su mujer. También se incorpora Cheick Diallo, un ala pívot de solo 19 años, que aprenderá al lado de uno de los mejores de la liga, Anthony Davis.
Las bajas más sensibles serán la de dos titulares que ya acumulaban varias temporadas en el equipo: Ryan Anderson y Eric Gordon. Ambos hacen perder un gran potencial anotador en la plantilla, ya que las llegadas no destacan demasiado en esa parcela.
Luke Babbit, Norris Cole, James Ennis, Tony Douglas o Kendrick Perkins dejan también el equipo, donde también pierden rotación y veteranía.
La gran baza para pensar en positivo con estos Pelicans es que Anthony Davis vuelva a estar a nivel MVP como en la 14-15. Con él a gran nivel pueden complicar la vida a cualquiera, y si la salud de Tyreke Evans y los problemas extradeportivos de Holiday se solucionan estamos hablando de un trío muy potente. A ello hay que sumar la posible explosión de jugadores jóvenes como: Solomon Hill, Terrence Jones, Galloway, Hield o Moore y la presencia en la zona de dos torres como Ajinca y Asik para tener un equipo que a bien seguro será molesto para todos.
En cuanto a aspectos negativos hay bastantes puntos que no invitan al optimismo. El primero y más importante es la baja indefinida de Jrue Holiday, base titular y todo un líder en el vestuario. La familia es lo primero, y por eso ha decidido cuidar de su mujer, afectada de un tumor cerebral y anteponer el baloncesto a un segundo plano, desde aquí queremos desearle una pronta recuperación a Lauren Cheney.
Con esta baja la rotación exterior se antoja bastante corta, con solo Tyreke Evans como jugador contrastado para las posiciones de base-escolta.
El banquillo tampoco parece demasiado profundo y en la posición de alero, los 5 disponibles son jugadores más bien de rotación que titulares.
El puesto de pívot no parece muy aterrador, si bien es cierto que Asik-Ajinca son grandes defensores, faltan puntos en la zona cuando Davis decida abrirse para tirar desde fuera.
La zona media-baja del oeste se ha reforzado bien y eso puede perjudicar mucho a unos Pelicans que pueden verse abogados a otro año más sin Playoffs.
Pronóstico: 30-35 victorias, 10º en el oeste. No les veo en la pelea por entrar en Playoffs a no ser que La Ceja haga una temporada realmente monstruosa. La plantilla no es mejor que la de la temporada pasada y todos sus rivales directos se han reforzado bastante mejor. Necesitan un buen alero y un pívot anotador urgentemente.
SAN ANTONIO SPURS
Pequeños (o grandes) atisbos de fin de una generación. Solo Tim Duncan se ha ido, pero no es un cualquiera. El mejor ala pívot de la historia ha decidido poner punto y final a su espectacular carrera como a él le gusta, sin grandes focos y con pocas palabras.
Las otras dos patas del trío, Manu Ginobili y Tony Parker se mantienen a bordo de un barco comandado por Greg Popovich una vez más.
El apartado de llegadas tiene nombre propio: Pau Gasol. Para suplir la marcha de semejante leyenda como Duncan, el relevo debía estar a la altura, y Pau de bien seguro que logrará colmar con las expectativas que han puesto sobre él. Todavía sigue en gran forma y seguro que dará grandes noches de alegría al AT&T Center.
David Lee y Dewayne Dedmon, también aterrizan en los Spurs para reforzar un juego interior algo falto de centímetros y efectivos.
Sabor argentino para bailar tangos con Manudona y calidad a raudales, serán lo que aporten Patricio Garino y Nicolás Laprovittola. Ambos buscarán hacerse un hueco en la siempre exigente rotación de Pops.
El último MVP de la pasada final de la NCAA, Ryan Arcidiacono, dará sus primeros pasos en la NBA aprendiendo de Parker y Mills tras no ser elegido en el draft. El que si llega tras ser seleccionado en 29º posición, es Dejounte Murray, que precisamente competirá con Arcidiacono para ser el tercer base de la plantilla.
El fichaje europeo casi obligado que hacen los Spurs año tras año, es esta temporada para el ex del Caja Laboral, Davis Bertans. Un jugador bastante polivalente que podría tener minutos tanto de 3 como de 4.
Pero para dejar entrar tanto, obviamente hay que dejar salir primero, y los Spurs han contado con bajas bastante dolorosas, Ducan aparte. Dos veteranos como Boris Diaw y Matt Boner, han puesto fin a su dilatada trayectoria en San Antonio, David West cambia de caballo ganador y se va a los Warriors, y Marjanovic asustará ahora en Detroit.
Los motivos para pensar en algo positivo son tan obvios como que año tras año son más competitivos que nunca. Así lo llevan demostrando desde el primer día que se dijo que el equipo estaba lleno de veteranos y que necesitaban una profunda remodelación. Amigos, a los Spurs no se les subestima nunca.
La pareja interior que van a formar Gasol y Aldrige puede ser tan buena como la que hicieron Robinson y Duncan. Kawhi Leonard es ya un candidato serio al MVP hasta que él quiera. Mills llega de hacer unos JJOO casi perfectos y su confianza estará por las nubes. Parker y Gino quieren demostrar todavía que les queda mucho baloncesto dentro. Los Spurs siempre aciertan con los novatos. El librillo de Pops es inagotable… Así podríamos estar días y días.
Pocos aspectos podemos sacar en negativo de este equipo. La baja moral de Duncan es un palo duro para el vestuario, y la química puede verse algo afectada, otras bajas como Diaw o Bonner, que llevaban una eternidad en el conjunto texano también pueden afectar a un equipo poco acostumbrado a cambios bruscos.
Pronóstico: 62 victorias. 2º del oeste y Finales de Conferencia. Espero duelos épicos entre los Warriors y los Spurs durante esta temporada, y que por fin se puedan encontrar en los Playoffs, y que mejor que en la Final de Conferencia claro..
DALLAS MAVERICKS
Los grandes beneficiados del traspaso de Durant a los Warriors, GSW aparte claro. La decisión de KD llevo a que Harrison Barnes y Andrew Bogut lleguen a un equipo que espera volver a encontrar una regularidad que lleva ya demasiado tiempo perdida. Los últimos fade-away de Nowitzki merecen un final feliz.
Para ello, Cuban ha reforzado varios puestos clave en la plantilla y ha añadido algo de juventud a un vestuario demasiado veterano.
Los dos refuerzos más significativos son sin duda los de Barnes y Bogut, ambos mejorarán el quinteto inicial que tenían los Mavs el año pasado. Del primero se espera una explosión definitiva, ahora con un sueldo de superestrella, debe ser capaz de callar muchas bocas que no entienden como un cuarta espada puede recibir ese contrato. El australiano por su parte aterriza en Dallas para sustituir a un Pachulia que se ganó el amor de la grada desde el primer día. Si Bogut logra mantenerse sano y mostrar el repertorio que ha mostrado en los JJOO este verano, Carlisle puede darse con un canto en los dientes.
Quincy Acy y Seth Curry refuerzan un banquillo bastante profundo pero falto de perfiles como los dos ex Kings. Mucha lucha y entrega en la zona, y calidad y triples a raudales serán la seña de identidad de ambos.
Desde el draft llega un AJ Hammons que deberá ganarse los minutos y la confianza de Carlisle con mucho esfuerzo, de momento parte con pocas posibilidades de robarle protagonismo a Mejri o Acy cuando Bogut descanse. Y como viene siendo habitual en las ultimas temporadas, muchos undrafteds para competir por los últimos huecos del equipo: Jonathan Gibson (máquina de anotar en la Summer League), Kyle Colinsworth, Nicolás Brussino, Dorian Finney-Smith y Jameel Warney, protagonizarán esta mini competición.
Dos titulares llegan, y otros dos que se van. Parsons pone punto y final a sus dos años en Dallas con más luces que sombras, ahora buscará relanzar su carrera en Memphis con un contrato suculento bajo el brazo. Pachulia pone rumbo a Oakland para buscar un anillo con el que enloquecer a toda Georgia, en la aventura le acompañará un peculiar escudero como JaVale Mcgee.
Una baja sensible también será la de Raymond Felton, no solo por la buena temporada que hizo, sino por elegir uno de los rivales más acérrimos de los Mavs en la actualidad, los Clippers.
David Lee, Jeremy Evans y Charlie Villanueva son los otros jugadores que han decidido cambiar de aires.
Hay motivos para ser optimistas con estos Mavs. El quinteto inicial si logra mantenerse sano durante toda la temporada, es uno de los más compensados de la liga, y Barnes puede dar por fin un paso al frente, el cual le era imposible dar en los Warriors con semejante plantel a su lado. El factor Nowitzki siempre cuenta, y el alemán aun tiene guardadas un par de balas en la recamara para volver a repetir el éxito de 2011.
La recuperación de Wesley Matthews debe ser otra de las grandes noticias, él dice estar ya al 100% y preparado para volver a pasear su arco.
Juventud al poder: Justin Anderson, Dwight Powell, Seth Curry… deben dar un paso al frente e ir progresando en su juego, los tres tienen madera de jugones.
Y sin duda Carlisle, uno de los mejores entrenadores del mundo y capaz de ganar partidos con sus decisiones, a veces alocadas, pero siempre efectivas. Si algo se caracteriza en Dallas es la gran química que hay en su vestuario, y eso en parte es gracias a la labor de Rick.
En el lado contrario obviamente hay que hablar de las lesiones, algo que han perseguido a los Mavs durante las ultimas temporadas, y que no han dejado sacar el rendimiento esperado a muchos de sus jugadores. La plantilla es veterana, y la mayoría son susceptibles de sufrir problemas físicos durante la temporada, así que Carlisle deberá medir muy bien las rotaciones, aunque sabemos que no es muy partidario de dar minutos a los jóvenes.
El nivel de la tabla media-baja del oeste ha mejorado, y si Dallas no asegura pronto su presencia en PO, puede sufrir en las ultimas jornadas con un calendario exigente. Últimamente se han abonado a sufrir hasta la última bocina.
Y por ultimo la defensa, el gran lunar de los Mavericks durante las ultimas temporadas, ya mejoraron algo con la presencia de Wes el año pasado, y ahora esperan poder mejorar definitivamente con Bogut, o la explosión de Barnes, Anderson o Mejri.
Pronóstico: 45-48 victorias. 5º en el oeste. 2ª ronda de PO. Por plantilla están en un nivel muy parejo a Memphis, Houston, Oklahoma o Utah, pero creo que Dallas puede estar por delante de ellos si consiguen encajar bien todas sus piezas. Para ello Barnes debe convertirse en la referencia, y eximir a Nowitzki de grandes responsabilidades.