Los nuevos Cavaliers vencieron con solvencia al Maccabi de Tel Aviv ante el público de Cleveland por 80 a 107 en un partido en el que se pudo ver por primera vez al Big-Three compuesto por LB, Irving y Love.
El público del Quicken Loans Arena de Cleveland se pellizcó este domingo un par de veces antes de sentarse en sus butacas. LeBron James, hijo pródigo por antonomasia, volvía cuatro años después a pisar la pista en la que dio sus primeros botes en la NBA de nuevo como jugador local. Y lo mejor casi es que no lo hacía ni mucho menos solo. El nuevo Big-Three de Cleveland se presentó en sociedad ante su parroquia en un amistoso contra el Maccabi de Tel Aviv, antiguo equipo del técnico David Blatt.
Como no podría ser de otra forma, el nuevo coach puso desde el comienzo a los jugadores que el público quería ver en la cancha, partiendo con un quinteto titular que previsiblemente será el habitual durante la temporada en los Cavs: Kyrie Irving, Dion Waiters, LeBron James, Kevin Love y Tristan Thompson.
A partir de ahí, lo esperado. LeBron puso en pie a su público con un triple nada más empezar el partido que daría rienda suelta al primer examen/exhibición del Big-Three. El resultado, 12 puntos para un LeBron a disposición de sus compañeros, 8 puntos y 11 rebotes para un Love trabajador, y 16 puntos y 5 asistencias para Kyrie Irving, quien parece que será el comandante del barco hasta que las olas obliguen a tomar el timón sí o sí a LeBron James.
Por lo demás, gran partido de un Tristan Thompson (14 pts, 13 reb) que parece que será el 5 titular en detrimento de Anderson Varejao y buena tarea anotadora de Dion Waiters (15), la pata rebelde de este proyecto de videojuego.
Los israelitas mantuvieron la compostura propia de un partido amistoso hasta que el marcador se rompiera, ya en la segunda parte, poniendo el broche definitivo a una fiesta en la que David Blatt, técnico novato en la NBA, tuvo mucho de protagonista.
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