En la industria musical se produce un fenómeno conocido como One Hit Wonder, que traducido literalmente significa “maravilla de un solo éxito”, y que se utiliza para referirse a una canción, de algún solista o grupo, que alcanza una enorme notoriedad mundial y a la que consiguen situar en los primeros puestos de las listas de ventas convirtiéndolas en auténticos clásicos intemporales. Pero por alguna razón, estos grupos o artistas, no son capaces de repetir tal éxito, volviendo rápidamente a la normalidad o en el peor de los casos a la mediocridad de sus intrascendentes canciones, dejando para la posteridad algunas de las melodías más reproducidas de la historia de la música.
[dropcaps round=»no»]E[/dropcaps]stableciendo un paralelismo con el mundo del deporte y más concretamente con la NBA, podemos encontrar varios One Hit Wonder a lo largo de la historia de la mejor liga de baloncesto del mundo. Jugadores de rotación poco acostumbrados a los focos y a los titulares que, por un día, consiguen adentrarse en el terreno de las grandes estrellas con una actuación estelar. Gregarios que se visten de jugador franquicia en un partido concreto, para volver de inmediato a su medianía y a sus modestos registros habituales. Hace escasas fechas, el base de los Timberwolves Mo Williams consiguió 52 puntos, batiendo tanto su marca personal como el récord anotador de la franquicia de Minnesota. Williams promedia esta temporada 12.4 puntos por partido y su promedio de carrera apenas supera los 13. Es sin duda el último One Hit Wonder surgido en la NBA, pero hubo muchos otros antes. Estos son algunos de los más llamativos:
Tony Delk (Phoenix Suns) Great Hit: 53 puntos frente a Sacramento Kings el 2 de enero de 2001
Probablemente muchos aficionado jamás hayan oído hablar de él. Y hasta cierto punto es normal, dado que ni antes ni después de aquel 2 de enero de 2001, el nombre de Tony Delk había ocupado más que el par de líneas de rigor en alguna crónica o en las habituales guías de las franquicias en el inicio de la temporada. En su época universitaria fue el líder de los Kentucky Wildcats campeones en 1996, pero como profesional no pasó de ser un jugador de rotación en las ocho franquicias en las que jugó.
Delk nunca militó más de dos años en un mismo equipo durante su carrera en la NBA. En el año 2001 jugaba la primera de las dos campañas que pasó en Phoenix, cuando una fría tarde de enero dejó boquiabiertos a los aficionados y periodistas que acudieron al Arco Arena de Sacramento. Delk anotó 53 puntos en una serie de 20/27 en el tiro. Aquella actuación se convirtió en el mayor y único “Hit” de Tony Delk, jugador con un promedio de carrera de nueve puntos por partido.
Walt Wesley (Cleveland Cavaliers) Great Hit: 50 puntos frente a Cincinnati Royals el 19 de febrero de 1971
Walt Wesley fue elegido en la sexta posición de la primera ronda del draft de 1966 por los Cincinnati Royals. Su extraordinario último año con los Jayhawks de Kansas, en el que firmó unos promedios de 20.7 puntos y 9.3 rebotes, le situó en el “lottery pick” y creo grandes expectativas a nivel nacional sobre su futuro en la NBA.
Como a tantos otros rookies, el salto al profesionalismo no fue un proceso fácil para Wesley. Tras tres temporadas en Cincinnati con unos promedios muy discretos, llegó a Cleveland tras una breve parada en Chicago. En Ohio Wesley encontró acomodo a sus 2.11 cm y apenas 100 kilos de peso. Se convirtió en el pívot titular del equipo y fue capaz de incrementar sus promedios desde los 7.3 puntos que promedió en sus cuatro primeras campañas, hasta los 17.7 con los que cerró su primer año en Cleveland. Sin duda una gran temporada, que coronó con un autentico “Hit” que sorprendió a propios y extraños. El 19 de febrero de 1971 Wesley consiguió 50 puntos en la victoria de los Cavaliers, precisamente ante Cincinnati Royals. Pero como todo buen One Hit Wonder, ahí quedó la cosa y no pasó a mayores. Wesley continuó su discreta carrera en la NBA pasando por varios equipos, con un rol secundario en todos ellos para acabar retirándose en 1975 con unos promedios de carrera de 8.5 puntos y 5.5 rebotes.
Ramon Sessions (Milwaukee Bucks) Great Hit: 24 asistencias frente a Chicago Bulls el 14 de abril de 2008
Así como en la música estos éxitos repentinos y efímeros pueden surgir del rock, del pop o de cualquier otro estilo, en la NBA tampoco tienen necesariamente que ocurrir sólo con grandes anotaciones. A pesar de jugar en la posición de base, Ramon Sessions está considerado como un prolífico anotador más que como un “playmaker”. El actual base de los Kings tiene un promedio de carrera de 4.6 asistencias por partido en los ocho años que lleva como profesional.
Sessions fue elegido en la segunda ronda del draft de 2007 por Milwaukee Bucks y asignado de inmediato a la D-League. Hasta el mes de marzo no debutaría en la NBA. Tan sólo un mes después, el 14 de abril de 2008, Sessions repartió 24 asistencias frente a Chicago Bulls, pulverizando el récord de un equipo histórico como los Bucks. Además, sumó 20 puntos, logrando el primer 20-20 con puntos y asistencias en la historia de la franquicia de Wisconsin.
George T. Johnson (Golden State Warriors) Great Hit: 30 rebotes frente a Los Angeles Lakers el 15 de marzo de 1974
George Johnson llegó a la NBA en 1970 sin hacer demasiado ruido. Elegido en quinta ronda por los Bulls, sus derechos fueron inmediatamente traspasados a los Warriors. En sus 13 temporadas como profesional militó en siete equipos distintos, pero fue en su etapa en Golden State cuando consiguió su gran Hit personal, además de conseguir el Anillo de Campeón con el equipo de la Bahía en 1975.
Johnson era un autentico especialista defensivo. Lideró la liga en tapones por partido en tres ocasiones, en 1978, 1981 y 1982, y fue incluido en el segundo mejor quinteto defensivo de la temporada en el 81. Pero para su altura (2.11m) y tratándose de un jugador interior, sus números en el apartado reboteador eran bastante discretos. En sus primeras cinco temporadas, en Golden State, no llegó a las ocho capturas por partido, y se retiró con un promedio de carrera de 6.5 rebotes. Pero una noche de marzo de 1974, Johnson consiguió la extraordinaria marca de 30 rebotes en el partido que enfrentó a sus Warriors frente a los Lakers de Jerry West, Gail Goodrich o Pat Riley entre otros.
Keon Clark (Toronto Raptors) Great Hit: 12 tapones el 23 de marzo de 2001 frente a Atlanta Hawks
Keon Clark jugó solo seis temporadas en la NBA. Los problemas con las drogas y el alcohol condicionaron la carrera de este prometedor ala pívot y precipitaron su prematura retirada (con 28 años). En una entrevista concedida a ESPN estando ya retirado, llegó a declarar que jamás había jugado un partido sobrio y que bebía ginebra hasta en los descansos de los partidos.
En sus años en activo no pasó de ser un jugador de rotación con unos números bastante discretos. Tan solo en la segunda de las dos temporadas que pasó en Toronto consiguió tener cierto peso en un equipo, con promedios de 11.3 puntos y 7.4 rebotes por partido. Aunque alto (2.11 m) le faltaba peso para fajarse en la zona con los grandes interiores de la liga y no era un gran defensor, más allá de que sus largos brazos le permitieran poner algún tapón que otro. De hecho, su promedio de carrera en cuanto a tapones es de 1.6 por partido, y sólo superó los dos tapones de promedió en la temporada 2000-2001, siendo jugador de los Raptors terminó la temporada con un registro de 2.4 tapones por partido. Pero el 23 de marzo de 2001 los brazos de Clark se alargaron aún más y consiguió colocar 12 tapones frente a Atlanta Hawks, 10 en la primera mitad. Resulta aún más llamativo que consiguiera dicha marca saliendo desde el banquillo y disputando 28 minutos.
A diferencia de lo que ocurre con la música, donde aquel What`s Going On? de 4NonBlondes ó el Ring My Bell de Anita Ward perduran en el recuerdo colectivo, y su pegadizo estribillo se puede escuchar aún hoy en cualquier buen Mix de temazos que se precie, las brillantes y aisladas actuaciones de los protagonistas NBA de los One Hit Wonder armaron cierto revuelo en su día, pero acaban cayendo en el olvido con el paso del tiempo y se convierten en mera anécdota en el ingente océano de jugadores y cifras que supone la NBA. Valga este artículo como homenaje y recuerdo a esos jugadores que consiguieron sentirse como las grandes estrellas, aunque solo fuese por un día.