Era una tarde cualquiera en el Assembly Hall, el pabellón de la Universidad de Indiana Bloomington. El mundo de Víctor Oladipo se echaba a un lado y le pedía la bola al base de los Indiana Hoosiers.
Solía recibir y tras marcar la jugada de turno solía arrancar los cánticos de la grada con un ‘cross-over’: “O-laaaaaaaa-dii-pooooo!”. Y entonces todo volvía a empezar. Una historia de victorias y decepciones, de traumas y de superación, pero sobre todo de porvenir.
La de un joven escolta de tan sólo 23 años que es una de las grandes esperanzas de la NBA. Está llamado a comandar el ‘back-court’ de los emergentes Orlando Magic durante los años venideros junto a jóvenes compañeros como Elfrid Payton o el ex culé Mario Hezonja.
Oladipo fue elegido en la segunda posición del Draft de 2013, apodado en su día como el ‘Peor Draft de la Historia’ que sin embargo ha dejado tras de sí una generación de jugadores bastante interesante. Peleó hasta el último momento el premio al Novato del Año en su temporada debut, que finalmente fue a parar a las manos de Michael Carter-Williams.
Antes de ello, formó parte de uno de los mejores equipos universitarios de su generación. Del mismo modo que no se puede entender cómo los Kentucky Wildcats no se alzaron con el último título, tampoco se explica que esos Hoosiers no alcanzasen la gloria, que fue a parar a los Michigan Wolverines de Trey Burke (Utah Jazz) y Tim Hardaway Jr. (Atlanta Hawks).
Una historia de superación
¿Qué ha llevado a este muchacho a superar en casi 4 puntos su promedio de puntos por noche y situarse en 17.9 puntos, 4.2 rebotes, 4.1 asistencias y 1.7 robos? El esfuerzo y la dedicación son de nuevo las claves de su éxito.
Oladipo no era nada del otro mundo cuando llegó por primera vez a las instalaciones del instituto Dematha. De hecho, formando parte de los menores de 15, no llamaba la atención de de su entrenador.
Víctor transformó ese afán de superación que le había acompañado siempre en el gimnasio, machacándose para conseguir la excelencia. Después de una verano ya sabía matar, lo que dejó boquiabierto al míster.
Pasó entonces a ser considerado uno de los mejores atletas de su generación, destacando no solo en su instituto, sino a nivel nacional.
Llegó a Indiana y consiguió inocular esa pasión a un equipo que sumó 20 derrotas en su temporada de freshman y se convirtió en líder del vestuario junto a Cody Zeller durante su etapa junior, en la que casi se hacen con la gloria. Tras renunciar a su año senior en la NCAA, se presentó al Draft de 2013, donde fue elegido en segunda posición por Orlando Magic. Y el resto, es historia.
Su padre, una sombra en el camino
Sin embargo, todas las luces de Víctor a lo largo de su prometedora y recién estrenada carrera, se tornan en dudas y oscuras historias en lo referente a su propio padre, Chris Oladipo. Nativos de Nigeria, Chris y Joan se casaron y mudaron a Estados Unidos, donde criaron a sus hijos Victor, Kendra, Kristine y Victoria (gemela del jugador) en Washington D.C., para después mudarse a Upper Marlboro en Maryland, donde su hijo emergió como una estrella de instituto.
Un perfil curioso el de su padre, quien se hizo con la nacionalidad estadounidense después de una maravillosa carrera universitaria, que finalizó con un doctorado en la universidad de Maryland.
Los cercanos a su entorno le definen como una persona ‘antisocial’. En declaraciones del propio Victor a Yahoo! Sports: “No le gusta que le vean en público. Es así”. Sin embargo, son aún más las sombras que rondan en torno a su padre, como la denuncia por acoso sexual que se presentó contra él en su oficina del Departamento de Salud de Prince Georges County.
La truculenta relación entre padre e hijo llegó a los principales medios de comunicación de Estados Unidos cuando ni el propio escolta sabía si su padre acudiría a verle graduarse en su carrera de Comunicación y Retransmisión Deportiva de la Universidad de Indiana.
Entonces se descubrió que su padre jamás acudió a verle a sus partidos universitarios. Apenas le veía en sus días de instituto y cuando lo hacía evitaba ser visto por Víctor. La realidad es que Chris tenía otros planes.
La primera disputa entre el matrimonio ocurrió en el verano en que el joven contaba con 16 años. Su padre quería enviarlo a una academia china a que se nutriera del equilibrio de las artes marciales, con el objetivo de alejarlo del baloncesto. Un deporte que jamás le convenció. Su madre consiguió imponerse en esa batalla, apoyando el sueño de su hijo de llegar a la NBA.
Esta decisión fue clave, ya que le permitiría a Oladipo presentarse a la pruebas de reclutamiento Amateur Athletic Union, tras la cual rechazó ofertas de Notre Dame, Xavier y Marylan para forjar un camino en la Indiana de leyendas como Isiah Thomas, o estrellas actuales como Eric Gordon. Y el resto, es historia.