Después de más de un mes de rumores, de tiras y aflojas, de verdades a medias, de nuevos datos que hacían más plausible, más real, la llegada de Kevin Love a Cleveland Cavaliers, por fin se hizo oficial ese acuero que está destinado a poner patas arriba la Conferencia Este y, por qué no, la NBA.
Finalmente, y como estaba previsto, Kevin Love vestirá la camiseta de los Cleveland Cavaliers la próxima temporada. A cambio, como también estaba previsto, los Wolves recibirán a los número uno de los draft de 2013 y 2014, Anthony Bennett y Andrew Wiggins, respectivamente.
Sí hubo un cambio de última hora que no estaba previsto, y es que la primera ronda del draft de 2015 que los Cavs envían en este traspaso a Minnesota, que inicialmente era propiedad de Miami Heat, terminará en los Philadelphia 76ers, tercer equipo en discordia en la gran operación del verano, que también adquirirá a Luc Mbah a Moute y al ruso Alexey Shved. En contraprestación, envían a Thaddeus Young a los Wolves, una suerte de sustituto para Kevin Love.
A partir de aquí, se abren varias incógnitas respecto a Minnesota y Cleveland. Respecto a los primeros, aunque no se esperan grandes resultados de ellos, toda la atención estará puesta en un Wiggins al que, bajo su condición de estrella en ciernes, se le exigirá una evolución acorde a su alta elección y proyección, y un liderazgo para llevar a esta franquicia perdedora hasta puestos de PlayOffs en los próximos cursos.
Equipo ganador… ¿de una temporada?
En Cleveland las aspiraciones son opuestas. Con este traspaso, el conjunto entrenado por David Blatt se convierte en uno de los grandes contenders, si no lo era ya con la llegada de LeBron James. Sin embargo, son varios los interrogantes los que se ciernen sobre el equipo de Ohio. La primera, y la más trivial, aunque ya resuelta, es qué número llevará Kevin Love. Acostumbrado al 42 en UCLA y en los Timberwolves, tendrá que acomodarse al 0, ya que ese 42 está retirado, en honor a Nate Thurmond.
Pero fuera de este hecho anecdótico, en el verano de 2015 las cosas pueden cambiar completamente. Kevin Love tiene una player option que podría ejercer para deshacerse de su contrato, si bien es cierto que la prensa estadounidense ha desvelado el compromiso de Love de firmar un contrato de larga duración con los Cavs (alrededor de los 120 millones en cinco años, según Yahoo! Sports). Pero un año da muchas vueltas, y lo que hoy es blanco mañana podría ser negro. Asimismo, LeBron ha rubricado un contrato de dos años, pero también con la opción de salirse del contrato, aunque parece poco probable que abandone el barco a corto y medio plazo.
Además, está por ver cómo David Blatt, entrenador procedente de Europa, puede encajar las tres piezas importantes del equipo: Irving, James y el mencionado Love. A pesar de todo ello, en Ohio han sabido juntar todos los ingredientes para cocinar un equipo ganador a corto plazo, y con el mejor jugador del planeta como centro de todo. Su techo, el cielo, por lo que tienen mucho que ganar, pero también mucho que perder.
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