La sombra del racismo vuelve a rodear a la NBA. El comisionado de la liga, Adam Silver, ha emitido una carta este domingo en la que ha dado a conocer que el propietario de los Atlanta Hawks, Bruce Levenson, ha llegado a un acuerdo para vender la franquicia tras verse envuelto en un escándalo racial.
Según publica así la liga, el dueño ha reconocido la existencia de un correo electrónico datado en 2012 en el que emitía varios comentarios racistas sobre los jugadores de color, reconociendo su fallo y facilitando abrir el proceso de venta del equipo del estado de Georgia.
«El señor Levenson me notificó ayer por la tarde que había decidido vender su participación mayoritaria de los Atlanta Hawks. Como él mismo ha reconocido, las opiniones que expresó son inaceptables y están en contra de los principios fundamentales de la NBA«, señala en el comunicado Adam Silver, quien en apenas un año como máximo responsable de la liga se ha encontrado con dos escándalos raciales de importante entidad.
No obstante, aunque el contenido del mail no se ha hecho público, el caso de los Hawks parece menos grave que el que saltó a finales de la pasada campaña en el seno de los Clippes, cuando se filtró una conversación telefónica del dueño del equipo, Donald Sterling, criticaba abiertamente que su novia acudiera la pabellón con personas de color.
Ahora, con la predisposición del arrepentido dueño, parece que los Atlanta Hawks no tardarán en encontrar un nuevo propietario.
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