Nueva cara, nuevos tiempos

A pesar de las grandes dudas que ofrecía a nivel deportivo la franquicia de Brooklyn que debuta en la NBA está superando todas las expectativas a nivel ¿el motivo? Una de las mejores estrategia de marketing que se recuerda. Entregándose a una comunidad ferviente y hambrienta de basket, con un inteligente dueño haciéndose a un lado, los Broolyn Nets han recaudado más en merchandising que New Jersey en una temporada.

Con Jay Z como abanderado de la imagen que los nuevos Nets quieren vender, han cambiado una estética gris y apagada que nunca convenció por una imagen elegante y sobria. Brooklyn por delante de Nets, un nombre de equipo que nunca cautivó a los aficionados. New Jersey queda condenada el olvido. Una franquicia que nunca tuvo suerte.

 

Tras ser una de las sensaciones de la ABA, conquistando dos títulos, la fusión de la copetición satélite con la NBA en1976 obligó a los New Jersey Nets a pagar un ‘tributo’ de 4’5 millones de dolares a sus vecinos los Knicks por presentarse en su territorio sin avisar. Las cosecuencias fueron lamentables para los Nets y tuvieron que sufrir la deshonra de malvender a Julius Erving (el mejor jugador de la historia de la franquicia) a Philadelphia. En los años ochenta la cosa tuvo un poco de color con la época en la que Larry Brown tomó los mandos de la nave, pero se fue al traste cuando el entrenador se puso romántico y decidió aceptar una oferta de la Universidad de Kansas. Pasados unos decepcionantes años, volvió la ilusión a principios de los 90 con el tridente formado por Derrick Coleman, Kenny Anderson y Drazen Petrovic. El sueño acabó con un trágico accidente de tráfico del serbio el Alemania.  Ni siquiera  el flamante equipo que juntó a Jason Kidd, Vince Carter y Richard Jefferson y Kenyon Martin funcionó.

 

Hoy, las dudas se ven ahogadas por la ilusión, pero no son pocas. Su estrella, Deron Williams lidera a uno de los equipos que más carisma reúne de la NBA con una comunidad de 2’5 millones de personas entregada al sueño de volver a ver deporte de élite en el barrio, tras la marcha de los Dodgers, uno de los iconos históricos del beísbol. Lo que pide Deron es una estrella al lado que le ayude a cumplir ‘The dream’. Ha llegado Joe Johnson  y continúa acompañado por Wallace y el cada vez más serio Brook López.

Estrellas aparte, incluso los mortales se lo piensan. Si los sueños se hiciesen realidad, Brooklyn tendría más que razones para hacer ruido: Deron, Gerald Wallace, Brook López… Pero la realidad es que ni siquiera van a poder pescar algo que echarse a la boca en el ‘Draft’. Un panorama de ensueño sería un reclamo más que suficiente para el verdadero nirvana del «borough», Melo. Y es que el prodigioso alero nació en ese mismo barrio, y su corazón y tatuajes siempre guardarán un gran recuerdo del mismo.

Mientras los habitantes de New Jersey se tendrán que conformar con ver hockey donde antes veían canastas (el Prudential Center), con los New Jersey Devils, Brooklyn vive la fiebre de una nueva fiesta a la que todos están invitados. Y es que como les gusta decir allí, el ‘hood’ es «Home to Everyone From Everywhere» (Hogar para cualquiera de cualquier lugar).

Javier Marmisa: Journalist, Digital Marketing & Media Pro. // 90's kid
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