No va a más: Los Warriors, campeones de la NBA 40 años después

232 días después, la NBA ya tiene campeón 2015. Un equipo que se ha dedicado a maravillar desde que la temporada arrancara a finales de octubre. Golden State Warriors se alzó anoche con el cuarto título de su historia. El primero desde hace más de 40 años, cuando Rick Barry y su flequillo dominaban el índice anotador de la mejor liga de baloncesto del mundo.

Ha tenido que pasar mucho tiempo desde entonces, y aparecer muchos nombres para poder formar la imagen que este martes se vio en el Quicken Loans Arena de Cleveland. Steve Kerr, verdadero entrenador del año para muchos, consigue ser el primer entrenador novato en llevarse el anillo desde Pat Riley. Y todo como no, gracias a la exhibición hecha base que ha sido Stephen Curry durante toda la temporada regular, a lo que se ha sumado en estas Finales la vital actuación de André Iguodala, que ha pasado de sexto hombre a ser un justo MVP de las Finales por su defensa de LeBron James y sus puntos cruciales.

Enfrente queda la derrota. La imagen de un LeBron más colosal que no pudo llevar a su equipo hasta el Olimpo. No es el momento de recriminar a los Warriors que hayan conseguido su anillo ante un equipo cojo sin Irving o Love. Es el momento de reconocer que un equipo, no sin sobresaltos, ha vencido al mejor jugador del planeta. 35,8 puntos, 13,3 rebotes, 8,8 asistencias y 1,3 robos por partido han sido los promedios de ‘The King’ durante la serie. Al nivel de Jordan, ni más ni menos. Pero con una salvedad insalvable. Con esta, LeBron ha perdido 4 de las 6 Finales que ha disputado. Su carrera en las cotas más altas, por el momento, se mide más por derrotas que por victorias.

Con todos estos ingredientes, esta lucha entre el equipo y el entrenador ingenioso y el coloso, el partido de ayer no fue más que una concepción lógica de una pugna tan atávica como decidida. El coloso con aspiración de héroe acabó plegando ante la multitud de recursos de sus rivales, que estiraron el marcador en cuanto quisieron, poniendo el punto final gracias a una serie de cinco triples entre Curry e Iguodala en el último cuarto. Al final, 105-97. Sexto partido y fin de la temporada.