Algo se cuece por Miami. Y tiene pinta de acabar muy bien, o tremendamente mal. Tras perder las pasadas finales ante San Antonio el futuro del Big-Three de los Heat era una incógnita. LeBron fue el primero en desvelarla: saldría a la agencia libre a buscar al mejor postor, una postura a la que en las últimas horas de este sábado también se han sumado Dwyane Wade y Chris Bosh, que han anunciado que no ejercerán sus cláusulas para seguir el año que viene en la franquicia de Florida.
Tanto Wade como Bosh y LeBron contaban con una opción para seguir de forma unilateral el próximo año en Miami, algo a lo que han renunciado los 3… ahora bien, su decisión se debe a la falta de futuro de la franquicia, ¿o a la intención de rebajarse el suelo y así atraer una nueva estrella?
Desde el final de la temporada se ha venido rumoreando que los tres jugadores se declararían Agentes Libres para así renegociar contratos a la baja que permitieran el fichaje de nuevos jugadores. En concreto, con la salida de las últimas dos patas de Miami, la franquicia de South Beach se ahorrará el año que viene cerca de 50 millones de dólares.
El hecho es representativo ya que además de ellos Udonis Haslen, alma del equipo, también ha anunciado que renuncia a prorrogar su contrato. En la mente de todos está ahora el rumor comentado hace unas semanas que hablaba de la posibilidad de que Pat Riley atrajera hasta Miami a Carmelo Anthony, movimiento que de concretarse formaría sin duda alguna un equipo de videojuego.
Las cartas están sobre la mesa, y Miami se juega en los próximos meses ver como su equipo se deshace sin poder hacer nada o bien se impulsa hasta cotas nunca previstas en la mente de cualquier aficionado.
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