[tps_header]La NBA tiene estas cosas. Llega el verano y empiezan a moverse las fichas, parece que siempre hay equipos que ganan por haber sacado a un gran jugador a cambio de poco mientras otros equipos parecen haberla fastidiado por haber hecho justo lo contrario. Luego empieza la temporada y algunos nos demuestran que estábamos equivocados… o que no. Con poco más de dos semanas de temporada estos son algunos de los fichajes o renovaciones que apuntaban a muy buenos y no están encajando como deberían en sus nuevos uniformes. Vamos con algunos de ellos…
[/tps_header]
Uno de los que parece no estar en sintonía con su nuevo equipo es Lance Stephenson. Pintaba como el fichaje estrella de los Hornets, un jugador que iba a encajar perfectamente al lado de Kemba Walker y Al Jefferson pero está jugando mucho peor que su última temporada en Indiana. De hecho, él fichó por Charlotte justo antes de la lesión de Paul George. Con más responsabilidad y minutos que en los Pacers, donde se asentó como titular el año pasado, está jugando mucho peor. De hecho, si nos vamos al box score, sus números son calcados a los de hace dos temporadas… pero con siete minutos más de media y peor porcentaje de tiros.
Singular es el caso de Arron Afflalo. Cansado de perder en sus dos años como ‘magic’, vuelve a Denver donde había jugado tres temporadas siendo un más que digno escolta titular, para jugar en un equipo que pelea por los Playoffs sin tener ninguna gran estrella en la plantilla. Bien, pues ni está jugando mejor él, ni tampoco su equipo. Afflalo está desaparecido, nada que ver con el jugador que había sido casi el líder de unos Magic sin mucha pólvora. Bien es cierto que está jugando menos, pero ni en su último año en Denver donde tenía más o menos el mismo papel estaba tan desaparecido. Además, su equipo está con un balance de victorias mucho peor que el de Orlando.
En el caso de Avery Bradley, no ha cambiado de equipo, pero ha cambiado de contrato por un sorprendente multianual de 32 millones en total. Con la temporada sin empezar, y como aficionado a los Celtics que soy, tenía ciertas dudas, pero le di un voto de confianza. Con la temporada empezada parecía un desastre, luego mejoró un poco, pero sin duda no está jugando a un nivel como para justificar su contrato. Es más, Evan Turner, con 10 minutos menos que él está dejando mejores sensaciones para mi gusto.
Antes de la temporada también parecía para muchos que Gordon Hayward estaba sobrepagado en su renovación, aunque a mi personalmente me encanta el jugador, y de momento me está dando la razón porque está haciendo unos partidos brutales con los Jazz. Pero tal vez es cierto que 63 millones en 4 años, aunque los tuvieran que ofrecer para igualar a los Hornets por ser Hayward agente libre restringido, son muy difíciles de justificar, pero el jugador pinta muy muy bien.
Si utilizamos los contratos, otro que parecía un buen fichaje hasta que ves su salario es Jodie Meeks para los Pistons. ¿En qué estaban pensando cuando le ofrecieron 19 millones en 3 años al exlaker? En Detroit parecen necesitar un curso intensivo de cómo hacer fichajes… Si a su salario le sumamos que aún no ha debutado, apaga y vámonos.
Por último, los rookies. Prácticamente sin excepción. ¿Qué está pasando con la mejor generación desde 2003? Wiggins está desaparecido. Jabari está en el mundo al revés, su equipo destaca y él no, todo lo contrario a lo que se esperaba. Exum sigue adaptándose, algo previsible, a Aaron Gordon le está superando su compañero novato Elfrid Payton. Randle se rompió en el primer partido, y Smart está demostrando que está más verde que la camiseta que viste. A este paso el ROY será Bogdanovic (y por mérito propio)…
En resumen, una temporada que está siendo llena de sorpresas, con equipos que no esperábamos ver arriba y otros que no esperábamos ver tan abajo, está siendo genial en casi todos los sentidos… excepto por unos cuantos fichajes que pintaban muy bien y ahora pintan a pufos.