El hermano menor de los de Sant Boi ejerció de líder de los suyos para forzar el sexto partido. Memphis deberá ganar los siguientes partidos en el Staples Center y en casa para pasar a la segunda ronda.
Los aficionados del FedEx Forum llegaban a sus respectivas localidades con el miedo irracional que supone entregar una eliminatoria de playoffs en casa. Pronto iban a tomarse un respiro, ya que sus Grizzlies se encargaron de hacer el trabajo a base de intensidad y transiciones rápidas. La defensa funcionó a la perfección y obligó a los Clippers a jugar en estático, donde los angelinos se muestran más carentes de recursos.
Marc Gasol encarnó el esfuerzo local logrando su mejor anotación desde las eliminatorias (23 puntos), defendiendo (1 tapón, 7 rebotes) y haciendo jugar a los suyos con cuatro asistencias, todas en la primera mitad. Qué importante es sentir que tienes un escudero detrás de ti cuando haces las cosas bien y ahí estuvo Zach Randolph. El cuatro de de Michigan State aportó números de doble-doble, con 19 puntos y 10 rebotes. Forman sin duda una de las parejas más intimidadoras de la liga.
La estrella de los locales, Rudy Gay, supo ver el gran partido de sus compañeros en la pintura y se mostró como un apoyo exterior, con 14 puntos y un porcentaje de tiros de campo aceptable, rondando el 48%. Buena aportación desde el banquillo de Quincy Pondexter, con 8 puntos y 7 rebotes.
Por el lado angelino, los sustos de Blake Griffin y Chris Paul hicieron tomar a su entrenador la decisión de dar más minutos y balones importantes a los menos habituales y el roster lo agradeció. Gran partido de Mo Williams que se fue hasta los 20 puntos, con un porcentaje discutible, que se puede justificar debido a lo poco habituado que está el sexto hombre de Clippers a disponer de tantas posesiones.
Griffin logró un doble-doble de 15 puntos y 11 rebotes a pesar de torcerse la rodilla recién empezado el último cuarto y de la asfixiante defensa de Gasol. Paul se quedó en números atractivos (19 puntos, 6 rebotes, 4 robos y 4 asistencias) a pesar de idéntico problema físico al de su compañero. Randy Foye fue el otro hombre de los de rojo que llegó a dobles dígitos de anotación.
Las rodillas las carga el demonio
De nuevo sustos, ésta vez dos en forma de lesión de rodilla y con dos estrellas de por medio, Griffin y Paul. Cuándo aún colean las lesiones de Rose, Shumpert o Baron Davis, nos temimos lo peor cuando ambos jugadores se llevaron la mano a la rodilla.
La del ala-pívot fue peor. Cuando sólo contábamos minuto y medio del último cuarto, Griffin encara a Gasol y en una ‘falta dudosa –tapón’ el angelino pisa mal y se lleva la mano a la rodilla en idéntico gesto a Rose. Vinny Del Negro se lanzó a atenderle a la cancha como si fuese su propio hijo, no es para menos. Las primeras exploraciones son positivas, y la rodilla del jugador no se inflamó. Se espera que pueda jugar, forzando, el sexto partido.
Lo de Chris Paul fue menos grave, pero un Del Negro escarmentado le sentó para evitar males mayores. En el canutazo propio de cuando los jugadores NBA se ajustan la corbata en el vestuario, el base anunció que su presencia en el sexto partido está garantizada y se mostraba más fastidiado por la derrota que por su lesión
Maldito parcial
Ganar de 24 puntos en el tercer cuarto no es ninguna garantía en el FedEx. Esta vez la sangría Clipper se frenó en 4-12. Las lesiones de sus estrellas colaboraron.
Ansiedad Clipper
La balanza sigue del lado angelino, pero los vecinos pobres se pueden indigestar de caviar.
Sólo una victoria en casa les separa del éxito. Pero puede pesar la historia, y es que los Clippers no pasan una primera ronda de playoffs desde 2006 y sólo lo han logrado dos veces desde que juegan en Los Ángeles.