Marc Gasol, a por el MVP… ¿Quién ha enfadado al oso?

Los Grizzlies lideran la clasificación NBA un mes después de su comienzo. Por la ciudad de Elvis, tranquila más allá del Rock’n’Roll, todo parece seguir igual. Mismos jugadores, mismo entrenador que el año pasado… pero muy distintas sensaciones. Marc Gasol, hasta el año pasado ancla defensiva y cerebro del equipo en la pintura, ha dado ese paso adelante que muchos le auguraban aupando sus registros hacia cotas que le meten en la carrera por el MVP. ¿Espejismo? ¿Realidad? El debate queda abierto.

[dropcaps round=»no»]M[/dropcaps]arc Gasol se ha erigido en lo que va de temporada como el referente del mejor equipo de la liga. Sus Memphis Grizzlies lideran la tabla junto con los también sorprendentes Toronto Raptors apenas unos meses después de estar a punto de quedarse sin PlayOffs. La última rúbrica a estas buenas sensaciones hay que buscarlas en el duelo que mantuvieron los de Tennessee con los Clippers el pasado domingo. 91-107 ante otro de los supuestos gallitos del Oeste liderados, como en todo lo que va de curso, por la alargada figura de Marc Gasol, un pívot tan clásico como novedoso dentro del actual baloncesto NBA.

Los 30 puntos y 12 rebotes del español son el último capítulo de una temporada que ha comenzado mejor que nunca. Sea porque el próximo verano acaba contrato, o sea porque el pasado año -en el que solo pudo jugar 59 partidos- frenó un tanto su progresión, lo cierto es que Marc Gasol es a día de hoy el mejor center puro del baloncesto americano. Su habilidad para jugar el pick&pop o para encauzar el juego desde la bombilla hacen del barcelonés el timón de unos Grizzlies que, por lo demás, siguen siendo el mismo ‘equipo Loquillo’ de siempre: feos, fuertes y formales. (Sugerencia del editor, dale al play a la canción y sigue leyendo)

Y es que, la carrera de Marc siempre se ha definido por dos factores principales, el primero, ser el hermano de; el segundo, ser el chico que siempre ha estado allí para hacer a sus compañeros mejores. Con estos factores -y sus habilidades- el mediano de los Gasol consiguió el que hasta ahora ha sido su culmen en su carrera NBA, ser elegido defensor del año en 2013. Un premio que más que por sus cualidades puramente defensivas (Noah, o el mismo Howard podrían haber cumplido más este registro), se le otorgó como condecoración a un jugador total.

Explosión en ataque

Hasta aquí todo bien, pero… qué ocurre cuando al oso se le enfada. Pues, lógicamente, que ataca. Marc ha asumido el peso de su equipo este año también en el apartado ofensivo ¿Y eso es todo para explicar la mejoría de unos Grizzlies que el curso pasado parecían empezar su declive? Pues según los datos, parece que sí.

El español ha pasado de los 13,6 puntos de media en su carrera a promediar 19,9 tantos por noche. 6 puntos más, curiosamente, casi lo mismo que ha mejorado su equipo en conjunto de cara al aro, que también ha pasado de anotar 96.1 puntos por partido la temporada pasada a promediar 100 puntos por encuentro en este mes de noviembre.

Con todo esto, parece lógico que el columnista de NBA.com, Sekou Smith, le haya incluido como tercer candidato en la carrera por el MVP solo por detrás del extraterrestre estadístico Anthony Davis y LeBron James.

Ahora, con las cartas encima de la mesa, la pregunta que se cuece entre los corrillos de los aficionados a la NBA -especialmente entre los españoles- es hasta qué punto Marc puede ser capaz en años venideros de superar como jugador -en su legado parece improbable- a su hermano Pau. Sabemos que la pregunta es indiscreta, e incluso un tanto improcedente… pero si ya nos contenemos lo suficiente cada vez que le decimos a la parienta que nos gusta ver con ella las películas de Hugh Grant, no es conveniente guardarse esto. Por eso, vamos a intentar contestar a esta pregunta…

Pau o Marc: Regreso al futuro

Con 15 años como profesional en la NBA para Pau y 6 tan solo para Marc, parece difícil encontrar una linea de comparación fidedigna entre los dos hermanos. Y más aún si tenemos en cuenta que Pau ha conseguido todo lo posible en el baloncesto: 2 anillos, un MVP de las finales, que si bien no fue premiado, debería haberlo sido, y en definitiva, un viaje de éxito que tras explorar terrenos pantanosos en sus dos últimos años en los Lakers ahora parece haber vuelto a encontrar un oasis en Chicago.

Sin embargo, quizá si que se pueda abordar este asunto si metemos a Pau en una cápsula del tiempo y lo llevamos a su sexto año en la NBA. Justo el año en el que puso rumbo a Los Ángeles, y justo el año en el que su hermano ha despuntado ante el que puede ser precisamente su último año en Memphis.

La principal diferencia entre los hermanos Gasol radica en sus primeros años en la liga. O incluso en el  basket profesional. Si bien Pau deslumbró al mundo en aquella Copa del Rey con el Barça cuando aún era un chico estirado con acné, el bueno de Marc dio bastantes tumbos antes de asentarse en la liga española. Como en esto, sus primigenios pasos en la NBA también fueron distintos. Pau fue elegido rookie del año, mientras que Marc, tras ser drafteado por los Lakers, llegó a los Grizzlies -en una curiosa paradoja del destino- en el trade que llevó a su hermano a California.

Así, la línea de mejoría de Marc ha sido mucho más progresiva. Discreta. Ganándose poco a poco el papel de jugador franquicia que ahora tiene con letras de oro incluido. Incluso su físico ha ido en línea inversa: ganando cada vez más peso Pau, siendo cada vez más fino y atlético el de Marc.

Y ahora llega el turno de poner los números y los títulos sobre la mesa. Esas estadísticas tan elocuentes y tan engañosas a la vez: Marc, en su sexto año en la liga, está promediando 20 puntos por partido, 8 rebotes, 3 asistencias y 1,5 tapones, con un acierto en el tiro del 50%, mientras que el mayor de los Gasol promedió en su último año como Grizzlie 21 puntos, 10 rebotes, 3,4 asistencias y 2 tapones por noche, con un acierto además del 54%. Por lo demás, ambos empatan en grandes galardones. De los 4 All Star que tiene Pau, solo 1 fue jugando en Memphis, al igual que Marc (que puede añadir uno más, eso sí) y que también añade el ya citado título de mejor defensor de la NBA.

Estamos todos de acuerdo, ¿no…? Las comparaciones son odiosas.