Solo duró 3 cuartos la final del Oeste de este curso. El tiempo justo que pasó en cancha Kawhi Leonard antes de lesionarse (con intención o no) por parte de Zaza Pachulia. Hasta entonces, y aunque no es suficiente tiempo para juzgar, los Spurs iban ganando por 23 puntos de ventaja. Kawhi se lesionó, lo que se sumó a la baja de Parker, y ya todo fue historia. Este lunes, y en un partido que para los Spurs tenía casi más importancia por poder ser el último de Manu Ginobili que por sus opciones, los Warriors pusieron el definitivo 4-0 en la serie.
Con él, el equipo del convaleciente Steve Kerr ha conseguido marcar el primer 12-0 de la historia de los PlayOffs. Por supuesto, desde que se juega la primera ronda a 7 partidos.
Antes solo encontramos tres casos similares: Los Lakers de 1989 que hicieron un 11-0 antes de la Final, los Lakers de Kobe y Shaq en 2001 que lo reeditaron y acabaron perdiendo un solo partido ante los Sixers de Iverson, y los Sixers precisamente de Julius Erving y Moses Malone, un equipo que firmó un 12-1 hasta conseguir el anillo en 1983 cuando la primera ronda aún no se jugaba de forma directa, sino entre equipos que se clasificaban para retarse después a primer y segundo clasificado de cada conferencia.
La combinación Curry y KD, brutal
El guión cerrado este lunes era previsible desde comienzo de campaña cuando KD anunciara su llegada a Oakland. El alero, tras un inicio algo más dubitativo, ha conseguido estos PlayOffs unos números de 25,2 puntos, 7,8 rebotes, 3,7 asistencias. Curry, líder del equipo aún, está consiguiendo mejores números también que el curso pasado en postemporada (28,6 pts, 5,5 reb, 5,6 asis). A ellos se suma la omnipresencia de Draymond Green, que solo está a un rebote y 3 asistencias de media de promediar un triple-doble.
Solo la irregularidad de Klay Thompson (la pieza lógica que debía flojear cuando Durant alcanzara su velocidad de crucero) y los problemas de salud de Steve Kerr pueden ponerse como únicas barreras en el camino de un equipo que aún con todo ha tenido todo muy fácil. Fundamentalmente en las finales del Oeste por las lesiones de San Antonio, pero también antes con Nurkic en el caso de Portland o las dolencias de Gobert con Jazz.
El reto, a partir del 1 de junio en la Finales
Con unos PlayOffs que hasta ahora quedarán para la historia por récords como este pero no por su brillantez de cara al aficionado, toda queda en manos de una final que salvo sorpresa volverá a tener a los mismos protagonistas que los últimos 3 cursos.
Cavs y Warriors se vuelven a medir en algo también inédito en la historia, con el marcador global igualado 1-1, pero con dos asteriscos importantes. El primero, obviamente, la llegada de Kevin Durant a la Bahía y, el segundo, el pique que puedan guardar Curry y compañía por la forma de perder que tuvieron el curso pasado: dejando escapar un 3-1 de ventaja el curso en el que habían conseguido 73 victorias en Regular Season.
Las espadas ya están en alto (a no ser que Boston diga lo contrario) y solo quedan dos opciones: venganza Warrior o ejecución definitiva de El Rey.