Día importante para el devenir de la Conferencia Oeste durante la segunda mitad de la campaña. Tanto por los equipos que se enfrentaban como por sensanciones. Oklahoma City Thunder recibían a unos enrachados Golden State Warriors que venían de ganar sus últimos 8 partidos y dieron un golpe sobre la mesa venciendo por 115-127.
Esta no será ya, desde luego, la mejor temporada en la corta pero exitosa historia de los Oklahoma City Thunder. El equipo se ha desplomado en las casas de apuestas para conseguir el anillo después de pasar los dos primeres meses de temporada sin tener juntas en cancha a sus dos estrellas: Kevin Durant y Russell Westbrook. Sin embargo, desde su vuelta, cada vez van recuperando más crédito.
Este viernes vencieron a la chica más guapa de la NBA, los Golden State Warriors, con cierta contundencia. El equipo de la bahía llegaba con ocho victorias seguidas en su casillero y siendo el equipo con mejor récord de toda la liga. Pero no contaba con que los Thunder tienen en sus filas a dos extraterrestres que, si les sale el día caprichoso, son capaces de desmontar a cualquier equipo.
Anoche aquellos dos seres de otro planeta dieron su mejor versión. Durant, el MVP discreto, con 36 puntos y 9 rebotes, uno detrás de otro, que fueron haciendo mella en el marcador. Westbrook, dando otra exhibición de fuerza, dominio y potencia de las que deja de vez en cuando, las noches que da la impresión de que el, de estar en otro equipo o en otras circunstancias, también podría ser MVP, aunque no tan discreto.
El base de los Thunder hizo ayer un triple-doble antológico de 17 puntos, 15 rebotes y 17 asistencias, realizando además tan solo 3 pérdidas de balón. El anterior jugador en conseguir una marca similar (15-15-15) fue Rajon Rondo. Y nadie pondrá en duda que son bases de perfil completamente opuesto.
Pero ayer era la noche de Russell Westbrok. El jugador llegó al partido como si fuera a robar algo (no es broma, llegó con un pasamontañas), y efectivamente, robó el partido. Sabemos que es un tipo peculiar (por lo del pasamontañas). Ayer también nos volvió a demostrar que puede estar entre los cinco mejores jugadores de la liga.
Ante esto, y la inestimable ayuda de Serge Ibaka (27 pts y 8 rebotes, como si nada), a los Warriors se les mojó la pólvora. Los Splash Brother no rindieron al mismo nivel anoche. Klay Thompson se fue a los 32 puntos, mientras que Curry se quedó en 19. Una tibia actuación que dio alas a los Thunder, que pese a la victoria y las buenas sensaciones, aún siguen fuera de PlayOffs con un balance de 19 victorias y 20 derrotas.