Los campeones comenzaron la temporada venciendo a Dallas Mavericks de forma apretada (100-101) a pesar de no contar ni con Splitter ni con Kawhi Leonard. Parker fue fundamental a la hora de decidir el partido de cara a los de Gregg Popovich, mientras que en el bando contrario, Chandler Parsons decepcionó en su debut con los Mavs cosechando tan solo 5 puntos en 33 minutos de juego.
Hubo 2×1 la madrugada de este martes en San Antonio. Los Spurs recibieron de las manos de Adam Silver el anillo de campeón de la pasada campaña, y se llevaron el duelo texano ante los Mavericks, equipo que pese a pintar muy bien dobló la rodilla ante los defensores del título, donde no jugó el pasado MVP de las finales Kawhi Leonard.
Adam Silver entregó los anillos a Popovich y sus pupilos en medio del júbilo del AT&T Center, que celebró el quinto título de esta generación dorada. Por lo demás, y a pesar de las bajas, los Spurs hicieron lo de siempre. Parker fue fundamental en la victoria aportando 23 puntos y un triple decisivo a falta de un minuto para el final. Además, Tim Duncan aportó su doble-doble de rigor y Ginobili aportó sus 20 puntos desde el banquillo. Demasiado para unos Mavs en donde destacaron Monta Ellis (26 pts) y Dirk Nowitzki (18), además de contar con la ayuda desde el banquillo del base Devin Harris (17 pts), pero a los que les faltó la aportación de su fichaje estrella de este año, Chandler Parsons, quien se quedó en 5 puntos estando tímido desde el tiro (2/10 en tiros de campo).
Arranca así una nueva temporada para los Spurs, más viejos y más astutos que nunca, dejando claro desde el principio que este equipo tiene carrete para volver a dar mucha guerra esta temporada 2014-2015 en la NBA.