19 victorias consecutivas y líderes de la NBA con la plantilla más veterana de la liga. Los San Antonio Spurs perdieron anoche su primer partido en el Chesepeake Energy Arena ante Oklahoma City Thunder después de casi un mes y medio, cerrando la mayor racha histórica de la franquicia en 19 triunfos, pero sin darse mayores problemas por ello. Gregg Popovich guardó sus naves (Ginobili no jugó y Parker y Duncan se reservaron) para medirse a un equipo con el que han perdido en sus cuatro enfrentamientos de la temporada y ante los que se enfrentarían en una hipotética final de la Conferencia Oeste.
«Vamos partido a partido, aprendemos de las derrotas y las victorias por igual», explicó Pop al final del partido, sin dar mayor importancia a la derrota cosechada. Lo cierto es que durante estos casi 20 encuentros los Spurs han demostrado que un año más -y van 15- tienen la fórmula del éxito. El año pasado estuvieron a 3 segundos de lograr el anillo -aquel triple de Allen en el Game 6 de las finales- y saben que este año pueden seguir por la misma ruta.
Con una guía muy clara y un Kawhi Leonard llamado ya a tomar el relevo, los de San Antonio les sacan 3 partidos a los Thunder en la carrera por el primer puesto del salvaje Oeste (Ver Clasificación), que parece que ocuparán de una forma u otra. Ahora queda ver como se materializará esta hegemonía condescendiente en PlayOffs. Hace 3 años los hombres de Popovich cayeron contra pronóstico ante los Grizzlies en primera ronda después de firmar otro año de escándalo, mientras que en los últimos dos cursos han llegado a las Finales de Conferencia -cayeron ante OKC precisamente- y a las finales de infarto del pasado año contra Miami. Es por tanto siempre una incógnita saber cómo se batirá el cobre un equipo tan veterano en las apretadas series de postemporada, pero como diría Popovich con cuatro copas: «que nos quiten lo bailao».
Durant, a un partido de Jordan
Por su parte, Kevin Durant sigue pasando pantallas en su particular videojuego hacia el trofeo de MVP. El espigado alero consiguió su partido número 39 anotando al menos 25 puntos y se queda a uno de igualar la racha conseguida por el mejor Jordan en 1987. En el camino se presentan ahora dos partidos, ante los Rockets y ante los Suns, y parece que está más en su mano que nunca. Nada dura para siempre.