En una espectacular serie de semifinales, los Rockets consiguieron el billete a las Finales de la Conferencia Oeste por primera vez desde 1997, tras imponerse a los Clippers 113-100 en el séptimo y definitivo partido disputado en Houston, y poner el 4-3 en el global de la eliminatoria. Es la novena vez en la historia de la NBA que un equipo remonta una desventaja de 1-3 en una serie de playoffs.
Había dudas sobre cómo encararían los Clippers el “win or go home” del séptimo choque tras la debacle del último cuarto en L.A. en el sexto partido, cuando dejaron escapar una ventaja de 19 puntos, para acabar perdiendo en una de las pájaras más sonoras jamás vistas en la historia de los playoffs. Los Clippers lo intentaron. Esta vez no hubo colapso ofensivo, y Griffin, Paul y Jordan rayaron a gran nivel, como viene siendo habitual en estos playoffs. Pero desde el salto inicial se pudo ver a unos Rockets muy mentalizados ante una oportunidad que no podían dejar escapar: confirmar la remontada y jugar las Finales de Conferencia. Las primeras desde 1997, cuando Hakeem Olajuwon, Clyde Drexler y un veterano Charles Barkley las disputaron y perdieron frente a los Jazz de Stockton y Malone.
Enorme partido de Harden, que volvió a demostrar la gran clase que tiene. Y lo hizo dónde los grandes jugadores se consagran, en un séptimo partido de playoffs. 31 puntos, siete rebotes y ocho asistencias para “La Barba”, que no anduvo muy acertado de cara al aro, 7/20 tc, y 2/7 en triples, pero que supo manejar al equipo en los momentos clave. Howard destacó, con 16 puntos y 15 rebotes. Ariza, con 22 puntos y 6/12 en triples fue clave en la victoria de los de McHale.
Los Clippers se van finalmente «a pescar», y lo hacen muy tocados. Una vez más el prometedor proyecto de Doc Rivers se queda a las puertas de algo importante y lo hace de la forma más ingrata posible. Tras eliminar en primera ronda a los temibles Spurs, llegaron a dominar la serie frente a Houston por 3-1, y con todo de cara para cerrar la serie en el sexto, con el ya famoso colapso del último cuarto. En el séptimo dieron la batalla. Griffin, como en todos los playoffs, hizo números escándalos. 27 puntos, 11 rebotes y seis asistencias para el ala pívot. Paul 26 puntos y 10 asistencias. Decepción en L.A. , pero sigue siendo un proyecto con recorrido para los próximos años. Ballmer acaba de llegar, y no parece probable que el equipo sufra demasiados cambios este verano, ni en la plantilla ni en el puesto de entrenador, que, salvo sorpresa mayúscula, seguirá ocupando Doc Rivers.