Partido sin historia en el derbi neoyorkino. Los Nets vencieron en casa a sus rivales (99-110) haciendo uso de todas sus piezas ante unos unos Knicks en los que ni Carmelo dio el nivel. Parece que por primera vez desde que se mudaran los Nets a Brooklyn el choque entre estos dos equipos (más promovido por la propia NBA que por los aficionados) tendrá un dominador claro este año.
Los Brooklyn Nets consiguieron este viernes su primera victoria en casa ante los Knicks desde que se mudaran desde New Jersey. El partido no tuvo historia prácticamente desde el descanso, y solo el empuje final de los de Derek Fisher consiguió amortiguar el marcador.
Tanto Deron Williams (29 tantos como 6 asistencias) como Brook Lopez (20pts 9 rebotes) como Joe Johnson (18) fueron demasiado para unos Knicks donde ni siquiera Carmelo (19 puntos pero 25% en tiros de campo) dieron la talla.
Los Knicks, aún sin Calderon, dieron de nuevo la imagen de equipo anárquico sin base ni pívot de referencia y con un juego interior de los más flojitos de la liga. Amare Stoudemire, que sigue intentando acercarse aunque sea mínimamente a su nivel en los Suns, aportó 14 tantos y dejó algún mate tras pick&roll que invita al optimismo. Por los demás, poco queda por ver en la Gran Manzana, donde queda claro que este año sí los Nets serán el único equipo fuerte si se mantiene ajeno a las lesiones.
Se avecina un año largo por el Madison.