Orlando ha hecho oficial el despido del que era hasta ahora su entrenador jefe, Jacque Vaughn, después de dos temporadas y media al frente de los Magic. Estaba en sus manos la reconstrucción de la franquicia, tras las cenizas de Howard se abría un nuevo horizonte y había mucho que hacer pero la voluntad no basta.
Los números no le acompañan en su salida. Durante la presente temporada podemos ver en su mochila un 15-37 agravado por las rachas de más de cinco derrotas que ha acumulado, dos en 2015. Curiosamente durante la temporada pasada, al alcanzar los 52 partidos, el balance era el mismo 15-37.
Otro problema que ha hecho llegar a esta situación han sido las derrotas como local. Podemos contar las victorias en casa de Orlando con una mano (5-17) algo que genera mala imagen en tu propia ciudad y hace crecer el excepticismo de los propósitos de la franquicia.
Como dato final, podemos ver su cómputo total de victorias y derrotas, siendo este 58-158, números muy lejanos de la reconstrucción.
Su sitio lo ocupa el entrenador asistente James Borrego, esperemos que consiga enderezar el camino de estos Magic que no dan mucho que hablar, ni para bien ni para mal.