Nos podemos quedar sin Finales de Conferencia más pronto que tarde. Si el jueves el robo de los los ‘Splah Brothers’ a Harden fijó el 2-0 en el Oeste, anoche fueron LeBron y compañía los que han puesto contra las cuerdas a los Hawks, a los que vencieron por 94-82 con un LeBron James providencial que estuvo a un solo rebote de firmar un triple-doble (30 puntos, 11 asistencias y 9 rebotes).
Sin Love, ni Kyrie Irving, que se perdió el partido por sus problemas de tendinitis, el cuatro veces MVP se erigió como verdugo principal de unos Hawks a los que, definitivamente, no les están saliendo las cosas bien. DeMarre Carroll, máximo anotador suyo en estos PlayOffs, regresó a la eliminatoria tras estar lesionado, pero el tercer cuarto dejó otras malas noticias para los de Budenholzer: Kyle Korver sufrió un esguince en el tobillo y es duda para el próximo encuentro, y Al Horford también tuvo que ser tratado por una contusión. El pívot parece que no tendrá problemas para estar presente en el Game 3 que se jugará el domingo ya en Ohio, pero parece que el escolta lo tendrá más complicado.
Los Hawks cosecharon así por primera vez dos derrotas consecutivas en su casa en lo que va de toda la temporada. Sin duda alguna, el peor momento para hacerlo. Sin duda alguna también, ante el rival más complicado. Budenholzer y los suyos no tuvieron tampoco su noche durante el triple, firmando un escaso 23% de acierto con 6 de 26. Todo ello propició un parcial de 23-6 que acabó dinamitando el partido para los Hawks, que ponen muy cerca a LeBron de la que puede ser su quinta final de la NBA.