Desmantelamiento a conciencia en Boston: Tras traspasar a Rajon Rondo, los Celtics cerraron este domingo un acuerdo con Grizzlies y Pelicans que llevará a Jeff Green, uno de sus mejores hombres, y aún pleno de juventud, a la franquicia de la ciudad de Elvis. A cambio los C’s reciben a Tayshaun Prince y su contrato por valor de 7 millones que acaba el próximo verano, más rondas del draft y al base Austin Rivers -hijo de Doc-, procedente de New Orleans.
Si algún fan de los Celtics ha estado echándose la siesta desde el comienzo de la temporada, seguramente preferirá volver a ponerse el pijama en vista de lo que ha quedado de su equipo para lo que resta de campaña.
A la salida de Rajon Rondo hace menos de un mes se sumó este domingo la marcha de Jeff Green, que pasa a ser la tercera pieza en ataque de los ahora más poderosos Memphis Grizzlies. A falta de confirmación oficial, el traspaso a tres bandas que también incluye a los Pelicans ha quedado así, según recoge Yahoo!:
Memphis Grizzlies: Recibe a Jeff Green (Celtics) y a Russ Smith (NOLA)
Boston Celtics: Se queda con Tayshaun Prince (MEM), Austin Rivers (NOLA) y una primera ronda del Draft (MEM)
New Orleans Pelicans: Reciben a Quincy Pondexter (MEM) y una segunda ronda (MEM)
De este modo, Danny Ainge sigue aglutinando opciones de lotería de cara al próximo reparto de novatos, al tiempo que dinamita cualquier resquicio que quedaba de los últimos años de los Celtics. Tanto Rondo, como Green, suponían los dos principales valores con los que contaba el roster verde además del renovado Avery Bradley a comienzos de temporada. Pero los dos acababan contrato, algo que ha hecho que el bueno de Ainge haya encontrado motivos suficiente para echarlos del barco.
La pregunta ahora es evidente ¿Será rentable este desmantelamiento? ¿Tanto rentará para los Celtics tantas rondas del Draft? Una duda que seguramente solo el tiempo responderá, aunque sí que es cierto que la directiva del equipo del trébol parece haber colgado el cartel de ‘cerrado por reformas’ hasta la temporada 2015/2016, añadiendo además algunos movimientos que sí que dan la impresión de estar encaminados o, al menos, cercanos al tanking.
Y es que, además del traspaso de Green, los Celtics cerraron también este fin de semana el traspaso de Brandan Wright a Phoenix Suns, pívot consolidado y mayor retorno procedente de Dallas conseguido en el traspaso de Rondo. A cambio Boston recibe, como no podría ser de otra forma, otra nueva ronda para el sorteo del Draft.
Jeff Green; anotador excelso, pero con escasa consistencia
Los que parecen ganar de todas a todos son los Memphis Grizzlies. Los ‘ositos’ llevaban tiempo sondeando el mercado en busca de un alero consistente -se hablaba también de Luol Deng- y ahora lo tienen. Green está promediando esta temporada 17 puntos y siempre se ha erigido como un anotador incombustible y con bastante margen de mejora.
A sus 28 años, Green llega para ser la tercera pata en ataque de Memphis tras Marc Gasol y Zach Randolph. Un jugador que, como decimos, ha demostrado de sobra tener capacidad anotadora y al que se le llegó a comparar con una versión reducida de Kevin Durant. No en vano, Green formó parte del primer equipo de los Thunder en 2008 tras la desaparición de Seattle y ante el exceso de pólvora en la posición de tres, Oklahoma decidió traspasarlo a los Celtics en el acuerdo que a su vez llevó a Perkins a OKC.
Green fue elegido en el mejor quinteto de rookies del año 2008 y su progresión parecía continua hasta que en 2011 le fuera detectada una anomalía cardiaca que le tuvo toda la temporada apartado de la competición. Tras ello, apenas un año más tarde, volvió a las canchas para formar parte de las últimas actuaciones de la era Garnett-Pierce. Sin embargo, el equipo en el que ha dejado sus mejores actuaciones lo traspasa ahora a cambio de un jugador en retirada (nunca mejor dicho hablando de Tayshaun Prince) y su contrato de 7 millones que a buen seguro dará margen a los Celtics para realizar una buena acometida en la próxima agencia libre.
Fan de Celtics, Knicks o Lakers. Este, sin duda alguna, no es un año para clásicos.
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