Los Cavs se la vuelven a pegar: Hayward dio la campanada con los Jazz

Los Cleveland Cavaliers sucumbieron en su segunda noche de gira por el Oeste, esta vez ante unos Utah Jazz que les sacaron los colores. Gordon Hayward, renovado este verano, demostró su clase matando a LeBron y compañía en el último segundo del partido. ¿Qué pasa en Cleveland? Algunos sectores hablan ya de crisis, otros lo achacan a que el equipo aún no se ha acoplado.

31 puntos de LeBron, 34 de Kyrie Irving y 14 puntos y 8 rebotes de Kevin Love. Cualquiera que lea estos números sin conocer el resultado del partido de este miércoles pensará que el Big-Three de Cleveland funciona, cuanto menos, adecuadamente. Pero nada más lejos de la realidad. Salt Lake City se convirtió por segunda noche consecutiva en el pozo del desengaño de los Cavs, que cayeron por 100 a 102 ante los jóvenes y aparentemente inofensivos Utah Jazz.

Gordon Hayward, héroe del partido con 21 tantos y 7 asistencias, sentenció el encuentro con un canastón en el último segundo que sacó los colores a los de Ohio, quienes venían de recibir la noche anterior una sonora paliza ante los Blazers en Portland. «Así no hay manera de ganar», dijo un rotundo LeBron James al finalizar el partido, quien había mejorado sustancialmente sus número con respecto a la noche anterior (cuando anotó 11 puntos, su puntuación más baja desde 2008) y que mantuvo las opciones de los suyos hasta el final gracias a un increíble triple desde la esquina.

Pero… ¿Qué le pasa a Cleveland? Pues lo que le pasa es que el equipo, tan simple como complicado, no funciona. Irving acabó con cero asistencias, y el conjunto de David Blatt solo entregó 6 pases de canasta por los 26 de los ‘baby’ Jazz. La diferencia clama al cielo.

Además de Hayward, en Utah destacó la aportación de Derrick Favors con 21 tantos y 10 rebotes, quien estuvo muy bien acompañado por Enes Kanter. Otra diferencia insalvable en el juego interior.

La pregunta ahora se torna evidente. ¿Están en crisis los Cavs? Con solo 1 victoria en los primeros cuatro partidos de la temporada la respuesta parece evidente: Sí, aunque nada que no se pueda remediar. Las comparaciones con los Lakers de 2012 empiezan a hacerse notar al tiempo que se rebaja la frustración haciendo hincapié en que esto es solo el comienzo de la temporada. Veremos cómo avanza.