Los Boston Celtics planean su reconstrucción. O no

Tras caer eliminados en primera ronda contra los New York Knicks, los Celtics afrontan uno de los veranos más trascendentales de sus últimos años para discernir el camino a seguir. Con una plantilla veterana, su jugador estrella con más futuro lesionado, y una herencia que exige dar el máximo cada año sin permitir apenas temporadas en blanco, su presidente de operaciones, Danny Ainge, está obligado a buscar la fórmula menos violenta para hilar una transición que no destruya el legado de unos jugadores que han devuelto a los verdes a la élite tras una década y media de apatía.

En el año 2007, los Celtics daban un golpe sobre la mesa al juntar al Big-Three originario. Garnett, Pierce y Ray Allen se encontraban en un mismo equipo que en 2008 devolvería a la gloria al Garden consiguiendo su decimoséptimo campeonato de la NBA 22 años después. Pero ahora poco queda de eso. Ray Allen hizo las maletas para poner rumbo a Florida en busca de un anillo más, y la veteranía y garra de KG y Pierce crece a la vez que sus números descienden con el paso de los años.

Ahora, los Celtics tienen que manejar una situación complicada. Valorar las opciones de mantener a Garnett (36 años y 11 millones de salario) y Pierce (35 y 15 millones) al tiempo que gestionan la aparición de Jeff Green como futurible primera espada en ataque. Y todo ello esperando a que Rondo se recupere gratamente de su lesión.

Cambio de rumbo con respecto a Pierce

Paul Pierce tiene por contrato un sueldo de 15 millones de dólares para el año que viene, pero los Celtics guardan una cláusula para poder cortarle a cambio de 5 millones antes del 30 de junio, deshaciéndose así de su sueldo para afrontar nuevos fichajes. Esta situación ha hecho que muchos pongan a Pierce fuera de los Celtics el año que viene. A sus 35 años, en los últimos PlayOffs sufrió mucho ante la defensa de alguien mucho más joven como Iman Shumpert, y sus porcentajes de tiro han disminuido.

Sin embargo este corte parece estar cada día más lejos. Si  hace unas semanas el propio Ainge reconocía que «tenían hasta el 30 de junio para valorarlo», en una reciente entrevista publicada en el Boston Globe el director de operaciones decía que «se ha tratado de forma un tanto injusta a Pierce. Él ha sido el que nos ha guiado en ataque muchas temporadas, y aún es un gran jugador, aunque sea como segunda o tercera opción. Tanto él como Garnett han estado muchos años en el top 10 de la liga, y que a sus años sigan en el top 30 es de valorar».

Lo cierto es que ahora mismo los Celtics superarían la barrera del impuesto de lujo la temporada que viene, y pese a deshacerse de  los 15 millones de Pierce, el salario conjunto de los Celtics no bajaría del límite salaria flexible marcado en torno a los 50 millones de dólares, por lo que de los 15 millones de Pierce solo se podrían reinvertir unos 5 de ellos en una nueva contratación. Y por ese salario, no hay jugadores que aparentemente puedan siquiera dar la mitad del rendimiento del número 34. De estás cábalas puede que haya surgido el cambio de rumbo con respecto a la continuidad del capitán.

Doc y Garnett, cerca de continuar

Kevin Garnett lleva un par de años planteándose la opción de la retirada, sin embargo, el verano pasado firmó una renovación por tres años que le convertía en el jugador que más dinero había ganado durante toda su carrera en la historia de la NBA. Su vinculación con el equipo está fuera de toda duda, pero estos dos últimos años en los que ha tenido que jugar de cinco, le han pasado mucha factura, tanto física como estadísticamente. Tras la eliminación contra los Knicks Garnett dijo a los medios que volvería a revaluar sus opciones de cara al año que viene, y lanzó un órdago a la directiva Celtic al insinuar que su continuidad dependería mucho de la su compañero de mil batallas Paul Pierce.

En la misma entrevista para el Globe, Danny Ainge dijo que mantiene «un contacto continuo con Garnett» aunque reconoce que no sabe lo «que pasa por la mente de KG» que «seguramente esté esperando a ver que pasa con el equipo de cara a la próxima temporada». Aún con todo, el presidente de operaciones de la franquicia se muestra confiado y aseguró hace unas semanas que «KG seguirá jugando, y que confía en que continúe con los Celtics».

Por su parte, Ainge cree que Doc Rivers continuará el año que viene dirigiendo al equipo. «Todos los años se plantea la continuidad de Doc, nunca sabes que puede pasar porque entrenar es algo que agota mucho, pero hablo con él todos los días y mi impresión es que continuará». La temporada que viene sería la décima en el banquillo de los Celtics para Rivers, que en 2011 extendió su vinculación por cinco temporadas más.

Buscando un cinco en el Draft

Las carencias en la pintura que arrastraban los Celtics desde el año pasado se han mostrado más elocuentes si cabe esta temporada. La falta de un cinco clama al cielo, y este año buscarán uno en el Draft. Yahoo! Sport señala que los Celtics han fijado su mirada en Kelly Olynyk, junior de Gonzaga que este año ha firmado unos respetables 18 puntos y 7 rebotes con un 63% de acierto en los tiros de campo. Un jugador de 2.13 de altura que si bien no aportaría demasiado en su primer año, si que fijaría un sustrato aprovechable de cara a futuros años.

Alargarlo un año más o buscar un traspaso. Esa es la cuestión

Con todos estos ingredientes cabe preguntarse cual será la apuesta final de los Celtics de cara a la temporada 13/14. Si apostar por seguir un año más con la base de veterana esperando que Green de un paso más y que Rondo vuelva al 100% de su lesión, o si la continuidad de Garnett y Pierce corresponde a una situación más momentánea de cara a buscar un posible traspaso en verano. El agente libre, y ya Celtic durante tres temporadas, Al Jefferson y el codiciado Marcin Gortat han sido algunos de los nombres que han sonado con más fuerza para buscar un cambio de rumbo en la franquicia.

Este año ya se habló de la posibilidad de que Garnett acabara en los Clippers a cambio de DeAndre Jordan y más piezas, opción que en el caso de Pierce se trasladaría en un traspaso por tres jugadores menores que dieran más fondo de armario a un equipo que en las dos últimas postemporadas ha afrontado los partidos claves con una rotación de solo seis jugadores. Muchas opciones en el aire para un equipo que ha demostrado de sobra que nunca muere.

Imágenes: AP
Víctor Millán: Escribo mucho y soy de Zaragoza. Director de Sweet Hoops.

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