Ha sido el hombre de la semana. Devin Booker logró el pasado día 24 de marzo 70 puntos contra los Boston Celtics en un partido en el que anotó 51 de ellos en la segunda mitad.
Su equipo perdió (vaya, no todo podía ser tan bueno) pero aquí van algunos datos para entender la brutalidad de la cifra del jugador de los Phoenix Suns de tan solo 20 años:
- Es la anotación más alta de la temporada detrás de los 60 de Klay Thompson, que ya parecían una barbaridad
- Es la anotación más alta en la NBA desde los 81 de Kobe contra los Raptors en 2006
- Es el jugador más joven en conseguir esta cifra
- Es la anotación más alta de los Suns por delante de Tom Chambers en 1990
- Solo 5 jugadores habían conseguido anotar 70 puntos o más en la historia de la NBA: Wilt Chamberlain (6 veces), Elgin Baylor, David Thompson, David Robinson y Kobe Bryant
- Es el jugador en activo que más puntos ha anotado en un partido. Supera a Carmelo y sus 62 en 2014
- Lo dicho, ha anotado más puntos en un partido que Curry, LeBron, Westbrook, Harden o Michael Jordan
- Y lo más importante, ha hecho todo esto con 20 años
Con todos estos argumentos la proeza de Booker parece inclasificable. Eso sí, no ha estado exenta de sus peros. Durante el último cuarto (en el que anotó 28 puntos con el partido ya vendido), Earl Watson utilizó varios tiempos muertos y buscó faltas intencionadas para que su pupilo hiciera historia.
Preguntado en la rueda de prensa posterior, el técnico de los Suns espetó que «quiere aprovechar cualquier posibilidad de hacer historia con este grupo». Es entendible, y defendible, pero está claro que el partido acabó siendo una preparación para Booker, que siendo un tirador de 3 excelente, consiguió su marca anotando solo 4 tiros desde larga distancia, mientras anotó 24/26 en tiros libres. Los Suns, no obstante, celebraron la derrota y el récord de su compañero con una imagen grupal en la que Booker sostenía un cartel similar al que Chamberlain sujetó tras su gesta, también discutida, de los 100 puntos.
La pregunta que queda ahora es ver hasta qué punto estos factores pueden desvirtuar tal mérito o si estamos ante la figura de un chico que puede liderar los Suns durante los próximos años y quién sabe si seguir rompiendo registros en la NBA. La comparación más inmediata en lo peyorativo quizá sea Terrence Ross, jugador que con los Raptors logró 51 puntos en la temporada en la 2013/2014 pero que ahora no pasa de ser un buen jugador de perímetro en los Magic. Veremos.