Es Navidad. Una fecha de juntarse con los familiares y hacer balance del año. Por eso, en Sweet Hoops os proponemos hacer un repaso a cada uno de los 30 equipos de la NBA con lo mejor y peor de lo que va de temporada en una edición especial de nuestra sección Pimientos de Padrón, donde repasamos lo que más pica y lo más decepcionante cada semana en la NBA. Vamos allá.
Atlanta Hawks: sextos en el Este
Lo mejor: la llegada de Dwight Howard. Tantas temporadas sonando para sumarse al equipo de su ciudad natal, el pívot está jugando a su mejor nivel desde que abandonara Orlando. Por supuesto, no ha alcanzado el listón que dejó en los Magic, pero sí que está dando una versión mucho más involucrada con el equipo que la que pudimos ver en Lakers o Houston. Se sigue echando de menos a Horford porque Howard no es Horford, pero también hay que reconocer que está haciendo un buen curso.
Lo peor: el problema en el puesto de base. Dennis Schröder se quedó en Atlanta mientars Teague salía rumbo a Indiana. Fue la apuesta de un equipo que tenía dos bases compitiendo de tú a tú. Y no se puede decir que hayan elegido mal porque el alemán no está haciendo mal año. Pero sí que tienen un problema grave a la hora de suplirle. Atlanta no cuenta con suplentes de garantías, y siquiera con un base puro. Y eso es un problema cuando tu base titular, más allá de ser un buen jugador, también sufre a veces peca de improvisación y de no saber gestionar bien las jugadas.
Boston Celtics: terceros en el Este
Lo mejor: que han acertado de pleno. La de los Celtics quizá sea la mejor reconstrucción hecha en los últimos 20 años en la NBA. Especialmente por demérito de otros equipos, pero este equipo ha sabido en solo 3 años y sin descolgarse de PlayOffs hacer un equipo competitivo. Brad Stevens es el entrenador que les hacía falta, y Horford el pívot que mejor encaja con ellos. No hay mucho más que decir.
Lo peor: sus malos números en defensa. Ante un equipo que se presupone ordenado que los Celtics encajen 104 puntos por partido es un mal indicador. Horford, si bien es un buen defensor del espacio, no es el mejor interior a la hora de proteger el aro, y el backcourt tan atlético tampoco está dejándose notar. Además, el escaso peso que está teniendo Jaylen Brown es otro de los puntos de mejora.
Brooklyn Nets: últimos en el este
Lo mejor: algunas perlas entre la zozobra. Jeremy Lin, Kilpatrick y Trevor Booker son de lo poco que se puede salvar de este equipo.
Lo peor: la falta de aspiraciones. Siendo últimos y sin rondas del draft para 2017 (a nos ser que Boston transfiera su primera ronda) no queda nada por ver en Brooklyn. Definición de anodino es este equipo.
Charlotte Hornets: cuartos en el Este
Lo mejor: el nivel de Kemba. Tras cinco años en la NBA Kemba Walker merece ser All Star. No hay duda de que es uno de los mejores bases de la liga y solo el exceso de bases excepcionales debería dejarlo fuera. Sus guarismos, su carácter y el buen hacer de los suyos lo posicionan ahora mismo (y a nuestro juicio) un peldaño por encima incluso de John Wall.
Lo peor: el nivel de Batum. A sus 28 años el francés lleva mucho carrete en la NBA y su nivel en estos Hornets sigue lejos del que nos dejó en Portland, donde se encuadró fácilmente entre los mejores 15 aleros de la liga. De su mejora depende en parte que estos Hornets pasen de ser un equipo resultón a un conjunto con opciones de dar guerra en PlayOffs.
Chicago Bulls: novenos en el Este
Lo mejor: su juego exterior. Cuando conocimos la noticia de la llegada de Wade y Rondo a los Bulls todos pensamos, «ok, mola, ¿pero cómo van a jugar? Y lo cierto es que está saliendo fenomenal en este sentido. Jimmy Butler está a su mejor nivel, Wade mata como nadie los partidos y está muy implicado y Rondo está, cuanto menos, serio como sus mejores años en los Celtics, aunque claramente a un nivel por debajo de aquellas temporadas.
Lo malo: que esto sirve de poco. A pesar de que es uno de los mejores equipos en rebote este descuadre entre el juego interior y exterior está pasando factura a los de Hoiberg. El juego en la pintura es el que es, y ni la buena temporada de Gibson están consiguiendo salvar estas carencias. Que Mirotic llegue a la mitad de su nivel el año pasado dependen buena parte de sus opciones de mejora.
Cleveland Cavaliers. Mejores en el Este
Lo mejor: que son aún mejores. Apenas se han esforzado esta temporada y sin embargo el rumbo parece claro en Cleveland para luchar por reeditar el anillo de campeones de la NBA vigente. Lebron funciona, Irving funciona y Love, que es la novedad, funciona mejor que nunca. Poco más se puede pedir y nada más hay que decir.
Lo peor: la falta de un segundo base. Aunque Dellavedova nunca fue un portento, su ausencia este año hace presagiar que ante una posible baja de Irving los Cavs pueden sufrir. Su equipo este año es menos completo que la temporada pasada, y no se nota porque su big-three está al mejor nivel.
Dallas Mavericks. 14 en el Oeste
Lo mejor: Cuesta encontrar cosas positivas en estos Mavs. Quizá se podría destacar que la apuesta por Harrison Barnes no ha sido mala. Ha doblado sus puntos cuando muchos veían su salto de jugador secundario a jugador franquicia (por debajo de Dirk, obviamente, pero como mayor seguro a futuro cercano) lo veían algo cuestionable.
Lo peor: las lesiones. Son muchas las lesiones de estos Mavs y pocas las soluciones. El equipo ha pasado de ser un seguro en PlayOffs a adentrarse en una era que no se sabe cuándo abandonará. Paciencia.
Denver Nuggets: 12 en el Oeste
Lo mejor: un equipo con opciones de crecer. La juventud de buena parte de sus jugadores hacen los Nuggerts un equipo con un margen de crecimiento importante de cara a la próxima temporada. Además la recuperación en fechas recientes de supuestos referentes como Chandler o, en menor medida, Faried, apuntalan esta apuesta.
Lo peor: justo lo mismo que lo anterior. Sus jóvenes, especialmente Mudiay, no acaban de ser un referente. Esto acompañado a los boletos de salida que llevan acompañando durante meses a Gallinari hace que el proyecto sea inestable.
Detroit Pistons, 11 en el Este
Lo mejor: El proyecto se asienta. El año pasado los Pistons robaron a los Magic a uno de sus jugadores principales, Tobias Harris y, de paso, el margen de ser uno de los equipos con más potencial en el Este. Esta temporada han continuado con la senda a pesar de la baja durante muchos partidos de Reggie Jackson.
Lo peor: Drummond cae un peldaño entre los pívots de referencia. Tiene buenos números y nadie va a negar que sigue siendo uno de los hombres grandes que más intimidan de la liga, pero Drummond está lejos del nivel que dejó la campaña pasada.
Golden State Warriors, mejores del Oeste
Lo mejor: que Durant se ha asentado a la perfección. La llegada de KD este verano, además de asombrar al mundo, trajo la duda sobre cómo se acomodarían Curry y Thompson a su incorporación. El resultado es que los Warriors son mejores, como se esperaba. Ya no competirán por el récord, pero parecen un equipo mucho más resolutivo de cara a los partidos de PlayOffs que el año pasado le hicieron dejar el anillo por el camino.
Lo peor: que ahora son los malos. Los Warriors maravillaron al mundo entero la pasada campaña con su juego alegre y Curry, ese MVP hecho diablo con cara de ángel, fue el nuevo ídolo de mucha gente (a excepción de aquellos que se empezaron a casar de verlos hasta en la sopa). Ahora sin embargo los Warriors son el equipo a batir, la macrolegión con todos los superpoderes posibles. Y eso, aunque quizá no en temporada regular, también puede notarse.
Houston Rockets, 4 en el Oeste
Lo mejor: que todo funciona. La llegada de D’Antoni supuso un interrogante en el futuro de estos Rockets que finalizaban la era Howard-Harden. Y el resultado no ha podido ser mejor. Se tiran todo y meten buena parte de ese todo. Harden y también la recuperación de Eric Gordon para la NBA, son buenas noticias.
Lo malo: son lo que son. Un equipo sin un juego interior consistente, con Nené entre a la baja y Ryan Anderson jugando muy bien pero siendo más un tirador que otra cosa. Clint Capela ha sorprendido a todos en las últimas dos temporadas, pero habrá que verlo ante los osos grandes en PlayOffs.
Indiana Pacers, octavos en el Este
Lo mejor: Paul George. Porque simplemente sabemos que te encanta verlo jugar.
Lo peor: un proyecto que prometía demasiado. La llegada de Jeff Teague, Al Jefferson, Thad Young junto con Turner y Ellis prometía, pero de momento solo el base y el sophomore están cumpliendo las expectativas. Y eso se nota en la clasificación.
Los Angeles Clippers: 3 en el Oeste
Lo mejor: Chris Paul. Su cerebro ha hecho que los Clippers hayan lucido a uno de sus mejores niveles en la era Doc Rivers. El problema quizá sea que ni con eso le vale para afianzarse como segunda opción en el Oeste.
Lo peor: es (otra vez) su última oportunidad. Tanto CP3 como Blake Griffin tienen esta verano la opción de acabar con su vinculación con el equipo pobre de Los Ángeles (con una opción de jugador). Esto, una vez más, pone al proyecto ante un nuevo deadline. Demasiadas eliminatorias perdidas.
Los Angeles Lakers: 12 en el Oeste
Lo mejor: que ya son un equipo. Parece complicado de reconocer pero estos Lakers necesitaban de la retirada de Kobe para empezar de nuevo. Luke Walton está moldeando a los jóvenes jugadores hacia una forma de jugar atractiva y ello junto con la buena actuación de veteranos como Lou Williams es lo mejor que se ha visto por LA en bastante tiempo (al menos, sin que estuviera protagonizado por Kobe).
Lo peor: Brandon Ingram. El rookie, aunque no se pueda decir que lo esté haciendo mal, no destaca, y encabeza la decepcionante camada que está siendo la de este 2016.
Memphis Grizzlies: 5 en el Oeste
Lo mejor: Marc Gasol. El pívot español está haciendo su mejor carrera en la NBA, siendo además una amenaza desde el triple. Poco hay que añadir viendo sus últimas actuaciones.
Lo peor: siguen siendo lo que son. A pesar del excelso nivel de Marc y los buenos niveles que ha dejado Conley, los Grizzlies siguen siendo lo que han sido en los últimos años. Un equipo que será duro de roer en PlayOffs pero sin garantías para llegar a las rondas finales. Habrá que ver qué ocurre cuando se recupere Chandler Parsons.
Miami Heat: 13 en el Este
Lo mejor: poca cosa. Poco se puede destacar de este año por Miami. Quizá, que mantengan un núcleo de jugadores capaces de ser amoldables a la llegada de una estrella en la próxima agencia libre.
Lo peor: todo lo demás, y en especial el caso Bosh. Que es mucho. El equipo parece encaminado a unos años de reconstrucción y atonía tras más de una década en la élite. El caso Bosh, que ha enfrentado al jugador con la franquicia más importante de su vida, es otra gota en el malestar de Florida.
Milwaukee Bucks: 7 en el Este
Lo mejor: un griego con un nombre muy largo. Giannis Antetokounmpo se ha colado en la carrera por el MVP. Bueno, no nos pasemos, pero el MVP Race que publica NBA.com lo lleva nombrando unas semanas fruto de sus excelsos guarismos. Es un jugador llamado a cambiar el baloncesto. Un base con un cuerpo de 4. Y solo tiene 22 años. Asusta.
Lo peor: que aún les faltan un par de años para su mejor nivel. Solo eso.
Minnesota Timberwolves: 13 en el Oeste
Lo mejor: que siguen siendo jóvenes y guardando el mismo talento.
Lo peor: No están progresando nada con respecto al año pasado. Ricky Rubio sigue sin despuntar, KAT y Wiggins tienen buenos números pero no son suficientes, y lo peor de todo es la defensa en un equipo dirigido por Thibodeau. Hay mimbres, como siempre. Son un equipo intrascendente, también como los últimos años.
New Orleans Pelicans: 11 en el Oeste
Lo mejor: el regreso de Jrue Holiday. Holiday se ausentó unos meses por la grave enfermedad de su mujer, que ha superado con éxito. Y volvió aun gran nivel. Son cosas que te hacen sacar una sonrisa.
Lo peor: la dependencia de Anthony Davis
New York Knicks: 5 en el Este
Lo mejor: Kristaps Porzingis. El letón es un portento que empieza a llamar para ser el mejor de su generación. ¿Superando a KAT, estás loco? Pues por lo menos es más determinante en un equipo mejor que los Wolves. Los Knicks no ganan si él no está bien. Los Wolves pierden aunque Towns haga lo suyo.
Lo peor: no acaban de convencer. Aunque Rose ha caído bien en la Gran Manzana el equipo sigue siendo dubitativo en finales y partidos contra equipos importantes. Courtney Lee es quizá el gran desperdicio, el jugador que tenía que poner cabales en una plantilla con mucha anotación, y Hornacek no ha conseguido encontrarle el hueco. Ya no vamos a hablar del triángulo ofensivo o de los planes de Phil Jackson a medio plazo, porque es complicado adivinarlos o que, simplemente, existan.
Oklahoma City Thunder: 6 en el Oeste
Lo mejor: Russell Westbrook. Es el MVP numérico de lo que va de temporada, con sus 7 tripes-dobles consecutivos. En eso no hay quien le gane y está consiguiendo mantener al equipo en una posición digna tras la salida de Durant.
Lo peor: su dependencia de Russell Westbrook. Si lo analizamos con perspectiva, los Thunder han pasado de ser un equipo con una navaja multiusos que tenía jugadores como Harden o Ibaka además de KD y Westbrook. Obviamente por contratos habría sido complicado mantener es póker, por no decir imposible, pero su peso como franquicia ha tendido claramente hacia abajo.
Orlando Magic: 12 en el Oeste
Lo mejor: que se puede decir que no han empeorado tanto. El pasado mes de febrero los Magic nos sorprendieron con un traspaso a todas luces no positivo para ellos. Perdían a Tobias Harris a cambio de dos jugadores (Jennings e Ilyasova) que ya no continúan en sus filas. Los cambios han sido profundos desde entonces, con la salida de Oladipo y la llegada de Ibaka o Biyombo. Y bueno, pues la vida sigue en Orlando.
Lo peor: que ese tiro en el pie que se pegaron ha frenado un equipo joven. Es de esperar que Orlando mueva traspasos en los próximos meses. Sobre todo, por el overbooking que tienen en el puesto de 5. Más allá de eso, prescindir de Tobias y Oladipo no parece adecuado en la cabeza de un GM.
Philadelphia 76ers: 14 en el Este
Lo mejor: Por fin hay algo de baloncestos en Philly. Nadie puede dudar que esta está siendo la mejor temporada en Philadelphia desde que el equipo comenzara su Gran Era del Tankeo (sí, con mayúsculas). La aparición de Embiid y también la gracia de ver al Chacho dirigiendo aportan un extra a este equipo, por fin dispuesto a crecer.
Lo peor: la baja de Ben Simmons. La lesión del llamado a ser rookie del año ha mermado las opciones de Philly de despegar por fin. Lo malo de esto es que su regreso puede coincidir con otra campaña perdida que haga que Philly (aún con buenas opciones en el Draft) tire la segunda parte del curso para volver a obtener buenas opciones en el sorteo.
Phoenix Suns: Peores en el Oeste
Lo mejor: ¿de verdad? Hay poco destacable en estos Suns. Devin Booker fue un aliciente al comienzo de la temporada y quizá él y la juventud del equipo sea de lo poco reseñable. Sin embargo, están claramente entre los peores de la liga.
Lo peor: Brandon Knight. El base que llegó para formar parte de aquel quinteto con tres bases (Isaiah Thomas, Bledsoe y el propio Knight) está más fallón que nunca. Seguramente lo pongan en el mercado. El problema será buscarle una salida que reporte algo a cambio.
Portland Trail Blazers, novenos en el Oeste
Lo mejor: Sus mejores. Damian Lillard y CJ McCollum siguen a lo suyo, y esas son sus mejores noticias.
Lo peor: Evan Turner. El alero firmó un contratazo inesperado por todos y su resultado está siendo más que nefasto.
Sacramento Kings, octavo en el Oeste
Lo mejor: con opciones de PlayOffs. Tras más de 10 años lejos de PlayOffs este curso los Kings parecen encaminados a luchar por una octava plaza. No lo tendrán fácil, pero al menos están ahí.
Lo peor: Cousins sigue solo. Han sido muchos los intentos por complementar la plantilla. Llegó en su momento Rondo, pero salió un año después. Ahora, los Kings se afianzan bajo el mandato único de Cousins y la aportación ofensiva de un Rudy Gay que está más fuera que dentro. Ni los rookies de los últimos años ni las llegadas de intentos como Ty Lawson han funcionado.
San Antonio Spurs, segundos en el Oeste
Lo mejor: la vida sigue igual. Pese a la retirada de Duncan el equipo de Popovich parece seguir su curso. LaMarcus y Pau nunca serán lo que llegó a ser The Big Fundamental, pero por el momento se está apañando muy bien con un Kawhi en crecimiento constante. Son candidatos al anillo, aunque cuesta verlos llevándoselo.
Lo peor: jugar a lo mismo sin los mismos. Porque aunque queramos los Spurs han recibido más jugadores en los últimos dos años que en los cinco pasados, y eso se nota. Hoy ya no dan esa impresión de continuos favoritos que transpiraban hace solo dos temporadas.
Toronto Raptors, segundos en el Este
Lo mejor: DeRozan. El escolta ha demostrado ser un anotador voraz, especialmente en el primer mes de curso. Tienen talento y empuje para dar guerra en el Este.
Lo peor: se ve a la legua que no llegarán muy lejos en PlayOffs. Ojalá nos sorprendan, pero los Raptors parecen claramente lejos de poder plantar cara a los Cavs y siguen arrastrando esa visión de equipo no hecho para PlayOffs. Un cruce por ejemplo contra los Bulls o los Celtics o Bucks habría dudas sobre quien apostar. Y eso no pasa con muchos equipos que vayan segundos en una conferencia.
Washington Wizards, décimos en el Este
Lo mejor: la madurez de Otto Porter. Al fin estamos pudiendo ver si quiera un poco de lo que es capaz de dar este alero de brazos larguiruchos, arquetipo del nuevo 3 de la NBA.
Lo peor: todo. Es difícil pararse a pensar cómo los Wizards han podido pasar de ser un equipo en crecimiento hace solo tres cursos a uno de los peores del Este. Especialmente contando con jugadores como Wall o Beal. Hay mucho jugador que anota, tienen uno de los pívots más seguros de la liga como Gortat, pero esto no tira. La defensa hace aguas y las decisiones también. Igual que en su tiempo nos quejamos mucho de que subsistiera en el banquillo