Esta semana los Memphis Grizzlies anunciaban que el que había sido su entrenador durante siete temporadas no continuaría en el banquillo de la ciudad de Elvis.
Lionel Hollins, que ha entrenado de forma continua a los Grizzlies desde 2008, y en dos etapas anteriores que se remontan incluso a Vancouver, sale del equipo después de lograr que los ositos hicieran la mejor temporada de su historia, algo recurrente este año, donde hemos visto además como George Karl y Vinny Del Negro salían de Nuggets y Clippers respectivamente en similares circunstancias.
Hollins no ha tardado en ponerse en la órbita, precisamente, de los Clippers, y su salida marca muchas dudas en torno a la continuidad de la franquicia de Tennessee, que este año logró entrar en sus primeras finales de Conferencia. Desde la salida del entrenador se ha especulado con los posibles encontronazos que éste haya podido tener con parte de la nueva directiva.
Y es que, a mediados de la presenta campaña los Grizzlies fichaban como vicepresidente de operaciones a John Hollinger, exgurú de la ESPN, maestro estadístico, y a la postre, responsable para bien o para mal de parte del ascenso actual y el futuro que venga para los Grizzlies.
Al parecer Hollinger y Hollins tuvieron bastantes encontronazos con respecto a la salida de Rudy Gay hacia Toronto Raptors a mitad de campaña. Los tira y afloja entre entrenador y la nueva directiva han dado con Hollins en la calle, que no tardará en encontrar casa, y deja a los Grizzlies sin el ideólogo de una de las mejores defensas interiores de la liga.
George Karl y la caída desde la cumbre
Por su parte, George Karl también ha salido de Denver después de conseguir que los de Colorado hicieran su mejor campaña desde que entraron en la NBA procedentes de la extinta ABA. Ocho años con Karl a los mandos que se han cerrado con una perfecta transición desde la era Melo a la actual época del equipo total. Jugadores comprometidos y un juego vistoso no han sido suficientes para evitar que Karl hiciera la maleta al ver que todo lo que había montado a su alrededor se derrumbaba con la marcha de Masai Ujiri, mejor ejecutivo del año y responsable en gran medida del éxito, hacia los Raptors.
Ahora los Nuggets quedan absolutamente en cuadro, sin capitán, sin armador, y quien sabe si sin el principal marinero, ya que André Iguodala sigue pensándose aceptar su player option… Puede que todo lo logrado por los Nuggets este año se quede en nada, fruto de una directiva a la que le ha faltado un poco de ambición.