Faltaban unos segundos para el final del segundo cuarto en el enfrentamiento entre Nets y Wolves. Caris LeVert corría la pista en defensa para taponar a Josh Okogie y en ese momento, la desgracia. LeVert sufría una aparatosa lesión cuyas imágenes recordaban a las de Gordon Hayward el año pasado, y que nosotros preferimos no mostrar.
LeVert estaba siendo el mejor jugador de unos jóvenes Brooklyn Nets que estaban luciendo renovados y por fin con un proyecto por delante gracias a jugadores como él y el entrenador Kenny Atkinson. En su tercer año, el escolta-alero había pasado de promediar 12,1 puntos por partido a 18,4, añadiendo además 3,7 asistencias y 4,1 rebotes por noche. Era uno de los candidatos iniciales a Jugador Más Mejorado del Año junto con Zach LaVine o Jamal Murray.
La lesión no es tan grave, volverá esta temporada
Sin embargo, tras las amargas imágenes, ha llegado una inesperada y grata noticia. LeVert no se ha fracturado ningún hueso (como parecía evidente) ni tiene los ligamentos especialmente dañados. ‘Solo’ ha sufrido una dislocación subtalar, una parte de su pie derecho. No necesitará cirugía y estará de regreso esta temporada, quizá para febrero, dicen los más optimistas.
La realización de la TV ante la lesión de Hayward y su lección para evitar el morbo
La noticia sin duda alguna es para celebrar. Parecía que estábamos ante el primer drama de las lesiones que ya nos dejó el curso pasado sin Hayward, Porzingis o Cousins. Pero qué duda cabe que es una alegría menor. LeVert estaba siendo el líder de un equipo excitante en el Este y que tras pagar muy caro sus trades hace unos años para armar un superequipo estaba recuperando la ilusión junto con Jarret Allen, Dinwiddie, o D’Angelo Russell para conseguir hasta ahora un récord de 6-8.
Esperemos que LeVert vuelva a tiempo de seguir con su gran campaña. Los Nets y el Este estaban recibiendo su irrupción con los brazos abiertos.