Los Knicks se las prometían muy felices antes de disputar el Game 5 de la primera ronda de PlayOffs contra los Boston Celtics.
Tanto que los jugadores knickerbokers se conjuraron para llegar al Madison vestidos de negro haciendo referencia al ‘funeral’ de los Celtics. De haber ganado los Knicks habrían eliminado a sus eternos rivales, pero no fue así. Al trío celtic compuesto por Pierce, Garnett y Green se sumaron Brandon Bass y Jason Terry con 17 puntos cada uno, alargando la serie que tendrá su próximo episodio el viernes 3 de mayo en el Garden y demostrando que, de momento, estos Celtics están muy vivos.
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