«Eres millonario con 18 años. No te preocupes de nada de lo que te digan, eres el número uno del draft».
[dropcaps round=»no»]E[/dropcaps]sta es la frase que un tal Lenny Cooke comentó a sus amigos cuando David Stern pronunció el nombre de Kwame Brown como nº1 del Draft 2001. En ese draft, dos de los tres primeros elegidos pasaron a la NBA directamente desde la High School sin pisar la Universidad, lo que creaba en algunos chavales como Lenny la aspiración de no seguir los pasos adecuados, además de muchísimas críticas. «No se les evalúa en función de si están preparados, sino por su potencial y lo que pueden alcanzar. Los puedes comprar. No es mucho más diferente que la esclavitud. Compras el que mejor aspecto tiene y si lo consiguen, bien. Si no, compras otro» declara el entrenador universitario Mike Jarvis.
Todo esto cambió en 2006, cuando se prohibió la entrada a la NBA de jugadores directamente desde el instituto.
En aquella época, 2001, Lenny Cooke era un joven prometedor de 18 años que participaba en varios de los mejores campus de baloncesto de EEUU como el ABCD Training Camp o el Nike Training Camp, donde no mostraba el interés propio de un deportista que quiere llegar a ser profesional. En el documental estrenado en 2013 se pueden ver un sinfín de actitudes que van en contra de las normas de cualquier campus como no levantarse a la hora establecida o desobedecer a los entrenadores. Pese a todas estas desafiantes actitudes, deslumbraba a todos los allí presentes haciendo lo que mejor sabía hacer: jugar a baloncesto.
En dicho documental, dirigido por Josh y Benny Safdie, también se puede apreciar como todas las personas que le rodean tienen un brutal interés en que Lenny se centre en entrenar y ser el mejor; porque entrenadores, tutores, familia y amigos realmente creían que podía serlo. Pero Cooke no estaba por la labor.
En el ABCD Training Camp de 2001, la gente hablaba de dos chicos que destacaban por encima del resto, dos chavales que habían demostrado en la High School que eran de los mejores de su generación; estos dos ‘elegidos’ se llamaban Lenny Cooke y LeBron James. En la final de dicho campus se enfrentaron. A lo largo del encuentro hubo dos jugadas espectaculares en las que se emparejaron. En la primera, Cooke empezó a realizar una serie de espectaculares crossovers que acabaron con un tiro en suspensión en el morro de LeBron James. Pero quien ríe último, ríe mejor, y James a esto respondió con varias grandes jugadas y, como colofón, anotó el triple sobre la bocina que hizo que su equipo ganara el torneo.
«Fue el momento que simbolizó el comienzo de LeBron y la caída de Cooke. Tumbó a Lenny en su propio campo. Se puede decir que fue sólo un tiro, un partido, pero en cierta manera, Lenny nunca se recuperó», declara Vaccaro, fundador del ABCD Training Camp.
Con 19 años, Lenny Cooke perdió la posibilidad de jugar en la High School debido a superar la edad límite. Teniendo ofertas de universidades como North Carolina, Seton Hall, St. John’s, Miami y Ohio State, Cooke empezó a faltar a clases para llegar a la universidad. Viendo su actitud en un campus deportivo donde era de los mejores no era difícil de pronosticar. Parece que Lenny pensaba que ya estaba preparado para jugar en la NBA.
Fue entonces cuando el protagonista de esta historia decidió presentarse al Draft 2002 habiendo estado un año y medio sin jugar a baloncesto organizado y entrenándose únicamente por cuenta propia. 60 nombres pronunció David Stern esa noche; ninguno de ellos fue el de Lenny Cooke.
Tras esto, Lenny se dedicó a jugar en ligas menores de su país, además de jugar en países como Brasil, Dinamarca, China y Filipinas.
Sin embargo, la decadencia extrema de Cooke no puede ser solo atribuida a su desobediencia, vaguería y prepotencia; ya que en su periplo en Filipinas se lesionó dos veces de gravedad en el talón de Aquiles, además de sufrir un accidente de tráfico que le llevó a postrarse un año en una silla de ruedas.
Una década después de todos los hechos aquí contados, podemos ver en el documental de los hermanos Safdie como Lenny Cooke vive en una humilde zona rural de la Lower East Side americana. Allí se encuentra celebrando su trigésimo cumpleaños, muy pasado de peso, con su mujer y sus amigos. A la mañana siguiente se le ve jugando a baloncesto en la cancha de su barrio con sus amigos, donde aún sale a relucir su talento innato encajando una canasta tras otra y regateándose a sus rivales como quiere, cuando quiere y en inferioridad.
Lenny Cooke termina el documental con una frase que explica perfectamente su vida hasta la actualidad: ‘’Nací sin nada y vuelvo a no tener nada’’.
Finalmente, hemos podido ver cómo una persona que, potencialmente, podía ser de los mejores en su campo no ha llegado a ser nadie para ese mundo. Involuntariamente tendemos a pensar y comparar con su verdugo, con quien competía: LeBron James. ¿Quién es LeBron James? ¿Quién es Lenny Cooke? Seguro que no somos los únicos que nos lo preguntamos.
Muy pocos son los elegidos, Lenny Cooke era uno de ellos.
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